Zacarías 6

Visión de los Cuatro Carros

1 Alcé de nuevo mis ojos y vi cuatro carros que salían de entre dos montes; y los monteseranmontes de bronce.

2 Del primer carrotirabancaballos rojos, del segundo carro caballos negros,

3 del tercer carro caballos blancos y del cuarto carro fuertes caballos pintos.

4 Entonces pregunté al ángel que hablaba conmigo: “¿Qué son éstos, señor mío?”

5 Y el ángel me contestó: “Estos son los cuatro vientos del cielo que salen después de presentarse ante el Señor de toda la tierra.

6 Con uno de ellos salen los caballos negros hacia la tierra del norte, y los blancos salen tras ellos, mientras los pintos salen hacia la tierra del sur.

7 Briosos salían los caballos, impacientes por ir a recorrer la tierra.” Y el ángel dijo: “Vayan, recorran la tierra.” Y recorrieron la tierra.

8 Entonces el ángel me llamó y me dijo: “Mira, los que salen hacia la tierra del norte aplacan Mi espíritu en la tierra del norte.”

La Corona Simbólica

9 Y vino la palabra del Señora mí:

10 “Tomaofrendasde los desterrados, de Heldai, de Tobías y de Jedaías; y el mismo día ve y entra en la casa de Josías, hijo de Sofonías, adonde ellos han llegado de Babilonia.

11 Toma plata y oro, haz una corona y ponlaen la cabeza del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac.

12 Y dile: ‘Así dice el Señorde los ejércitos: “Vendrá un hombre cuyo nombre es Renuevo, porque El brotará del lugar donde está y reedificará el templo del Señor.

13 “Sí, El reedificará el templo del Señor, y El llevará gloria y se sentará y gobernará en Su trono. Será sacerdote sobre Su trono y habrá consejo de paz entre los dos oficios.”‘”

14 La corona será para Helem, Tobías, Jedaías y Hen, hijo de Sofonías, como recuerdo en el templo del Señor.

15 Los que están lejos vendrán y reedificarán el templo del Señor.” Entonces sabrán que el Señorde los ejércitos me ha enviado a ustedes.Estosucederá si escuchan obedientes la voz del Señorsu Dios.

Apocalipsis 1

La Revelación de Jesucristo

1 La Revelación (El Apocalipsis) de Jesucristo, que Dios Le dio, para mostrar a Sus siervos las cosas que deben suceder pronto. Elladio a conocer (lamanifestó) enviándolapor medio de Su ángel a Su siervo Juan,

2 quien dio testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo,yde todo lo que vio.

3 Bienaventurado (Feliz) el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca.

Saludo a las Siete Iglesias

4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia (provincia occidental Romana de Asia Menor): Gracia y paz a ustedes, de parte de Aquél que es y que era y que ha de venir, y de parte de los siete Espíritus que están delante de Su trono,

5 y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre,

6 e hizo de nosotros un reino, sacerdotes para Dios, Su Padre, a Elseala gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

7 Elviene con las nubes, y todo ojo Lo verá, aun los que Lo traspasaron; y todas las tribus (linajes y razas) de la tierra harán lamentación por El. Sí. Amén.

8 “Yo soy el Alfa y la Omega,” dice el Señor Dios, “el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”

Visión de Cristo

9 Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús, me encontraba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús.

10 Estaba yo en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, comosonidode trompeta,

11 que decía: “Escribe en un libro lo que ves, y envíaloa las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.”

12 Entonces me volví para verde quién erala voz que hablaba conmigo, y al volverme, vi siete candelabros de oro.

13 En medio de los candelabros,via uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una túnica que Le llegaba hasta los pies y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

14 Su cabeza y Sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como la nieve. Sus ojos eran como una llama de fuego.

15 Sus pies se parecían al bronce bruñido cuando se le ha hecho refulgir en el horno, y Su voz como el ruido de muchas aguas.

16 En Su mano derecha tenía siete estrellas, y de Su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el solcuandobrilla contodasu fuerza.

17 Cuando Lo vi, caí como muerto a Sus pies. Y El puso Su mano derecha sobre mí, diciendo: “No temas, Yo soy el Primero y el Ultimo,

18 y el que vive, y estuve muerto. Pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades (región de los muertos).

19 Escribe, pues, las cosas que has visto, y las que son, y las que han de suceder después de éstas.

20 En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en Mimanoderecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles (mensajeros) de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.

Apocalipsis 2

Mensaje a la Iglesia de Efeso

1 “Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: ‘El que tiene las siete estrellas en Sumanoderecha, Aquél que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto:

2 “Yo conozco tus obras, tu fatiga y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, y has sometido a prueba a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos (falsos).

3 Tienes perseverancia, y has sufrido por Mi nombre y no has desmayado.

4 Pero tengoestocontra ti: que has dejado tu primer amor.

5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio. Si no, vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, si no te arrepientes.

6 Sin embargo tienes esto: que aborreces las obras de los Nicolaítas, las cuales Yo también aborrezco.

7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.”‘”

Mensaje a la Iglesia de Esmirna

8 “Escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: ‘El Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y ha vuelto a la vida, dice esto:

9 “Yo conozco tu tribulación y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser Judíos y no lo son, sino que son sinagoga de Satanás.

10 No temas lo que estás por sufrir. Yo te digo que el diablo echará a algunos de ustedes en la cárcel para que sean probados, y tendrán tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida.

11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda.”‘”

Mensaje a la Iglesia de Pérgamo

12 “Escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: ‘El que tiene la espada aguda de dos filos, dice esto:

13 “Yo sé dónde moras: donde está el trono de Satanás. Guardas fielmente Mi nombre y no has negado Mi fe, aun en los días de Antipas, Mi testigo, Misiervofiel, que fue muerto entre ustedes, donde mora Satanás.

14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los Israelitas, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometeractos deinmoralidad.

15 Así tú también tienes algunos que de la misma manera mantienen la doctrina de los Nicolaítas.

16 Por tanto, arrepiéntete; si no, vendré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de Mi boca.

17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquél que lo recibe.”‘”

Mensaje a la Iglesia de Tiatira

18 “Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: ‘El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y Sus pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto:

19 “Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y que tus obras recientes (postreras) son mayores que las primeras.

20 Pero tengoestocontra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a Mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos.

21 Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad.

22 Por eso, la postraré en cama, y a los que cometen adulterio con ellalos arrojaréen gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella.

23 A sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y les daré a cada uno según sus obras.

24 Pero a ustedes, a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, que no han conocido las cosas profundas de Satanás, como elloslasllaman, les digo, que no les impongo otra carga.

25 No obstante, lo que tienen, reténganlo hasta que Yo venga.

26 Al vencedor, al que guarda Mis obras hasta el fin,le dare autoridad sobre las naciones;

27 y las regiracon vara de hierro,como los vasos del alfarero son hechos pedazos, como Yo también he recibidoautoridadde Mi Padre.

28 Y le daré el lucero de la mañana.

29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”‘”

Apocalipsis 3

Mensaje a la Iglesia de Sardis

1 “Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: ‘El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, dice esto: “Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto.

2 Ponte en vela y afirma las cosas que quedan, que estaban a punto de morir, porque no he hallado completas tus obras delante de Mi Dios.

3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárdaloy arrepiéntete. Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

4 Pero tienes unos pocos en Sardis que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigovestidosde blanco, porque son dignos.

5 Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del Libro de la Vida, y reconoceré su nombre delante de Mi Padre y delante de Sus ángeles.

6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”‘”

Mensaje a la Iglesia de Filadelfia

7 “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: ‘El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto:

8 “Yo conozco tus obras. Por tanto he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar. Aunque tienes poco poder, has guardado Mi palabra y no has negado Mi nombre.

9 Por tanto, Yo entregaré aaquéllosde la sinagoga de Satanás que se dicen ser Judíos y no lo son, sino que mienten; Yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que Yo te he amado.

10 Porque has guardado la palabra de Mi perseverancia, Yo también te guardaré de la hora de la prueba (de la tentación), esahoraque está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra.

11 Vengo pronto. Retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona.

12 Al vencedor le haré una columna en el templo de Mi Dios, y nunca más saldrá de allí. Escribiré sobre él el nombre de Mi Dios y el nombre de la ciudad de Mi Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de Mi Dios, y Mi nombre nuevo.

13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”‘”

Mensaje a la Iglesia de Laodicea

14 “Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: ‘El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de Dios, dice esto:

15 “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!

16 Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de Mi boca.

17 Porque dices: ‘Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad.’ No sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo.

18 Te aconsejo que de Mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos y que puedas ver.

19 Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete.

20 Yo estoy a la puerta y llamo; si alguien oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.

21 Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en Mi trono, como yo también vencí y me senté con Mi Padre en Su trono.

22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”‘”

Apocalipsis 4

Visión del Trono de Dios

1 Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que yo había oído, comosonidode trompeta que hablaba conmigo, decía: “Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas.”

2 Al instante estaba yo en el Espíritu, y vi un trono colocado en el cielo, y a Uno sentado en el trono.

3 El que estaba sentadoerade aspecto semejante a una piedra de jaspe y sardio, y alrededor del tronohabíaun arco iris, de aspecto semejante a la esmeralda.

4 Y alrededor del tronohabíaveinticuatro tronos. Y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza.

5 Del trono salían relámpagos, voces, y truenos. Delante del tronohabíasiete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios.

6 Delante del tronohabíacomo un mar transparente semejante al cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás.

7 El primer ser vivienteerasemejante a un león; el segundo ser era semejante a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el cuarto sererasemejante a un águila volando.

8 Los cuatro seres vivientes, cada uno de ellos con seis alas, estaban llenos de ojos alrededor y por dentro, y día y noche no cesaban de decir: “Santo, Santo, Santo,eselSeñorDios,elTodopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir.”

9 Y cada vez que los seres vivientes dan gloria, honor, y acción de gracias a Aquél que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,

10 los veinticuatro ancianos se postran delante de Aquél que está sentado en el trono, y adoran a Aquél que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:

11 “Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque Tú creaste todas las cosas, y por Tu voluntad existen y fueron creadas.”

Apocalipsis 5

El Cordero y el Libro de los Siete Sellos

1 En lamanoderecha de Aquél que estaba sentado en el trono vi un libro (un rollo) escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.

2 Vi también a un ángel poderoso que anunciaba a gran voz: “¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos?”

3 Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido.

4 Yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido.

5 Entonces uno de los ancianos me dijo: “No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos.”

6 Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.

7 El vino y tomóel librode la mano derecha de Aquél que estaba sentado en el trono.

8 Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.

9 Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Diosa gentede toda tribu, lengua, pueblo y nación.

10 Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.”

11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono ydelos seres vivientes ydelos ancianos. El número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares,

12 que decían a gran voz: “El Cordero que fue inmolado es digno de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.”

13 Y oí decir a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en elloshay: “Al que está sentado en el trono, y al Cordero,seala alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.”

14 Los cuatro seres vivientes decían: “Amén,” y los ancianos se postraron y adoraron.

Apocalipsis 6

Los Primeros Cuatro Sellos

1 Entonces vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía, como con voz de trueno: “Ven.”

2 Miré, y había un caballo blanco. El que estaba montado en él tenía un arco. Se le dio una corona, y salió conquistando y para conquistar.

3 Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: “Ven.”

4 Entonces salió otro caballo, rojo. Al que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra y quelos hombresse mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.

5 Cuando el Cordero abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: “Ven.” Y miré, y había un caballo negro. El que estaba montado en él tenía una balanza en la mano.

6 Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: “Un litro de trigo por un denario (el salario de un día), y tres litros de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino.”

7 Cuando el Cordero abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: “Ven.”

8 Y miré, y había un caballo amarillento. El que estaba montado en él se llamaba Muerte, y el Hades (región de los muertos) lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con pestilencia y con las fieras de la tierra.

El Quinto Sello

9 Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido.

10 Clamaban a gran voz: “¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero, esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?”

11 Y se les dio a cada uno de ellos una vestidura blanca, y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo, hasta que se completara tambiénel númerodesus consiervos ydesus hermanos que habrían de ser muertos como ellos lo habían sido.

El Sexto Sello

12 Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como ciliciohechode cerda, y toda la luna se volvió como sangre,

13 y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento.

14 El cielo desapareció como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar.

15 Los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes, los ricos, los poderosos, y todo siervo ytodolibre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes,

16 y decían a los montes y a las peñas: “Caigan sobre nosotros y escóndannos de la presencia de Aquél que está sentado en el trono y de la ira del Cordero.

17 Porque ha llegado el gran día de la ira de ellos, ¿y quién podrá sostenerse (mantenerse en pie)?”

Apocalipsis 7

Los 144,000 Sellados

1 Después de esto, vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro extremos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno, ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol.

2 También vi a otro ángel que subía de donde sale el sol y que tenía el sello del Dios vivo. Y gritó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había concedido hacer daño a la tierra y al mar:

3 “No hagan daño, ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente a los siervos de nuestro Dios.”

4 Oí el número de los que fueron sellados: 144,000 sellados de todas las tribus de los Israelitas.

5 De la tribu de Judáfueronsellados 12,000; de la tribu de Rubén, 12,000; de la tribu de Gad, 12,000;

6 de la tribu de Aser, 12,000; de la tribu de Neftalí, 12,000; de la tribu de Manasés, 12,000;

7 de la tribu de Simeón, 12,000; de la tribu de Leví, 12,000; de la tribu de Isacar, 12,000;

8 de la tribu de Zabulón, 12,000; de la tribu de José, 12,000yde la tribu de Benjamínfueronsellados 12,000.

Los Redimidos de todas las Naciones

9 Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos.

10 Clamaban a gran voz: “La salvaciónpertenecea nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.”

11 Todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono yalrededorde los ancianos y de los cuatro seres vivientes. Estos cayeron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios,

12 diciendo: “¡Amén! La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fortaleza,seana nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.”

13 Uno de los ancianos habló diciéndome: “Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?”

14 Y le respondí: “Señor mío, usted lo sabe.” Y él me dijo: “Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

15 Por eso están delante del trono de Dios, y Le sirven día y noche en Su templo; y Aquél que está sentado en el trono extenderá Su tabernáculo sobre ellos.

16 Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol les hará daño, ni ningún calor abrasador,

17 pues el Cordero que está en medio del trono los pastoreará y los guiará a manantiales de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.”

Apocalipsis 8

El Séptimo Sello

1 Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo como por media hora.

2 Vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas.

3 Otro ángel vino y se paró ante el altar con un incensario de oro, y se le dio mucho incienso para queloañadiera a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono.

4 De la mano del ángel subió ante Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.

5 Después el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar y lo arrojó a la tierra, y hubo truenos, ruidos, relámpagos, y un terremoto.

Las Primeras Cuatro Trompetas

6 Entonces los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para tocarlas.

7 El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra. Se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda hierba verde.

8 El segundo ángel tocó la trompeta, yalgocomo una gran montaña ardiendo en llamas fue arrojado al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.

9 Y murió la tercera parte de los seres queestabanen el mar y que tenían vida. Y la tercera parte de los barcos fue destruida.

10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales de las aguas.

11 El nombre de la estrella es Ajenjo. La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos hombres murieron por causa de las aguas, porque se habían vuelto amargas.

12 El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que la tercera parte de ellos se oscureciera y el día no resplandeciera en su tercera parte, y asimismo en la noche.

13 Entonces miré, y oí volar un águila en medio del cielo, que decía a gran voz: “¡Ay, ay, ay, de los que habitan en la tierra, a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar!”

Apocalipsis 9

La Quinta Trompeta

1 El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra, y se le dio la llave del pozo del abismo.

2 Cuando abrió el pozo del abismo, subió humo del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire se oscurecieron por el humo del pozo.

3 Del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como tienen poder los escorpiones de la tierra.

4 Se les dijo que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sinosóloa los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente.

5 No se les permitió matar a nadie, sino atormentarlospor cinco meses. Su tormento era como el tormento de un escorpión cuando pica al hombre.

6 En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; y ansiarán morir, y la muerte huirá de ellos.

7 El aspecto de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla, y sobre sus cabezasteníancomo coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos.

8 Tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de leones.

9 También tenían corazas como corazas de hierro. El ruido de sus alas era como el estruendo de carros, de muchos caballos que se lanzan a la batalla.

10 Tienen colas parecidas a escorpiones, y aguijones. En sus colasestásu poder para hacer daño a los hombres por cinco meses.

11 Tienen sobre ellos por rey al ángel del abismo, cuyo nombre en Hebreo es Abadón (Destrucción), y en Griego se llama Apolión (Destructor).

12 El primer ¡ay! ha pasado; pero aún vienen dos ayes después de estas cosas.

La Sexta Trompeta

13 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar de oro que está delante de Dios,

14 y decía al sexto ángel que tenía la trompeta: “Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran Río Eufrates.”

15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes, y el año, para matar a la tercera parte de la humanidad.

16 El número de los ejércitos de los jineteseradoscientos millones; yo escuché su número.

17 Así es como vi en la visión los caballos y a los que los montaban:los jinetestenían corazascolorde fuego, de jacinto y de azufre. Las cabezas de los caballoserancomo cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego, humo, y azufre.

18 La tercera parte de la humanidad fue muerta por estas tres plagas: por el fuego, el humo, y el azufre que salían de sus bocas.

19 Porque el poder de los caballos está en su boca y en sus colas; pues sus colas son semejantes a serpientes, tienen cabezas y con ellas hacen daño.

20 El resto de la humanidad, los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra, y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar.

21 Tampoco se arrepintieron de sus homicidios ni de sus hechicerías ni de su inmoralidad ni de sus robos.