Josué 23

Discurso de Despedida de Josué

1 Aconteció muchos días después de haber dado el Señorreposo a Israel de todos sus enemigos de alrededor, siendo Josué ya muy anciano y avanzado en años,

2 que Josué llamó a todo Israel, a sus ancianos, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y les dijo: “Yo ya soy viejoyavanzado en años.

3 Y ustedes han visto todo lo que el Señorsu Dios ha hecho a todas estas naciones por causa de ustedes, porque el Señorsu Dios es quien ha peleado por ustedes.

4 Miren, les he asignado por suerte, como heredad para sus tribus, estas naciones que aún quedanjuntocon todas las naciones que he destruido, desde el Jordán hasta el Mar Grande (el Mediterráneo), hacia la puesta del sol.

5 El Señorsu Dios las echará de delante de ustedes y las expulsará de su presencia; y ustedes poseerán su tierra, tal como el Señorsu Dios les ha prometido.

6 Esfuércense, pues, en guardar y en hacer todo lo que está escrito en el Libro de la Ley de Moisés, para que no se aparten de ella ni a la derecha ni a la izquierda,

7 a fin de que no se junten con estas naciones, las que quedan entre ustedes. No mencionen el nombre de sus dioses, ni hagan que nadie jurepor ellos,ni los sirvan, ni se inclinen ante ellos,

8 sino que al Señor,el Dios de ustedes, se mantendrán unidos, como lo han hecho hasta hoy.

9 Porque el Señorha expulsado a naciones grandes y poderosas de delante de ustedes. En cuanto a ustedes, nadie les ha podido hacer frente hasta hoy.

10 Un solo hombre de ustedes hace huir a mil, porque el Señorsu Dios es quien pelea por ustedes, tal como El les ha prometido.

11 Tengan sumo cuidado, por la vida de ustedes, de amar al Señorsu Dios.

12 Porque si se vuelven, y se unen al resto de estos pueblos que permanecen entre ustedes, y contraen matrimonio con ellos, y se juntan con ellos, y ellos con ustedes,

13 ciertamente sepan que el Señorsu Dios no continuará expulsando a estas naciones de delante de ustedes, sino que serán como lazo y trampa para ustedes, como azote en sus costados y como espinas en sus ojos, hasta que perezcan de sobre esta buena tierra que el Señorsu Dios les ha dado.

14 Miren, hoy me voy por el camino de toda la tierra, y ustedes saben con todo su corazón y con toda su alma que ninguna de las buenas palabras que el Señorsu Dios habló acerca de ustedes ha faltado. Todas les han sido cumplidas, ninguna de ellas ha faltado.

15 Y sucederá que así como han venido sobre ustedes todas las buenas palabras que el Señorsu Dios les habló, de la misma manera el Señortraerá sobre ustedes toda amenaza, hasta que los haya destruido de sobre esta buena tierra que el Señorsu Dios les ha dado.

16 Cuando quebranten el pacto que el Señorsu Dios les ordenó, y vayan y sirvan a otros dioses, y se inclinen ante ellos, entonces la ira del Señorse encenderá contra ustedes, y perecerán prontamente de sobre esta buena tierra que El les ha dado.”

Josué 24

Discurso de Josué en Siquem

1 Entonces Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquem, llamó a los ancianos de Israel, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y ellos se presentaron delante de Dios.

2 Y Josué dijo a todo el pueblo: “Así dice el Señor, Dios de Israel: ‘Al otro lado del Río (Eufrates) habitaban antiguamente los padres de ustedes,es decir,Taré, padre de Abraham y de Nacor, y servían a otros dioses.

3 Entonces tomé a Abraham, padre de ustedes, del otro lado del río y lo guié por toda la tierra de Canaán, multipliqué su descendencia y le di a Isaac.

4 A Isaac le di a Jacob y a Esaú, y a Esaú le di el Monte Seir para que lo poseyera; pero Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

5 Entonces envié a Moisés y a Aarón, y herí con plagas a Egipto conforme a lo que hice en medio de él. Después los saqué a ustedes.

6 Saqué a sus padres de Egipto y llegaron al mar, y Egipto persiguió a sus padres con carros y caballería hasta el Mar Rojo.

7 Pero cuando clamaron al Señor, El puso tinieblas entre ustedes y los Egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, que los cubrió. Sus propios ojos vieron lo que hice en Egipto. Y por mucho tiempo ustedes vivieron en el desierto.

8 Entonces los traje a la tierra de los Amorreos que habitaban al otro lado del Jordán, y ellos pelearon contra ustedes. Los entregué en sus manos, y tomaron posesión de su tierra cuando Yo los destruí delante de ustedes.

9 Después Balac, hijo de Zipor, rey de Moab, se levantó y peleó contra Israel, y envió a llamar a Balaam, hijo de Beor, para que los maldijera.

10 Pero Yo no quise escuchar a Balaam; y él tuvo que bendecirlos a ustedes, y los libré de su mano.

11 Ustedes pasaron el Jordán y llegaron a Jericó. Los habitantes de Jericó pelearon contra ustedes,y tambiénlos Amorreos, los Ferezeos, los Cananeos, los Hititas, los Gergeseos, los Heveos y los Jebuseos, pero yo los entregué en sus manos.

12 Entonces envié delante de ustedes avispas que expulsaron a los dos reyes de los Amorreos de delante de ustedes,perono fue por su espada ni por su arco.

13 Y les di a ustedes una tierra en que no habían trabajado, y ciudades que no habían edificado, y habitan en ellas. De viñas y olivares que no plantaron, comen.’

14 “Ahora pues, teman (reverencien) al Señory sírvanle con integridad y con fidelidad. Quiten los dioses que sus padres sirvieron al otro lado del Río (Eufrates) y en Egipto, y sirvan al Señor.

15 Y si no les parece bien servir al Señor, escojan hoy a quién han de servir: si a los dioses que sirvieron sus padres, queestabanal otro lado del río, o a los dioses de los Amorreos en cuya tierra habitan. Pero yo y mi casa, serviremos al Señor.”

16 Y el pueblo respondió: “Lejos esté de nosotros abandonar al Señorpara servir a otros dioses.

17 Porque el Señornuestro Dios es el que nos sacó, a nosotros y a nuestros padres, de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre, el que hizo estas grandes señales delante de nosotros y nos guardó por todo el camino en que anduvimos y entre todos los pueblos por entre los cuales pasamos.

18 Y el Señorechó de delante de nosotros a todos los pueblos, incluso a los Amorreos, que moraban en la tierra. Nosotros,pues,también serviremos al Señor, porque El es nuestro Dios.”

Pacto del Pueblo en Siquem

19 Entonces Josué dijo al pueblo: “Ustedes no podrán servir al Señor, porque El es Dios santo. El es Dios celoso; El no perdonará la transgresión de ustedes ni sus pecados.

20 Si abandonan al Señory sirven a dioses extranjeros, El se volverá y les hará daño, y los consumirá después de haberlos tratado bien.”

21 Respondió el pueblo a Josué: “No, sino que serviremos al Señor.”

22 Y Josué dijo al pueblo: “Ustedes son testigos contra sí mismos de que han escogido al Señorpara servirle.” “Testigos somos;” le contestaron.

23 “Ahora pues,” les dijo Josué, “quiten los dioses extranjeros que están en medio de ustedes, e inclinen su corazón al Señor, Dios de Israel.”

24 Y el pueblo respondió a Josué: “Al Señornuestro Dios serviremos y Su voz obedeceremos (escucharemos).”

25 Entonces Josué hizo un pacto con el pueblo aquel día, y les impuso estatutos y ordenanzas en Siquem.

26 Josué escribió estas palabras en el Libro de la Ley de Dios. Tomó una gran piedra y la colocó debajo de la encina que estaba junto al santuario del Señor.

27 Y Josué dijo a todo el pueblo: “Ciertamente esta piedra servirá de testigo contra nosotros, porque ella ha oído todas las palabras que el Señorha hablado con nosotros. Será, pues, testigo contra ustedes para que no nieguen a su Dios.”

28 Entonces Josué despidió al pueblo, cada uno a su heredad.

Muerte de Josué

29 Después de estas cosas Josué, hijo de Nun, siervo del Señor, murió a la edad de 110 años.

30 Y lo sepultaron en la tierra de su heredad, en Timnat Sera, que está en la región montañosa de Efraín, al norte del Monte Gaas.

31 Israel sirvió al Señortodos los días de Josué y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que habían conocido todas las obras que el Señorhabía hecho por Israel.

32 Los huesos de José, que los Israelitas habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por 100 monedas de plata. Y pasaron a ser posesión de los hijos de José.

33 Y murió Eleazar, hijo de Aarón. Lo sepultaron en Guibeá (en la colina) de su hijo Finees, que le había sido dada en la región montañosa de Efraín.

Deuteronomio 1

Orden de Entrar a la Tierra Prometida

1 Estas son las palabras que Moisés habló a todo Israel al otro lado (al este) del río Jordán, en el desierto, en el Arabá, frente a Suf, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab.

2 Hay once díasde caminodesde Horeb hasta Cades Barnea por el camino del Monte Seir.

3 En el año cuarenta, el mes undécimo, el primerdíadel mes, Moisés habló a los Israelitas conforme a todo lo que el Señorle había ordenado que lesdiera,

4 después de haber derrotado a Sehón, rey de los Amorreos, que habitaba en Hesbón, y a Og, rey de Basán, que habitaba en Astarot y en Edrei.

5 Al otro lado del Jordán, en la tierra de Moab, Moisés comenzó a explicar esta ley:

6 “El Señornuestro Dios nos habló en Horeb y dijo: ‘Ustedes han permanecido bastante tiempo en este monte.

7 Vuélvanse; pónganse en marcha y vayan a la región montañosa de los Amorreos, y a todos sus vecinos, en el Arabá, en la región montañosa, en el valle, en el Neguev (la región del sur), y por la costa del mar, la tierra de los Cananeos y el Líbano, hasta el gran río, el Río Eufrates.

8 Miren, he puesto la tierra delante de ustedes. Entren y tomen posesión de la tierra que el Señorjuró dar a sus padres Abraham, Isaac y Jacob, a ellos y a su descendencia después de ellos.’

Ayudantes para Moisés

9 “En aquel tiempo les hablé: ‘Yo solo no puedo llevarla cargadetodosustedes.

10 El Señorsu Dios los ha multiplicado y hoy son como las estrellas del cielo en multitud.

11 Que el Señor, el Dios de sus padres, los multiplique mil veces más de lo que son y los bendiga, tal como les ha prometido.

12 ¿Cómo puedo yo solo llevar el peso y la carga de ustedes y sus pleitos?

13 Escojan de entre sus tribus hombres sabios, entendidos y expertos, y yo los nombraré como sus jefes.’

14 “Entonces ustedes me respondieron: ‘Bueno es que se haga lo que has dicho.’

15 Así que tomé a los principales de sus tribus, hombres sabios y expertos, y los nombré como dirigentes suyos: jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez, y oficiales para sus tribus.

16 “En aquella ocasión di órdenes a sus jueces y les dije: ‘Oiganlos pleitosentre sus hermanos, y juzguen justamente entre un hombre y su hermano, o el extranjero que está con él.

17 No mostrarán parcialidad en el juicio; lo mismo oirán al pequeño que al grande. No tendrán temor del hombre, porque el juicio es de Dios. El caso que sea muy difícil para ustedes, melotraerán a mí, y yo lo oiré.’

18 En aquella misma ocasión les mandé todas las cosas que debían hacer.

Misión de los Doce Espías

19 “Entonces salimos de Horeb y pasamos por todo aquel vasto y terrible desierto que ustedes vieron, camino de la región montañosa de los Amorreos, tal como el Señornuestro Dios nos había mandado, y llegamos a Cades Barnea.

20 Y les dije: ‘Han llegado a la región montañosa de los Amorreos que el Señornuestro Dios nos va a dar.

21 Mira,Israel,el Señortu Dios ha puesto la tierra delante de ti; sube, toma posesión de ella, como el Señor, el Dios de tus padres, te ha dicho. No temas ni te acobardes.’

22 “Entonces todos ustedes se acercaron a mí, y dijeron: ‘Enviemos hombres delante de nosotros, que nos exploren la tierra, y nos traigan noticia del camino por el cual hemos de subir y de las ciudades a las cuales entraremos.’

23 “Me agradó el plan, y tomé a doce hombres de entre ustedes, un hombre por cada tribu.

24 Ellos salieron y subieron a la región montañosa, y llegaron hasta el Valle de Escol, y reconocieron la tierra.

25 Entonces tomaron en sus manos del fruto de la tierra y nos lo trajeron; y nos dieron un informe y dijeron: ‘Es una tierra buena que el Señornuestro Dios nos da.’

26 “Sin embargo, ustedes no quisieron subir, y se rebelaron contra el mandato del Señorsu Dios.

27 Murmuraron en sus tiendas y dijeron: ‘Porque el Señornos aborrece, nos ha sacado de la tierra de Egipto para entregarnos en manos de los Amorreos y destruirnos.

28 ‘¿Adónde subiremos? Nuestros hermanos nos han atemorizado, diciendo: “El pueblo es más grande y más alto que nosotros; las ciudades son grandes y fortificadas hasta el cielo. Y además vimos allí a los hijos de Anac.”‘

29 “Entonces yo les dije: ‘No teman ni les tengan miedo.

30 El Señorsu Dios, que va delante de ustedes, El peleará por ustedes, así como lo hizo delante de sus ojos en Egipto

31 y en el desierto, donde has visto cómo el Señortu Dios te llevó, como un hombre lleva a su hijo, por todo el camino que anduvieron hasta llegar a este lugar.’

32 Pero con todo esto, ustedes no confiaron en el Señorsu Dios,

33 que iba delante de ustedes en el camino para buscarles lugar dónde acampar, con fuego de noche y nube de día, para mostrarles el camino por donde debían andar.

El Castigo de Dios

34 “Entonces el Señoroyó la voz de las palabras de ustedes, y se enojó y juró:

35 ‘Ninguno de estos hombres, esta generación perversa, verá la buena tierra que juré dar a sus padres,

36 excepto Caleb, hijo de Jefone; él la verá, y a él y a sus hijos daré la tierra que ha pisado, pues él ha seguido fielmente al Señor.’

37 “El Señorse enojó también contra mí por causa de ustedes y dijo: ‘Tampoco tú entrarás allá.

38 Josué, hijo de Nun, que está delante de ti, él entrará allá; anímale, porque él hará que Israel la posea.

39 Además, en cuanto a los pequeños, que ustedes dijeron que vendrían a ser presa, y sus hijos, que hoy no tienen conocimiento del bien ni del mal, entrarán allá, y a ellos les daré la tierra y ellos la poseerán.

40 Pero ustedes, vuélvanse y vayan hacia el desierto por el camino del Mar Rojo.’

41 “Entonces ustedes respondieron: ‘Hemos pecado contra el Señor; nosotros subiremos y pelearemos tal como el Señornuestro Dios nos ha mandado.’ Y cada uno de ustedes se puso sus armas de guerra, y pensaron que era fácil subir a la región montañosa.

42 Pero el Señorme dijo: ‘Diles: “No suban, ni peleen, pues Yo no estoy entre ustedes; para que no sean derrotados por sus enemigos.”‘

43 Así les hablé, pero no quisieron escuchar. Al contrario, se rebelaron contra el mandamiento del Señor, y obraron con orgullo, y subieron a la región montañosa.

44 Los Amorreos que moraban en aquella región montañosa salieron contra ustedes, y los persiguieron como lo hacen las abejas, y los derrotaron desde Seir hasta Horma.

45 Entonces volvieron y lloraron delante del Señor, pero el Señorno escuchó su voz, ni les hizo caso.

46 Por eso ustedes permanecieron en Cades muchos días, los días que pasaronallí.

Deuteronomio 2

La Providencia del SEÑOR

1 “Después nos volvimos y salimos hacia el desierto por el camino del Mar Rojo, como el Señorme había mandado, y por muchos días dimos vueltas al Monte Seir.

2 Entonces el Señorme habló:

3 ‘Ustedes han dado ya bastantes vueltas alrededor de este monte. Vuélvanseahorahacia el norte,

4 y da orden al pueblo, diciendo: “Ustedes van a pasar por el territorio de sus hermanos, los hijos de Esaú que habitan en Seir, y ellos les tendrán miedo. Así que tengan mucho cuidado;

5 no los provoquen, porque no les daré nada de su tierra, ni siquiera la huella de un pie, porque a Esaú he dado el Monte Seir por posesión.

6 Les comprarán con dinero los alimentos para comer, y también con dinero comprarán de ellos agua para beber.

7 Pues el Señortu Dios te ha bendecido en todo lo que has hecho; El ha conocido tu peregrinar a través de este inmenso desierto. Por cuarenta años el Señortu Dios ha estado contigo; nada te ha faltado.”‘

En Camino de Cades a Zered

8 “Pasamos, pues, de largo a nuestros hermanos, los hijos de Esaú que habitan en Seir, lejos del camino del Arabá, lejos de Elat y de Ezión Geber. Y nos volvimos, y pasamos por el camino del desierto de Moab.

9 Entonces el Señorme dijo: ‘No molestes a Moab, ni los provoques a la guerra, porque no te daré nada de su tierra por posesión, pues he dado Ar a los hijos de Lot por posesión.

10 (Antes habitaban allí los Emitas, un pueblo tan grande, numeroso y alto como los Anaceos.

11 Como los Anaceos, ellos también son considerados gigantes, pero los Moabitas los llaman Emitas.

12 Los Horeos habitaban antes en Seir, pero los hijos de Esaú los desalojaron y los destruyeron delante de ellos, y se establecieron en su lugar, tal como Israel hizo con la tierra que el Señorles dio en posesión.)

13 ‘Levántense ahora, y crucen el torrente de Zered,’dijo el S&EÑOR.Y cruzamos el torrente de Zered.

14 El tiempo que nos llevó para venir de Cades Barnea, hasta que cruzamos el torrente de Zered, fue de treinta y ocho años; hasta que pereció toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el Señorles había jurado.

15 Además, la mano del Señorfue contra ellos, para destruirlos de en medio del campamento, hasta que todos perecieron.

16 “Cuando todos los hombres de guerra ya habían perecido de entre el pueblo,

17 el Señorme habló:

18 ‘Tú cruzarás hoy por Ar la frontera de Moab.

19 Y cuando llegues frente a los Amonitas, no los molestes ni los provoques, porque no te daré en posesión nada de la tierra de los Amonitas, pues se la he dado a los hijos de Lot por heredad.’

20 (Esta región es también conocida como la tierra de los gigantes,porqueantiguamente habitaban gigantes en ella, a los que los Amonitas llaman Zomzomeos,

21 pueblo grande, numeroso y alto como los Anaceos, pero que el Señordestruyó delante de ellos. Ylos Amonitaslos desalojaron y se establecieron en su lugar,

22 tal comoDioshizo con los hijos de Esaú, que habitan en Seir, cuando destruyó a los Horeos delante de ellos; y ellos los desalojaron, y se establecieron en su lugar hasta hoy.

23 Y a los Aveos que habitaban en aldeas hasta Gaza, los Caftoreos (Filisteos), que salieron de Caftor (Creta), los destruyeron y se establecieron en su lugar.)

24 ‘Levántense; pónganse en marcha y pasen por el Valle del Arnón. Mira, he entregado en tu mano a Sehón Amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión y entra en batalla con él.

25 Hoy comenzaré a infundir el espanto y terror tuyo sobre los pueblos debajo del cielo, quienes, al oír tu fama, temblarán y se angustiarán a causa de ti.’

Conquista de Sehón

26 “Entonces, desde el desierto de Cademot, envié mensajeros a Sehón, rey de Hesbón, con palabras de paz, diciéndole:

27 ‘Déjeme pasar por su tierra; solamente iré por el camino, sin apartarme ni a la derecha ni a la izquierda.

28 Me venderá comestibles por dinero para que yo pueda comer, y me dará agua por dinero para que pueda beber; déjeme tan sólo pasar a pie,

29 tal como hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitan en Seir y los Moabitas que habitan en Ar, hasta que cruce el Jordán a la tierra que el Señornuestro Dios nos da.’

30 Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso dejarnos pasar por su tierra porque el Señortu Dios endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón, a fin de entregarlo en tus manos, comolo estáhoy.

31 Y el Señorme dijo: ‘Mira, he comenzado a entregar a Sehón y su tierra en tus manos. Comienza a ocuparlapara que poseas la tierra.’

32 “Entonces Sehón salió con todo su pueblo a encontrarnos en batalla en Jahaza.

33 Y el Señornuestro Dios lo entregó a nosotros; y lo derrotamos a él, a sus hijos y a todo su pueblo.

34 En aquel tiempo tomamos todas sus ciudades, y exterminamos a hombres, mujeres y niños de cada ciudad. No dejamos ningún sobreviviente.

35 Tomamos solamente como nuestro botín los animales y los despojos de las ciudades que habíamos capturado.

36 Desde Aroer, que está a la orilla del Valle del Arnón, ydesdela ciudad que está en el valle, aun hasta Galaad, no hubo ciudad inaccesible para nosotros; el Señornuestro Dios noslasentregó todas.

37 Pero, conforme a todo lo que el Señornuestro Dios había prohibido, no te acercaste a la tierra de los Amonitas, a todo lo largo del arroyo Jaboc, ni a las ciudades del monte.

Deuteronomio 3

Derrota del Rey de Basán

1 “Volvimos, pues, y subimos por el camino de Basán, y Og, rey de Basán, nos salió al encuentro con todo su pueblo para pelear en Edrei.

2 Pero el Señorme dijo: ‘No le tengas miedo, porque Yo lo he entregado en tu mano a todo su pueblo y su tierra; y harás con él tal como hiciste con Sehón, rey de los Amorreos, que habitaba en Hesbón.’

3 Así que el Señornuestro Dios también entregó en nuestra mano a Og, rey de Basán, con todo su pueblo, y los herimos hasta que no quedaron sobrevivientes.

4 Conquistamos en aquel entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomáramos: sesenta ciudades, toda la región de Argob, el reino de Og en Basán.

5 Todas éstas eran ciudades fortificadas con altas murallas, puertas y barras, aparte de muchos otros pueblos sin murallas.

6 Las destruimos totalmente, como hicimos con Sehón, rey de Hesbón, exterminando a todos los hombres, mujeres y niños de cada ciudad.

7 Pero tomamos como nuestro botín todos los animales y los despojos de las ciudades.

8 Tomamos entonces la tierra de mano de los dos reyes de los Amorreos que estaban del otro lado del Jordán, desde el Valle del Arnón hasta el Monte Hermón

9 (los Sidonios llaman Sirión, a Hermón, y los Amorreos lo llaman Senir):

10 todas las ciudades de la meseta, todo Galaad y todo Basán, hasta Salca y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán.

11 Porque sólo Og, rey de Basán, quedaba de los gigantes. Su cama era una cama de hierro; está en Rabá, ciudad de los Amonitas. Tenía 9 codos (4 m) de largo y 1.6 metros de ancho, según el codo de un hombre (la distancia del codo al fin de mano, 45 cm).

Rubén, Gad y Manasés se Establecen

12 “Tomamos posesión, pues, de esta tierra en aquel tiempo. Desde Aroer, que está en el Valle del Arnón, y la mitad de la región montañosa de Galaad y sus ciudades, se la di a los Rubenitas y a los Gaditas.

13 Y el resto de Galaad y todo Basán, el reino de Og, toda la región de Argob, se la di a la media tribu de Manasés. (En cuanto a todo Basán, se le llama la tierra de los gigantes.

14 Jair, hijo de Manasés, tomó toda la región de Argob hasta la frontera con Gesur y Maaca, y la llamó,es decir aBasán, según su propio nombre, Havot Jair,como se llamahasta hoy.)

15 A Maquir le di Galaad.

16 A los Rubenitas y a los Gaditas les di desde Galaad hasta el Valle del Arnón, el medio del valle como frontera, hasta el arroyo Jaboc, frontera de los Amonitas;

17 también el Arabá, con el Jordán como frontera, desde el Cineret (Mar de Galilea) hasta el Mar del Arabá, el Mar Salado (Mar Muerto), al pie de las laderas del Pisga al oriente.

18 En aquel tiempo yo les ordené a ustedes: ‘El Señorsu Dios les ha dado esta tierra para poseerla. Todos ustedes, hombres valientes, cruzarán armados delante de sus hermanos, los Israelitas.

19 ‘Pero sus mujeres, sus pequeños y su ganado (yo sé que ustedes tienen mucho ganado) permanecerán en las ciudades que les he dado,

20 hasta que el Señordé reposo a sus compatriotas como a ustedes, y ellos posean también la tierra que el Señor,Dios de ustedes, les dará al otro lado del Jordán. Entonces podrán volver cada hombre a la posesión que les he dado.’

21 En aquel tiempo le ordené a Josué: ‘Tus ojos han visto todo lo que el Señor,Dios de ustedes, ha hecho a estos dos reyes; así hará el Señora todos los reinos por los cuales vas a pasar.

22 ‘No les teman, porque el Señorsu Dios es el que pelea por ustedes.’

No se le Concede a Moisés Cruzar el Jordán

23 “Yo también supliqué al Señoren aquel tiempo:

24 ‘Oh Señor Dios, Tú has comenzado a mostrar a Tu siervo Tu grandeza y Tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en los cielos o en la tierra que pueda hacer obras y hechostanpoderosos como los Tuyos?

25 Permíteme, te suplico, cruzar y ver la buena tierra que está al otro lado del Jordán, aquella buena región montañosa y el Líbano.’

26 Pero el Señorse enojó conmigo por causa de ustedes, y no me escuchó; y el Señorme dijo: ‘¡Basta! No Me hables más de esto.

27 Sube a la cumbre del Monte Pisga y alza tus ojos al occidente, al norte, al sur y al oriente, y míralacon tus propios ojos, porque tú no cruzarás este Jordán.

28 Pero encarga a Josué, y anímalo y fortalécelo, porque él pasará a la cabeza de este pueblo, y él les dará por heredad la tierra que tú verás.’

29 Así que nos quedamos en el valle frente a Bet Peor.

Deuteronomio 4

Moisés Exhorta al Pueblo a la Obediencia

1 “Ahora pues, oh Israel, escucha los estatutos y los decretos que yo les enseño para que los cumplan, a fin de que vivan y entren a tomar posesión de la tierra que el Señor, el Dios de sus padres, les da.

2 Ustedes no añadiránnadaa la palabra que yo les mando, ni quitaránnadade ella, para que guarden los mandamientos del Señorsu Dios que yo les mando.

3 Sus ojos han visto lo que el Señorhizo en el caso de Baal Peor, pues a todo hombre que siguió a Baal Peor, el Señor,su Dios lo destruyó de en medio de ti.

4 Pero ustedes, que permanecieron fieles al Señorsu Dios, todos están vivos hoy.

5 “Miren, yo les he enseñado estatutos y decretos tal como el Señormi Dios me ordenó, para que así los cumplan en medio de la tierra en que van a entrar para poseerla.

6 Así que guárdenlosy pónganlospor obra, porque ésta será su sabiduría y su inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: ‘Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.’

7 Porque, ¿qué nación grande hay que tenga un dios tan cerca de ella como está el Señornuestro Dios siempre que Lo invocamos?

8 ¿O qué nación grande hay que tenga estatutos y decretos tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de ustedes?

Israel en Horeb

9 “Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.

10 Recuerdael día que estuviste delante del Señortu Dios en Horeb, cuando el Señorme dijo: ‘Reúneme el pueblo para que Yo les haga oír Mis palabras, a fin de que aprendan a temerme (reverenciarme) todos los días que vivan sobre la tierra ylasenseñen a sus hijos.’

11 Ustedes se acercaron, pues, y permanecieron al pie del monte, y el monte ardía en fuego hasta el mismo cielo: oscuridad, nube y densas tinieblas.

12 Entonces el Señorles habló de en medio del fuego; oyeron su voz, sólo la voz, pero no vieron figura alguna.

13 Y El les declaró Su pacto, el cual les mandó poner por obra:esto es,los Diez Mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.

14 El Señorme ordenó en aquella ocasión que les enseñara estatutos y decretos, a fin de que los cumplieran en la tierra a la cual van a entrar para poseerla.

Advertencia contra la Idolatría

15 “Así que tengan mucho cuidado, ya que no vieron ninguna figura el día en que el Señorles habló en Horeb de en medio del fuego;

16 no sea que se corrompan y hagan para ustedes una imagen tallada semejante a cualquier figura: semejanza de varón o de hembra,

17 semejanza de cualquier animal que está en la tierra, semejanza de cualquier ave que vuela en el cielo,

18 semejanza de cualquier animal que se arrastra sobre la tierra, semejanza de cualquier pez quehayen las aguas debajo de la tierra.

19 Y ten cuidado,no sea que levantes los ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo, y seas impulsado a adorarlos y servirlos,cosasque el Señortu Dios ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.

20 Pero a ustedes el Señorlos ha tomado y los ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que fueran pueblo de Su heredad comolo sonahora.

21 “Y el Señorse enojó conmigo por causa de ustedes, y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra que el Señortu Dios te da por heredad.

22 Porque yo moriré en esta tierra, no cruzaré el Jordán; pero ustedes pasarán y tomarán posesión de esta buena tierra.

23 Tengan cuidado, pues, no sea que olviden el pacto que el Señorsu Dios hizo con ustedes, y se hagan imagen tallada en forma de cualquier cosa que el Señortu Dios te ha prohibido.

24 Porque el Señortu Dios es fuego consumidor, un Dios celoso.

25 “Cuando hayan engendrado hijos y nietos, y hayan permanecido largotiempoen la tierra, y se corrompan y hagan un ídolo (imagen tallada) en forma de cualquier cosa, y hagan lo que es malo ante los ojos del Señorsu Dios para provocarlo a ira,

26 hoy pongo por testigo contra ustedes al cielo y a la tierra, que pronto serán totalmente exterminados de la tierra donde van a pasar el Jordán para poseerla. No vivirán por mucho tiempo en ella, sino que serán totalmente destruidos.

27 El Señorlos dispersará entre los pueblos, y quedarán pocos en número entre las naciones adonde el Señorlos llevará.

28 Allí ustedes servirán a dioses hechos por manos de hombre, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.

29 Pero desde allí buscarás al Señortu Dios, yLohallarás si Lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.

30 En los postreros días, cuando estés angustiado y todas esas cosas te sobrevengan, volverás al Señortu Dios y escucharás Su voz.

31 Pues el Señortu Dios es Dios compasivo; no te abandonará, ni te destruirá, ni olvidará el pacto que El juró a tus padres.

32 “Ciertamente, pregunta ahora acerca de los tiempos pasados que fueron antes de ti, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra;averiguadesde un extremo de los cielos hasta el otro. ¿Se ha hecho cosa tan grande como ésta, o se ha oídoalgocomo esto?

33 ¿Ha oído puebloalgunola voz de Dios, hablando de en medio del fuego, como túlahas oído, y ha sobrevivido?

34 ¿O ha intentado diosalgunotomar para sí una nación de en medio deotranación, con pruebas, con señales y maravillas, con guerra y mano fuerte y con brazo extendido y hechos aterradores, como el Señortu Dios hizo por ti en Egipto delante de tus ojos?

35 A ti te fue mostrado, para que supieras que el Señor, El es Dios; ningún otro hay fuera de El.

36 Desde los cielos el Señorte hizo oír Su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te hizo ver Su gran fuego, y oíste Sus palabras de en medio del fuego.

37 Porque El amó a tus padres, por eso escogió a su descendencia después de ellos; y personalmente te sacó de Egipto con Su gran poder,

38 expulsando delante de ti naciones más grandes y más poderosas que tú, para hacerte entrarydarte la tierra de ellos por heredad, comosucedehoy.

39 Por tanto, reconoce hoy y reflexiona en tu corazón, que el Señores Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra; no hay otro.

40 Así pues, guardarás Sus estatutos y Sus mandamientos que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues tus días sobre la tierra que el Señortu Dios te da para siempre.”

Las Ciudades de Refugio

41 Entonces Moisés designó tres ciudades al otro lado del Jordán, al oriente,

42 para que huyera allí el que involuntariamente hubiera matado a su vecino sin haber tenido enemistad contra él en el pasado; y huyendo a una de estas ciudades, salvara su vida:

43 Beser en el desierto, sobre la meseta, para los Rubenitas, Ramot en Galaad para los Gaditas, y Golán en Basán para los de Manasés.

44 Esta es, pues, la ley que Moisés puso delante de los Israelitas.

45 Estos son los testimonios, los estatutos y las ordenanzas que Moisés dio a los Israelitas cuando salieron de Egipto,

46 al otro lado del Jordán en el valle frente a Bet Peor, en la tierra de Sehón, rey de los Amorreos, que habitaba en Hesbón, a quien Moisés y los Israelitas derrotaron cuando salieron de Egipto.

47 Y tomaron posesión de su tierra y de la tierra de Og, rey de Basán, los dos reyes de los Amorreos queestabanal otro lado del Jordán hacia el oriente,

48 desde Aroer, que está a la orilla del Valle del Arnón, hasta el Monte Sion, es decir, Hermón,

49 con todo el Arabá al otro lado del Jordán, al oriente, hasta el Mar del Arabá, al pie de las laderas del Monte Pisga.

Deuteronomio 5

Los Diez Mandamientos

1 Entonces llamó Moisés a todo Israel y les dijo: “Oye, oh Israel, los estatutos y ordenanzas que hablo hoy a oídos de ustedes, para que los aprendan y pongan por obra.

2 El Señornuestro Dios hizo un pacto con nosotros en Horeb.

3 No hizo el Señoreste pacto con nuestros padres, sino con nosotros,contodos aquellos de nosotros que estamos vivos aquí hoy.

4 Cara a cara el Señorhabló con ustedes en el monte de en medio del fuego,

5 mientrasyo estaba en aquella ocasión entre el Señory ustedes para declararles la palabra del Señor, porque temían a causa del fuego y no subieron al monte. Y El dijo:

6 Yo soy el Señortu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre (de esclavos).

7 No tendrás otros dioses delante de Mí.

8 No te harás ningún ídolo,nisemejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

9 No los adorarás ni los servirás; porque Yo, el Señortu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre la tercera y la cuartageneraciónde los que Me aborrecen,

10 pero que muestro misericordia a millares, a los que Me aman y guardan Mis mandamientos.

11 No tomarás en vano el nombre del Señortu Dios, porque el Señorno tendrá por inocente a quien tome Su nombre en vano.

12 Guardarás el día de reposo para santificarlo, como el Señortu Dios lo ha mandado.

13 Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo,

14 mas el séptimo día es día de reposo para el Señortu Dios; no harásen élningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el extranjero que está contigo, para que tu siervo y tu sierva también descansen como tú.

15 Acuérdate que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el Señortu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por tanto, el Señortu Dios te ha ordenado que guardes el día de reposo.

16 Honra a tu padre y a tu madre, como el Señortu Dios te ha mandado, para que tus días sean prolongados y te vaya bien en la tierra que el Señortu Dios te da.

17 No matarás.

18 No cometerás adulterio.

19 No hurtarás.

20 No darás falso testimonio contra tu prójimo.

21 No codiciarás la mujer de tu prójimo, y no desearás la casa de tu prójimo,nisu campo, ni su siervo, ni su sierva,nisu buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.’

22 “Estas palabras habló el Señora toda la asamblea de ustedes en el monte, de en medio del fuego,dela nube ydelas densas tinieblas con una gran voz, y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra y me las dio.

23 Y cuando ustedes oyeron la voz de en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía con fuego, se acercaron a mí, todos los jefes de sus tribus y sus ancianos,

24 y dijeron: ‘El Señornuestro Dios nos ha mostrado Su gloria y Su grandeza, y hemos oído Su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Dios habla con el hombre, yéste aúnvive.

25 Ahora pues, ¿por qué hemos de morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si seguimos oyendo la voz del Señornuestro Dios, entonces moriremos.

26 Porque, ¿qué hombre hay que haya oído la voz del Dios vivo hablando de en medio del fuego, como nosotros, y haya sobrevivido?

27 Acércate tú, y oye lo que el Señornuestro Dios dice; entonces dinos todo lo que el Señornuestro Dios te diga, yloescucharemos yloharemos.’

28 “El Señoroyó la voz de las palabras de ustedes cuando me hablaron y el Señorme dijo: ‘He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho.

29 ¡Oh si ellos tuvieran tal corazón que Me temieran, y guardaran siempre todos Mis mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre!

30 Ve y diles: “Vuelvan a sus tiendas.”

31 Pero tú, quédate aquí conmigo, para que Yo te diga todos los mandamientos, los estatutos y los decretos que les enseñarás, a fin de queloscumplan en la tierra que les doy en posesión.’

32 Así que cuiden de hacer tal como el Señorsu Dios les ha mandado; no se desvíen a la derecha ni a la izquierda.

33 Anden en todo el camino que el Señorsu Dios les ha mandado, a fin de que vivan y les vaya bien, y prolonguensusdías en la tierra que van a poseer.

Deuteronomio 6

Exhortaciones y Advertencias

1 “Estos, pues, son los mandamientos, los estatutos y los decretos que el Señorsu Diosmeha mandado que les enseñe, para queloscumplan en la tierra que van a poseer,

2 para que temas al Señortu Dios, guardando todos Sus estatutos y Sus mandamientos que yo te ordeno, tú y tus hijos y tus nietos, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.

3 Escucha, pues, oh Israel, y cuida de hacerlo,para que te vaya bien y te multipliques en gran manera,enuna tierra que mana leche y miel, tal como el Señor, el Dios de tus padres, te ha prometido.

4 “Escucha, oh Israel, el Señores nuestro Dios, el Señoruno es.

5 Amarás al Señortu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.

6 Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.

7 Las enseñarás diligentemente a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.

8 Las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias entre tus ojos.

9 Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.

10 “Y sucederá que cuando el Señortu Dios te traiga a la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob, que te daría,una tierra congrandes y espléndidas ciudades que tú no edificaste,

11 y casas llenas de toda buena cosa que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivos que tú no plantaste, y comas y te sacies;

12 entonces ten cuidado, no sea que te olvides del Señorque te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre (de esclavos).

13 Temerás (Reverenciarás)sóloal Señortu Dios; y a El adorarás (servirás) y jurarás por Su nombre.

14 No seguirán a otros dioses, a ninguno de los dioses de los pueblos que los rodean,

15 porque el Señortu Dios, que está en medio de ti, es Dios celoso, no sea que se encienda la ira del Señortu Dios contra ti, y El te borre de la superficie de la tierra.

16 “No pondrán a prueba al Señorsu Dios, comoLohicieron en Masah.

17 Ustedes deben guardar diligentemente los mandamientos del Señorsu Dios, y Sus testimonios y Sus estatutos que te ha mandado.

18 Harás lo que es justo y bueno a los ojos del Señor, para que te vaya bien, y para que entres y tomes posesión de la buena tierra que el Señorjuróque daríaa tus padres,

19 echando fuera a todos tus enemigos de delante de ti, como el Señorha dicho.

20 “Cuando en el futuro tu hijo te pregunte: ‘¿Quésignificanlos testimonios y los estatutos y los decretos que el Señornuestro Dios les ha mandado?’

21 entonces dirás a tu hijo: ‘Nosotros éramos esclavos de Faraón en Egipto, y el Señornos sacó de Egipto con mano fuerte.

22 Además, el Señorhizo grandes y temibles señales y maravillas delante de nuestros ojos contra Egipto, contra Faraón y contra toda su casa;

23 y nos sacó de allí para traernos y darnos la tierra que El había juradodara nuestros padres (antepasados).’

24 Así que el Señornos mandó que observáramos todos estos estatutos, y que temiéramos siempre al Señornuestro Dios para nuestro bien y para preservarnos la vida, comohastahoy.

25 Y habrá justicia para nosotros si cuidamos de observar todos estos mandamientos delante del Señornuestro Dios, tal como El nos ha mandado.

Deuteronomio 7

Advertencia contra la Idolatría

1 “Cuando el Señortu Dios te haya introducido en la tierra donde vas a entrar para poseerla y haya echado de delante de ti a muchas naciones: los Hititas, los Gergeseos, los Amorreos, los Cananeos, los Ferezeos, los Heveos y los Jebuseos, siete naciones más grandes y más poderosas que tú,

2 y cuando el Señortu Dios los haya entregado delante de ti, y los hayas derrotado, los destruirás por completo. No harás alianza con ellos ni te apiadarás de ellos.

3 No contraerás matrimonio con ellos; no darás tus hijas a sus hijos, ni tomarás sus hijas para tus hijos.

4 Porque ellos apartarán a tus hijos de seguirme para servir a otros dioses; entonces la ira del Señorse encenderá contra ti, y El pronto te destruirá.

5 Pero así harán ustedes con ellos: derribarán sus altares, destruirán sus pilaressagrados,y cortarán sus imágenes de Asera, y quemarán a fuego sus imágenes talladas.

Un Pueblo Santo para el SEÑOR

6 Porque tú eres pueblo santo para el Señortu Dios; el Señortu Dios te ha escogido para ser pueblo Suyo de entre todos los pueblos que están sobre la superficie de la tierra.

7 El Señorno puso Su amor en ustedes ni los escogió por ser ustedes más numerosos que otro pueblo, pues eran el más pequeño de todos los pueblos;

8 mas porque el Señorlos amó y guardó el juramento que hizo a sus padres (antepasados), el Señorlos sacó con mano fuerte y los redimió de casa de servidumbre (de esclavos), de la mano de Faraón, rey de Egipto.

9 Reconoce, pues, que el Señortu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda Su pacto y Su misericordia hasta mil generaciones con aquéllos que Lo aman y guardan Sus mandamientos;

10 pero al que Lo odia, le da el pago en su misma cara, destruyéndolo;yno se tardaen castigaral que Lo odia, en su misma cara le dará el pago.

11 Guarda, por tanto, el mandamiento y los estatutos y los decretos que yo te mando hoy, para cumplirlos.

Bendiciones de la Obediencia

12 “Entonces sucederá, que porque escuchas estos decretos y los guardas y los cumples, el Señortu Dios guardará Su pacto contigo y Su misericordia que juró a tus padres.

13 Te amará, te bendecirá y te multiplicará; también bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu cereal, tu vino nuevo, tu aceite, el aumento de tu ganado y las crías de tu rebaño en la tierra que El juró a tus padres que te daría.

14 Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá varón ni hembra estéril en ti, ni en tu ganado.

15 Y el Señorapartará de ti toda enfermedad; y no pondrá sobre ti ninguna de las enfermedades malignas de Egipto que has conocido, sino que las pondrá sobre los que te odian.

16 Destruirás a todos los pueblos que el Señortu Dios te entregue; tu ojo no tendrá piedad de ellos; tampoco servirás a sus dioses, porque estoseríaun tropiezo para ti.

17 “Si dijeras en tu corazón: ‘Estas naciones son más poderosas que yo, ¿cómo podré desposeerlas?’

18 No tengas temor de ellas; recuerda bien lo que el Señortu Dios hizo a Faraón y a todo Egipto:

19 las grandes pruebas que tus ojos vieron, las señales y maravillas, y la mano poderosa y el brazo extendido con el cual el Señortu Dios te sacó. Así el Señortu Dios hará con todos los pueblos a los cuales temes.

20 Además, el Señortu Dios enviará la avispa contra ellos, hasta que perezcan los que queden y se escondan de ti.

21 No te espantes de ellos, porque en medio de ti está el Señortu Dios, Dios grande y temible.

22 El Señortu Dios echará estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con ellas rápidamente, no sea que las fieras del campo lleguen a ser demasiado numerosas para ti.

23 Pero el Señortu Dios las entregará delante de ti, y producirá entre ellas gran confusión hasta que perezcan.

24 Entregará en tus manos a sus reyes de modo que harás perecer sus nombres de debajo del cielo; ningún hombre podrá hacerte frente, hasta que tú los hayas destruidoa todos.

25 Quemarás a fuego las esculturas de sus dioses; no codiciarás la plata ni el oro que las recubren, ni lo tomarás para ti, no sea que por ello caigas en un lazo, porque es abominación al Señortu Dios.

26 No traerás cosa abominable a tu casa, pues serás anatema (destruido) como ella; ciertamente la aborrecerás y la abominarás, pues es anatema.

Deuteronomio 8

Descripción de la Tierra Prometida

1 “Todos los mandamientos que yo te ordeno hoy, tendrán cuidado de ponerlospor obra, a fin de que vivan y se multipliquen, y entren y tomen posesión de la tierra que el Señorjuródara sus padres (antepasados).

2 Y te acordarás de todo el camino por donde el Señortu Dios te ha traído por el desiertoduranteestos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no Sus mandamientos.

3 El te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que tú no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del Señor.

4 Tu ropa no se gastó sobre ti, ni se hinchó tu pieduranteestos cuarenta años.

5 Por tanto, debes comprender en tu corazón que el Señortu Dios te estaba disciplinando, así como un hombre disciplina a su hijo.

6 Guardarás, pues, los mandamientos del Señortu Dios, para andar en Sus caminos y para temerlo (reverenciarlo).

7 Porque el Señortu Dios te trae a una tierra buena, a una tierra de corrientes de aguas, de fuentes y manantiales que fluyen por valles y colinas;

8 una tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados; una tierra de aceite de oliva y miel;

9 una tierra donde comerás el pan sin escasez, donde nada te faltará; una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes puedes sacar cobre.

10 Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al Señortu Dios por la buena tierra que El te ha dado.

El Peligro de Olvidar a Dios

11 “Cuídate de no olvidar al Señortu Dios dejando de guardar Sus mandamientos, Sus ordenanzas y Sus estatutos que yo te ordeno hoy;

12 no sea que cuando hayas comido y te hayas saciado, y hayas construido buenas casas y habitadoen ellas,

13 y cuando tus vacas y tus ovejas se multipliquen, y tu plata y oro se multipliquen, y todo lo que tengas se multiplique,

14 entonces tu corazón se enorgullezca, y te olvides del Señortu Dios que te sacó de la tierra de Egipto de la casa de servidumbre (de esclavos).

15 El te condujo a través del inmenso y terrible desierto,con susserpientes abrasadoras y escorpiones, tierra sedienta donde no había agua; El sacó para ti agua de la roca de pedernal.

16 En el desierto te alimentó con el maná que tus padres no habían conocido, para humillarte y probarte, y para finalmente hacerte bien.

17 No sea que digas en tu corazón: ‘Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza.’

18 Pero acuérdate del Señortu Dios, porque El es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar Su pacto, el cual juró a tus padres como en este día.

19 Pero sucederá que si alguna vez te olvidas del Señortu Dios, y vas en pos de otros dioses, y los sirves y los adoras, yo testifico contra ustedes hoy, que ciertamente perecerán.

20 Como las naciones que el Señordestruye delante de ustedes, así perecerán ustedes, porque no oyeron la voz del Señorsu Dios.