Hechos 7

Discurso de Esteban

1 El sumo sacerdote dijo: “¿Es esto así?”

2 Esteban respondió: “Escúchenme,hermanos y padres. El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitara en Harán,

3 y le dijo: ‘Sal de tu tierra y de tu familia,y ve a la tierra queYo te mostrare.’

4 “Entonces Abraham salió de la tierra de los Caldeos y se estableció en Harán. Y de allí, después de la muerte de su padre,Dioslo trasladó a esta tierra en la cual ahora ustedes habitan.

5 No le dio en ella heredad, ni siquierala medida dela planta del pie, ysin embargo,aunque no tenía hijo, prometió quese la daria en posesion a el y a su descendencia despues de el.

6 Y Dios dijo así: ‘Quesus descendientes serian extranjeros en una tierra extraña,y que serian esclavizados y maltratadospor 400 años.

7 ‘PeroYo mismo juzgare a cualquier nacion de la cual sean esclavos,’ dijo Dios ‘y despues de eso saldran yMe serviran (adoraran)en este lugar.’

8 Diosle dio el pacto de la circuncisión; y asíAbrahamvino a ser el padre de Isaac, y lo circuncidó al octavo día; e Isaacvino a ser el padrede Jacob, y Jacob de los doce patriarcas.

9 “Los patriarcas tuvieron envidia de José y lo vendieron para Egipto. Pero Dios estaba con él,

10 y lo rescató de todas sus aflicciones. Le dio gracia y sabiduría delante de Faraón, rey de Egipto, yéstelo puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa.

11 “Entonces vino hambre sobre todo Egipto y Canaán, ycon ellagran aflicción, y nuestros padres (antepasados) no hallaban alimentos.

12 Pero cuando Jacob supo que había grano en Egipto, envió a nuestros padresallála primera vez.

13 En la segundavisita,José se dio a conocer a sus hermanos, y conoció Faraón la familia de José.

14 José, enviandomensaje,mandó llamar a Jacob su padre y a toda su familia,en totalsetenta y cinco personas.

15 “Y Jacob descendió a Egipto, yallímurió él ytambiénnuestros padres.

16 De allífueron trasladados a Siquem, y puestos en el sepulcro que por una suma de dinero había comprado Abraham a los hijos de Hamor en Siquem.

17 “Pero a medida que se acercaba el tiempo de la promesa que Dios había confirmado a Abraham, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto,

18 hasta quesurgio otro rey enEgipto que no sabia nada deJose.

19 Esterey,obrando con astucia contra nuestro pueblo, maltrató a nuestros padres, a fin de que expusierana la muertea sus niños para que no vivieran.

20 “Fue por ese tiempo que Moisés nació. Era hermoso a la vista de Dios, y fue criado por tres meses en la casa de su padre.

21 Después de ser abandonadopara morir,la hija de Faraón se lo llevó y lo crió como su propio hijo.

22 Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los Egipcios, y era un hombre poderoso en palabras y en hechos.

23 Pero cuando iba a cumplir la edad de cuarenta años, sintió en su corazón el deseo de visitar a sus hermanos, los Israelitas.

24 Al ver que unode ellosera tratado injustamente, lo defendió y vengó al oprimido, matando al Egipcio.

25 Pensaba que sus hermanos entendían que Dios les estaba dando libertad (salvación) por medio de él, pero ellos no entendieron.

26 “Al día siguiente se les presentó, cuandodos deellos reñían, y trató de poner paz entre ellos, diciendo: ‘Varones, ustedes son hermanos, ¿por qué se hieren el uno al otro?’

27 Pero el que estaba hiriendo a su prójimo lo empujó, diciendo: ‘¿Quien te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros?

28 ¿Acaso quieres matarme como mataste ayer al egipcio?’

29 Al oír estas palabras, Moises huyo y se convirtio en extranjero en la tierra deMadian, donde fue padre de dos hijos.

30 “Pasados cuarenta años,se le aparecio un angelen el desierto del monteSinaí,en la llama de una zarza que ardia.

31 Al ver esto, Moisés se maravillaba de la visión, y al acercarse para ver mejor, vinoa élla voz del Señor:

32 ‘Yo soy elDios de tus padres,elDios deAbraham,deIsaac,y deJacob.’ Moisés temblando, no se atrevía a mirar.

33 “Pero elSeñor le dijo: ‘Quitate las sandalias de los pies,porque el lugar donde estas es tierra santa.

34 Ciertamente he visto la opresion deMi pueblo enEgipto y he oido sus gemidos,y he descendidopara librarlos;venahora y te enviare aEgipto.’

35 Este Moisés, a quien ellos rechazaron, diciendo: ‘¿Quien te ha puesto por gobernante y juez?’ es elmismoque Dios enviópara sergobernante y libertador con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza.

36 Este hombre los sacó, haciendo prodigios y señales (milagros) en la tierra de Egipto, en el Mar Rojo y en el desierto por cuarenta años.

37 “Este es elmismoMoisés que dijo a los Israelitas: ‘Dios les levantara un profeta como yode entre sus hermanos.’

38 Este es el que estaba en la congregación en el desierto junto con el ángel que le hablaba en el Monte Sinaí, y con nuestros padres, y el que recibió palabras de vida (oráculos divinos) para transmitirlas a ustedes,

39 al cual nuestros padres no quisieron obedecer, sino que lo repudiaron, y en sus corazones desearon regresar a Egipto,

40 diciendo aAaron: ‘Haznos dioses que vayan delante de nosotros,porque a esteMoises que nos saco de la tierra deEgipto,no sabemos lo que le haya pasado.’

41 “En aquellos días hicieron un becerro y ofrecieron sacrificio al ídolo, y se regocijaban en las obras de sus manos.

42 Pero Dios se apartóde ellosy los entregó para que sirvieran (adoraran) al ejército del cielo (los cuerpos celestes), como está escrito en el libro de los profetas: ‘¿Acaso fue aMi a quien ofrecieron victimas y sacrificios en el desierto por cuarenta años,casa deIsrael?

43 Tambien llevaron el tabernaculo deMoloc,y la estrella del diosRenfan,las imagenes que hicieron para adorarlas. Yo tambien los deportare mas alla deBabilonia.’

44 “Nuestros padres tuvieron el tabernáculo del testimonio en el desierto, tal comolehabía ordenado que lo hiciera el que habló a Moisés, conforme al modelo que había visto.

45 A su vez, habiéndolo recibido, nuestros padres lo introdujeron con Josué al tomar posesión de las naciones (los Gentiles) que Dios arrojó de delante de nuestros padres, hasta los días de David.

46 Y David halló gracia delante de Dios, y pidióel favorde hallar una morada para el Dios de Jacob.

47 Pero fue Salomón quien Le edificó una casa.

48 “Sin embargo, el Altísimo no habita encasashechas por manosde hombres;como dice el profeta:

49 ‘El cielo esMi trono,y la tierra el estrado deMis pies; ¿que casaMe edificaran?’ dice el Señor, ‘¿Ocual es el lugar deMi reposo?

50 ¿No fueMi mano la que hizo todas estas cosas?’

51 “Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes.

52 ¿A cuál de los profetas no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que antes habían anunciado la venida del Justo, del cual ahora ustedes se hicieron traidores y asesinos;

53 ustedes que recibieron la ley por disposición de ángeles ysin embargono la guardaron.”

Martirio de Esteban

54 Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos, y crujían los dientes contra él.

55 PeroEsteban,lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios;

56 y dijo: “Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios.”

57 Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos se lanzaron a una contra él.

58 Echándolo fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearlo; y los testigos pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo (Pablo).

59 Y mientras lo apedreaban, Esteban invocabaal Señory decía: “Señor Jesús, recibe mi espíritu.”

60 Cayendo de rodillas, clamó en alta voz: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado.” Habiendo dicho esto, durmió (expiró).

Hechos 8

1 Y Saulo (Pablo) estaba de completo acuerdo conellosen su muerte. En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles.

Saulo Persigue a la Iglesia

2 Algunoshombres piadosos sepultaron a Esteban y lloraron a gran voz por él.

3 Pero Saulo hacía estragos en la iglesia entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en la cárcel.

Predicación de Felipe en Samaria

4 Así que los que habían sido esparcidos iban predicando (anunciando las buenas nuevas de) la palabra.

5 Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo (el Mesías).

6 Y las multitudes unánimes prestaban atención a lo que Felipe decía, al oír y ver las señales (los milagros) que hacía.

7 Porquedemuchos que tenían espíritus inmundos,éstossalíande ellosgritando a gran voz; y muchos que habían sido paralíticos y cojos eran sanados.

8 Y había gran regocijo en aquella ciudad.

Simón el Mago

9 Hacía tiempo que cierto hombre llamado Simón, estaba ejerciendo la magia en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un granpersonaje;

10 y todos, desde el menor hasta el mayor, le prestaban atención, y decían: “Este es el que se llama el Gran Poder de Dios.”

11 Le prestaban atención porque por mucho tiempo los había asombrado con sus artes mágicas.

12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios y el nombre de Cristo Jesús, se bautizaban, tanto hombres como mujeres.

13 Y aun Simón mismo creyó; y después de bautizarse, continuó con Felipe, y estaba atónito al ver las señales y los grandes milagros que se hacían.

Pedro y Juan en Samaria

14 Cuando los apóstoles queestabanen Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan,

15 quienes descendieron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo.

16 Porque todavía no había descendido el Espíritu Santo sobre ninguno de ellos; sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.

17 Entonces Pedro y Juan les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.

18 Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero,

19 y les dijo: “Denme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquél sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo.”

20 Entonces Pedro le contestó: “Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero.

21 No tienes parte ni suerte en este asunto (esta enseñanza), porque tu corazón no es recto delante de Dios.

22 Por tanto, arrepiéntete de esta tu maldad, y ruega al Señor que si es posible se te perdone el intento de tu corazón.

23 Porque veo que estás en hiel de amargura y en cadena de iniquidad.”

24 Pero Simón respondió: “Rueguen ustedes al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho.”

25 Y ellos, después de haber testificado solemnemente y hablado la palabra del Señor, iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio (las buenas nuevas) en muchas aldeas de los Samaritanos.

Felipe y el Etíope Eunuco

26 Un ángel del Señor le dijo a Felipe: “Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza.” Este es uncaminodesierto.

27 El se levantó y fue. Y había un eunuco Etíope, alto oficial de Candace, reina de los Etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, que había venido a Jerusalén para adorar.

28 Regresabaa su paíssentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías.

29 Y el Espíritu dijo a Felipe: “Ve y júntate a ese carruaje.”

30 Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, ylepreguntó: “¿Entiende usted lo que lee?”

31 El eunuco le respondió: “¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe?” E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él.

32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: “Como oveja fue llevado al matadero;y como cordero,mudo delante del que lo trasquila,no abre elSu boca.

33 EnSu humillacion no seLe hizo justicia; ¿quien contaraSu generacion? PorqueSu vida es quitada de la tierra.”

34 El eunuco le dijo a Felipe: “Le ruegoque me diga,¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro?”

35 Entonces Felipe, comenzando con este pasaje de la Escritura, le anunció el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús.

36 Yendo por el camino, llegaron a unlugar donde habíaagua; y el eunuco dijo: “Ahí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?”

37 Y Felipe le dijo: “Si usted cree con todo su corazón, puede.” “Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios,” respondió el eunuco.

38 Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, y Felipe lo bautizó.

39 Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso.

40 Pero Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

Hechos 9

Conversión de Saulo

1 Saulo (Pablo), respirando todavía amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote,

2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos que pertenecieran al Camino (de Jesús), tanto hombres como mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén.

3 Y mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció a su alrededor una luz del cielo.

4 Al caer a tierra, oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues?”

5 “¿Quién eres, Señor?” preguntó Saulo. El Señor respondió: “Yo soy Jesús a quien tú persigues;

6 levántate, entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.”

7 Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos (mudos), oyendo la voz, pero sin ver a nadie.

8 Saulo se levantó del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no veía nada; y llevándolo por la mano, lo trajeron a Damasco.

9 Estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.

Ananías Visita a Saulo

10 Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una visión: “Ananías.” “Aquí estoy, Señor,” contestó él.

11 El Señor ledijo: “Levántate y ve a la calle que se llama Derecha, y pregunta en la casa de Judas por un hombre de Tarso llamado Saulo, porque él está orando,

12 y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista.”

13 Pero Ananías respondió: “Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a Tus santos en Jerusalén,

14 y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan Tu nombre.”

15 Pero el Señor le dijo: “Ve, porque él es Mi instrumento escogido, para llevar Mi nombre en presencia de los Gentiles, de los reyes y de los Israelitas;

16 porque Yo le mostraré cuánto debe padecer por Mi nombre.”

17 Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: “Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.”

18 Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado.

19 Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco.

Saulo Predica en Damasco

20 Enseguida se puso a predicar de Jesús en las sinagogas, diciendo: “El es el Hijo de Dios.”

21 Y todos los queloescuchaban estaban asombrados y decían: “¿No es éste el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre, yel quehabía venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes?”

22 Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los Judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo (el Mesías).

Saulo Escapa de los Judíos

23 Después de muchos días, los Judíos tramaron deshacerse de él,

24 pero su plan llegó al conocimiento de Saulo. Y aun vigilaban las puertas día y noche con el intento de matarlo;

25 pero sus discípulos lo tomaron de noche y lo sacaron poruna abertura enla muralla, bajándolo en una canasta.

Saulo en Jerusalén

26 Cuando Saulo llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le temían, no creyendo que era discípulo.

27 Pero Bernabé lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómoSaulohabía visto al Señor en el camino, y que El le había hablado, y cómo en Damasco había hablado con valor en el nombre de Jesús.

28 Y estaba con ellos moviéndose libremente en Jerusalén, hablando con valor en el nombre del Señor.

29 También hablaba y discutía con losJudíosHelenistas; pero éstos intentaban matarlo.

30 Pero cuando los hermanoslosupieron, lo llevaron a Cesarea, yde allílo enviaron a Tarso.

31 Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.

Curación de Eneas

32 Mientras Pedro viajaba por todasaquellas regiones,vino también a los santos que vivían en Lida.

33 Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que había estado postrado en cama por ocho años, porque estaba paralítico.

34 Y Pedro le dijo: “Eneas, Jesucristo te sana; levántate y haz tu cama.” Y al instante se levantó.

35 Todos los que vivían en Lida y en Sarón lo vieron, y se convirtieron al Señor.

Resurrección de Dorcas

36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducidoal Griegoes Dorcas; esta mujer era rica en obras buenas y de caridad que hacía continuamente.

37 Y sucedió que en aquellos días se enfermó y murió; y lavadosu cuerpo,lo pusieron en un aposento alto.

38 Como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, al oír que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole:”No tarde usted en venir a nosotros.”

39 Entonces Pedro se levantó y fue con ellos. Cuando llegó lo llevaron al aposento alto, y todas las viudas lo rodearon llorando, mostrando todas las túnicas y ropas que Dorcas solía hacer cuando estaba con ellas.

40 Pero Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró, y volviéndose al cadáver, dijo: “Tabita, levántate.” Ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.

41 El le dio la mano y la levantó; y llamando a los santos (los creyentes) y a las viudas, la presentó viva.

42 Esto se supo en todo Jope, y muchos creyeron en el Señor.

43 Pedro se quedó en Jope muchos días con un tal Simón, que era curtidor.

Hechos 10

La Visión de Cornelio

1 Habíaen Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte (unidad militar Romana) llamada la Italiana,

2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al puebloJudíoy oraba a Dios continuamente.

3 Como a la hora novena (3 p.m.), vio claramente en una visión a un ángel de Dios que entraba adondeélestabay le decía: “Cornelio.”

4 Mirándolo fijamente y atemorizado,Corneliodijo: “¿Qué quieres, Señor?” Y el ángel le dijo: “Tus oraciones y limosnas han ascendido como memorial delante de Dios.

5 Envía ahoraalgunoshombres a Jope, y manda traer a unhombre llamadoSimón, que también se llama Pedro.

6 Este se hospeda con un curtidorllamadoSimón, cuya casa está junto al mar.”

7 Después que se había ido el ángel que le hablaba,Corneliollamó a dos de los criados y a un soldado piadoso de los que constantemente le servían.

8 Después de explicarles todo, los envió a Jope.

La Visión de Pedro

9 Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar como al mediodía.

10 Tuvo hambre y deseaba comer; pero mientraslepreparabanalgo de comer,le sobrevino un éxtasis.

11 Vio el cielo abierto y un objeto semejante a un gran lienzo que descendía, bajado a la tierra por las cuatro puntas.

12 Había en él todaclase decuadrúpedos y reptiles de la tierra, y aves del cielo.

13 Y oyó una voz: “Levántate, Pedro, mata y come.”

14 Pero Pedro dijo: “De ninguna manera, Señor, porque yo jamás he comido nada impuro o inmundo.”

15 De nuevo, por segunda vez,llegóa él una voz: “Lo que Dios ha limpiado, nolollames tú impuro.”

16 Esto sucedió tres veces, e inmediatamente el lienzo fue recogido al cielo.

Los Mensajeros de Cornelio

17 Mientras Pedro estaba perplejopensandoen lo que significaría la visión que había visto, en ese momento los hombres que habían sido enviados por Cornelio, después de haber preguntado por la casa de Simón, se aparecieron a la puerta.

18 Y llamando, preguntaron si allí se hospedaba Simón, el que también se llamaba Pedro.

19 Mientras Pedro meditaba sobre la visión, el Espíritu le dijo: “Mira, tres hombres te buscan.

20 Levántate, pues, desciende y no dudes en acompañarlos, porque Yo los he enviado.”

21 Pedro descendió adonde estabanlos hombres, ylesdijo: “Yo soy el que buscan; ¿cuál es la causa por la que han venido?”

22 Y ellos dijeron: “A Cornelio el centurión (un capitán Romano), un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los Judíos,lefue ordenado (revelado) por un santo ángel que hiciera venir a usted a su casa para oír sus palabras.”

23 Entonces Pedro los invitó a entrar y los hospedó. Al día siguiente se levantó y fue con ellos, y algunos de los hermanos de Jope lo acompañaron.

Pedro en Casa de Cornelio

24 Al otro día entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus parientes y amigos íntimos.

25 Cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies,loadoró.

26 Pero Pedro lo levantó, diciendo: “Ponte de pie; yo también soy hombre.”

27 Conversando con él, entró y halló mucha gente reunida.

28 Entonces Pedro les dijo: “Ustedes saben que no es lícito para un Judío asociarse con un extranjero o visitarlo, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro o inmundo.

29 Por eso, cuando mandaron a buscarme, vine sin poner ninguna objeción. Pregunto, pues, ¿por qué causa me han llamado?”

30 Y Cornelio respondió: “Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo orando en mi casa a la hora novena (3 p.m.); y un hombre con vestiduras resplandecientes, se puso delante de mí,

31 y dijo: ‘Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus obras de caridad han sido recordadas delante de Dios.

32 Envíaunos hombresa Jope, y haz llamar a Simón, que también se llama Pedro; él está hospedado en casa de Simónelcurtidor, junto al mar.’

33 Por tanto, al instante envié a buscarte, y has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado.”

34 Entonces Pedro tomó la palabra, y dijo: “Ciertamenteahoraentiendo que Dios no hace acepción de personas,

35 sino que en toda nación el que Le teme (Le reverencia) y hace lo justo, Le es acepto (Dios se agrada de él).

36 El mensaje (La palabra) que El envió al pueblo de Israel, predicando (anunciando el evangelio) de paz por medio de Jesucristo, que El es Señor de todos.

37 “Ustedes saben lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó,

38 cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El.

39 “Nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los Judíos y en Jerusalén. Y también Le dieron muerte, colgándolo en una cruz (un madero).

40 Pero Dios Lo resucitó al tercer día e hizo que se manifestara,

41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios,es decir,a nosotros que comimos y bebimos con El después que resucitó de los muertos.

42 “Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos.

43 De El dan testimonio todos los profetas, de que por Su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados.”

Los Gentiles Reciben el Espíritu Santo

44 Mientras Pedro aún hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban el mensaje (la palabra).

45 Todos los creyentesque erande la circuncisión (Judíos Cristianos), que habían venido con Pedro, se quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los Gentiles,

46 pues los oían hablar en lenguas y exaltar a Dios. Entonces Pedro dijo:

47 “¿Puede acaso alguien negar el agua para que sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?”

48 Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces le pidieron que se quedaracon ellosunos días.

Hechos 11

Informe de Pedro

1 Los apóstoles y los hermanos que estaban por toda Judea oyeron que también los Gentiles habían recibido la palabra de Dios.

2 Cuando Pedro subió a Jerusalén, los que eran de la circuncisión (Judíos Cristianos) le reprocharon:

3 “Tú entraste en casa de incircuncisos y comiste con ellos.”

4 Entonces Pedro comenzó a explicarles en ordenlo sucedido:

5 “Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en éxtasis una visión: un objeto semejante a un gran lienzo que descendía, bajado del cielo por las cuatro puntas, y vino hasta mí.

6 Cuando fijé mis ojos en él y lo observaba, vi cuadrúpedos terrestres, fieras, reptiles y aves del cielo.

7 También oí una voz que me decía: ‘Levántate Pedro, mata y come.’

8 Pero yo dije: ‘De ninguna manera, Señor, porque nada impuro o inmundo ha entrado jamás en mi boca.’

9 Pero una voz del cielo respondió por segunda vez: ‘Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro.’

10 Esto sucedió tres veces, y todo volvió a ser llevado arriba al cielo.

11 “En aquel momento se aparecieron tres hombres delante de la casa donde estábamos, los cuales habían sido enviados a mí desde Cesarea.

12 Y el EspírituSantome dijo que fuera con ellos sin dudar (sin hacer ninguna distinción). Estos seis hermanos fueron también conmigo y entramos en la casa deaquelhombre.

13 Y él nos contó cómo había visto al ángel de pie en su casa, el cual le dijo: ‘Envíaunos hombresa Jope y haz traer a Simón, que también se llama Pedro,

14 quien te dirá palabras por las cuales serás salvo, tú y toda tu casa.’

15 Cuando comencé a hablar, el Espíritu Santo descendió sobre ellos, tal comolo hizosobre nosotros al principio.

16 Entonces me acordé de las palabras del Señor, cuando dijo: ‘Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.’

17 Por tanto, si Dios les dio a ellos el mismo don que también nosdioa nosotros después de creer en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poder impedírselo a Dios?”

18 Al oír esto se calmaron, y glorificaron a Dios, diciendo: “Así que también a los Gentiles ha concedido Dios el arrepentimientoque conducea la vida.”

La Iglesia en Antioquía

19 Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución (tribulación) que sobrevino después dela muerte deEsteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando la palabra a nadie, sino sólo a los Judíos.

20 Pero había algunos de ellos, hombres de Chipre y de Cirene, los cuales al llegar a Antioquía, hablaban también a los Griegos, predicando el evangelio (las buenas nuevas) del Señor Jesús.

21 La mano del Señor estaba con ellos, y gran número que creyó se convirtió al Señor.

22 La noticia de esto llegó a oídos de la iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía,

23 el cual, cuando vino y vio la gracia de Dios, se regocijó y animaba a todos para que con corazón firme permanecieranfielesal Señor;

24 porque era un hombre bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.

25 Bernabésalió rumbo a Tarso para buscar a Saulo;

26 y cuando lo encontró, lo trajo a Antioquía. Y se reunieron con la iglesia por todo un año, y enseñaban a las multitudes; y a los discípulos se les llamó Cristianos por primera vez en Antioquía.

27 Por aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía.

28 Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el EspírituSanto,que ciertamente habría una gran hambre en toda la tierra. Y esto ocurrió durante elreinadodel emperador Claudio.

29 Los discípulos, conforme a lo que cada uno tenía, determinaron enviar una ayuda a los hermanos que habitaban en Judea.

30 Y así lo hicieron, mandándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.

Hechos 12

Martirio del Apóstol Jacobo y Encarcelamiento de Pedro

1 Por aquel tiempo el rey Herodes (Agripa I) echó mano a algunos que pertenecían a la iglesia para maltratarlos.

2 Hizo matar a espada a Jacobo (Santiago), el hermano de Juan.

3 Y viendo que esto agradaba a los Judíos, hizo arrestar también a Pedro. Esto sucedió durante los días (la fiesta) de los Panes sin Levadura.

4 Habiéndolo arrestado, lo puso en la cárcel, entregándolo a cuatro grupos de soldados para que lo custodiaran, con la intención de llevarlo ante el pueblo después de la Pascua.

5 Así pues, Pedro era custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él.

6 Esa misma noche, cuando Herodes (Agripa I) estaba a punto de venir a buscarlo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas; y unos guardias delante de la puerta custodiaban la cárcel.

7 De repente se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; yel ángeltocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciéndole: “Levántate pronto.” Y las cadenas se cayeron de las manos de Pedro.

8 “Vístete y ponte las sandalias,” le dijo el ángel. Así lo hizo, yel ángel añadió:”Envuélvete en tu manto y sígueme.”

9 Y saliendo, Pedroloseguía, y no sabía que lo que hacía el ángel era de verdad, sino que creía ver una visión.

10 Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma. Entonces salieron y siguieron por una calle, y de repente el ángel se apartó de él.

11 Cuando Pedro volvió en sí, dijo: “Ahora sé en verdad que el Señor ha enviado a Su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes (Agripa I) y de todo lo que esperaba el pueblo de los Judíos.”

12 Al darse cuentade esto,fue a la casa de María, la madre de Juan, llamado también Marcos, donde muchos estaban reunidos y oraban.

13 Cuando llamó a la puerta de la entrada, una sirvienta llamada Rode salió a ver quién era.

14 Al reconocer la voz de Pedro, de alegría no abrió la puerta, sino que corrió adentro y anunció que Pedro estaba a la puerta.

15 “¡Estás loca!” le dijeron ellos. Pero ella insistía en que así era. Y ellos decían: “Es su ángel.”

16 Pero Pedro continuaba llamando; y cuando ellos abrieron, lo vieron y se asombraron.

17 Y haciéndoles señal con la mano para que guardaran silencio, les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. Ylesdijo: “Informen de estas cosas a Jacobo (Santiago, hermano de Jesús) y a los hermanos.” Entonces salió, y se fue a otro lugar.

18 Cuando se hizo de día, hubo un alboroto no pequeño entre los soldadossobrequé habría sido de Pedro.

19 Herodes (Agripa I), después de buscarlo y no encontrarlo,interrogó a los guardias y ordenó que los llevaranpara matarlos. Después de esto Herodes (Agripa I) descendió de Judea a Cesarea, y se quedó allí por un tiempo.

Muerte de Herodes

20 Herodes (Agripa I) estaba muy enojado con los de Tiro y de Sidón. Pero ellos, de común acuerdo se presentaron ante él, y habiéndose ganado a Blasto, camarero del rey, pedían paz, pues su región era abastecida por el territorio del rey.

21 El día señalado, Herodes (Agripa I), vestido con ropa real, se sentó en la tribuna y comenzó a hablarles.

22 Y la gente gritaba: “¡Voz de un dios y no de un hombrees ésta!”

23 Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y Herodes (Agripa I) murió comido de gusanos.

24 Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.

25 Bernabé y Saulo regresaron de Jerusalén después de haber cumplido su misión (ministerio), llevandoconsigoa Juan, llamado también Marcos.

Hechos 13

Principio del Primer Viaje Misionero de Saulo y Bernabé

1 En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes (Antipas, hijo de Herodes el Grande) el tetrarca, y Saulo.

2 Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: “Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.”

3 Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.

Pablo y Bernabé en Chipre

4 Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia y de allí se embarcaron para Chipre.

5 Al llegar a Salamina, proclamaban la palabra de Dios en las sinagogas de los Judíos; y tenían también a Juan de ayudante.

6 Después de haber recorrido toda la isla hasta Pafos, encontraron a cierto mago, un falso profeta Judío llamado Barjesús,

7 que estaba con el procónsul Sergio Paulo, hombre inteligente. Este hizo venir a Bernabé y a Saulo, y deseaba oír la palabra de Dios.

8 Pero Elimas, el mago, pues así se traduce su nombre, se les oponía, tratando de desviar de la fe al procónsul.

9 Entonces Saulo,llamadotambién Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando la mirada en él, dijo:

10 “Tú, hijo del diablo, que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de torcer los caminos rectos del Señor?

11 Ahora, la mano del Señor está sobre ti; te quedarás ciego y no verás el sol por algún tiempo.” Al instante niebla y oscuridad cayeron sobre él, e iba buscando quien lo guiara de la mano.

12 Entonces el procónsul, cuando vio lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor.

Pablo y Bernabé en Antioquía de Pisidia

13 Pablo y sus compañeros navegaron desde Pafos y llegaron a Perge de Panfilia; pero Juan se apartó de ellos y regresó a Jerusalén;

14 ellos, saliendo de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y en el día de reposo entraron a la sinagoga y se sentaron.

15 Después de la lectura de la Ley y los Profetas, los oficiales de la sinagoga les mandaron a decir: “Hermanos, si tienen alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablen.”

Discurso de Pablo en Antioquía de Pisidia

16 Pablo se levantó, y haciendo señal con la mano, dijo: “Hombres de Israel, y los que temen a Dios, escuchen:

17 El Dios de este pueblo de Israel, escogió a nuestros padres (antepasados) y engrandeció al pueblo durante su estancia en la tierra de Egipto, y con brazo fuerte los sacó de ella.

18 Por un período como de cuarenta años los soportó en el desierto.

19 Después de destruir siete naciones en la tierra de Canaán, repartió sus tierras en herencia;todo esto durócomo 450 años.

20 Después de esto,Dios lesdio jueces hasta el profeta Samuel.

21 Entonces ellos pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, durante cuarenta años.

22 “Cuando lo quitó, les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: ‘He hallado aDavid,hijode Isaí,un hombre conforme aMi corazon, que hará toda Mi voluntad.’

23 De la descendencia de éste, conforme a la promesa, Dios ha dado a Israel un Salvador, Jesús,

24 después de que Juan predicó, antes de Su venida, un bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel.

25 Cuando Juan estaba a punto de terminar su carrera, decía: ‘¿Quién piensan ustedes que soy yo? Yo no soyel Cristo;pero miren, viene tras mí uno de quien yo no soy digno de desatar las sandalias de sus pies.’

26 “Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre ustedes temen a Dios, a nosotros nos es enviada la palabra de esta salvación.

27 Pues los que habitan en Jerusalén y sus gobernantes, sin reconocer a Jesús ni las palabras (las voces) de los profetas que se leen todos los días de reposo, cumplieronestas escrituras,cuandoLocondenaron.

28 “Aunque no hallaron causa para dar muerte a Jesús, pidieron a Pilato que Lo mandara a matar.

29 Cuando habían cumplido todo lo que estaba escrito acerca de El, Lo bajaron de la cruz y Lo pusieron en un sepulcro.

30 Pero Dios Lo levantó de entre los muertos;

31 y por muchos días se apareció a los que habían subido con El de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son Sus testigos ante el pueblo.

32 “Nosotros les anunciamos las buenas nuevas (el evangelio) de que la promesa hecha a los padres,

33 Dios la ha cumplido a nuestros hijos al resucitar a Jesús, como también está escrito en el Salmo segundo: ‘HijoMio eresTu; YoTe he engendrado hoy.’

34 Y en cuanto aque Lo resucitó de entre los muertos para nunca más volver a corrupción,Diosha hablado de esta manera: ‘Les dare lasmisericordiassantasyfielesprometidasaDavid.’

35 Por tanto dice también en otrosalmo:’No permitirasqueTuSantovea corrupcion.’

36 “Porque David, después de haber servido el propósito de Dios en su propia generación, durmió (murió), y fue sepultado con sus padres, y vio corrupción.

37 Pero Aquél a quien Dios resucitó no vio corrupción.

38 “Por tanto, hermanos, sepan que por medio de El les es anunciado el perdón de los pecados;

39 y que de todas las cosas de que no pudieron ser justificados por la Ley de Moisés, por medio de El, todo aquél que cree es justificado.

40 Tengan, pues, cuidado de que no venga sobreustedesaquello de que se habla en los profetas:

41 ‘Miren,burladores,maravillense y perezcan;porqueYo hago una obra en sus dias,una obra que ustedes nunca creerian aunque alguien se la describiera.'”

Pablo se Dirige a los Gentiles

42 Al salir Pablo y Bernabé, la gente les rogaba que el siguiente día de reposo les hablaran de estas cosas (de estas palabras).

43 Terminadala reunión dela sinagoga, muchos de los Judíos y de los prosélitos (Gentiles convertidos al Judaísmo) temerosos de Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, les instaban a perseverar en la gracia de Dios.

44 El siguiente día de reposo casi toda la ciudad se reunió para oír la palabra del Señor.

45 Pero cuando los Judíos vieron la muchedumbre, se llenaron de celo, y blasfemando, contradecían lo que Pablo decía.

46 Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: “Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes; pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los Gentiles.

47 Porque así nos lo ha mandado el Señor: ‘Te he puesto como luz para los gentiles(LAS NACIONES),a fin de que llevesla salvacion hasta los confines de la tierra.'”

48 Oyendo esto los Gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eterna.

49 Y la palabra del Señor se difundía por toda la región.

50 Pero los Judíos instigaron a las mujeres piadosas (religiosas o devotas)ydistinguidas, y a los hombres más prominentes de la ciudad, y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de su región.

51 Entonces éstos sacudieron el polvo de sus pies contra ellos y se fueron a Iconio.

52 Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo.

Hechos 14

Pablo y Bernabé en Iconio

1 Cuando Pablo y Bernabé entraron juntos en la sinagoga de los Judíos en Iconio, hablaron de tal manera que creyó una gran multitud, tanto de Judíos como de Griegos.

2 Pero los Judíos que no creyeron, excitaron y llenaron de odio los ánimos (las almas) de los Gentiles contra los hermanos.

3 Con todo, se detuvieronallímucho tiempo hablando valientemente,confiadosen el Señor que confirmaba la palabra de Su gracia, concediendo que se hicieran señales (milagros) y prodigios por medio de sus manos.

4 Pero la gente de la ciudad estaba dividida, y unos estaban con los Judíos y otros con los apóstoles.

5 Cuando los Gentiles y los Judíos, con sus gobernantes, prepararon un atentado para maltratarlos y apedrearlos,

6 los apóstolesse dieron cuenta de ello y huyeron a las ciudades de Licaonia, Listra, Derbe, y sus alrededores;

7 y allí continuaron anunciando el evangelio (las buenas nuevas).

Pablo y Bernabé en Listra

8 Yhabíaen Listra un hombrequeestaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madreyque nunca había andado.

9 Este escuchaba hablar a Pablo, el cual, fijando la mirada en él, y viendo que tenía fe para ser sanado,

10 dijo con voz fuerte: “Levántate derecho sobre tus pies.” Y él dio un salto y comenzó a andar.

11 Cuando la multitud vio lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en el idioma de Licaonia: “Los dioses se han hecho semejantes a hombres y han descendido a nosotros.”

12 Y llamaban a Bernabé, Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que dirigía la palabra.

13 El sacerdote de Júpiter, cuyotemploestaba en las afueras de la ciudad, trajo toros y guirnaldas a las puertas, y quería ofrecer sacrificios junto con la multitud.

14 Pero cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas y se lanzaron en medio de la multitud, gritando:

15 “Señores, ¿por qué hacen estas cosas? Nosotros también somos hombres de igual naturaleza que ustedes, y les anunciamos el evangelio para que se vuelvan de estas cosas vanas (de estos ídolos) a un Dios vivo,que hizo el cielo,la tierra,el mar,y todo lo que hay en ellos.

16 En las generaciones pasadas El permitió que todas las naciones (todos los Gentiles) siguieran sus propios caminos;

17 y sin embargo, no dejó de dar testimonio de El mismo, haciendo bien y dándoles lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando sus corazones de sustento y de alegría.”

18 Aundiciendo estas palabras, apenas pudieron impedir que las multitudes les ofrecieran sacrificio.

Pablo Apedreado en Listra

19 Pero vinieronalgunosJudíos de Antioquía y de Iconio, y habiendo persuadido a la multitud, apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto.

20 Pero mientras los discípulos lo rodeaban, él se levantó y entró en la ciudad. Al día siguiente Pablo partió con Bernabé a Derbe.

21 Después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía,

22 fortaleciendo los ánimos (las almas) de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, ydiciendo:”Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”

23 Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.

24 Pasaron por Pisidia y llegaron a Panfilia.

25 Después de predicar la palabra en Perge, descendieron a Atalia;

26 y de allí se embarcaron para Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido.

27 Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los Gentiles la puerta de la fe.

28 Y se quedaron mucho tiempo con los discípulos.

Hechos 15

El Problema de los Judaizantes

1 Algunos que llegaron de Judea enseñaban a los hermanos: “Si no se circuncidan conforme al rito de Moisés, no pueden ser salvos.”

2 Como Pablo y Bernabé tuvieran gran disensión y debate con ellos,los hermanosdeterminaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión.

3 Así que, siendo enviados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, relatando detalladamente la conversión de los Gentiles, y causaban gran gozo a todos los hermanos.

4 Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos.

5 Pero algunos de la secta de los Fariseos que habían creído, se levantaron diciendo: “Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la Ley de Moisés.”

El Concilio de Jerusalén

6 Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto.

7 Después de mucho debate, Pedro se levantó y les dijo: “Hermanos, ustedes saben que en los primeros días Dios escogió de entre ustedes que por mi boca los Gentiles oyeran la palabra del evangelio y creyeran.

8 Dios, que conoce el corazón, les dio testimonio dándoles el Espíritu Santo, al igual que a nosotros;

9 y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.

10 “Ahora pues, ¿por qué tientan a Dios poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres (antepasados) ni nosotros hemos podido llevar?

11 Creemos más bien que somos salvos por la gracia del Señor Jesús, de la misma manera que ellos también lo son.”

12 Toda la multitud hizo silencio, y escuchaban a Bernabé y a Pablo, que relataban las señales (los milagros) y prodigios que Dios había hecho entre los Gentiles por medio de ellos.

13 Cuando terminaron de hablar, Jacobo (Santiago, hermano de Jesús) tomó la palabra y dijo: “Escúchenme, hermanos.

14 Simón ha relatado cómo Dios al principio tuvo a bien tomar de entre los Gentiles un pueblo para Su nombre.

15 Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito:

16 ‘Despues de esto volvere,y reedificare el tabernaculodeDavid que ha caido. Yreedificare sus ruinas,y lo levantare de nuevo,

17 para que el resto de los hombres busque alSeñor,y todos losGentiles (todas las naciones)que son llamados porMi nombre,’

18 dice elSeñor,que hace saber todo estodesde tiempos antiguos.

19 “Por tanto, yo opino que no debemos molestar a los que de entre los Gentiles se convierten a Dios,

20 sino que les escribamos que se abstengan de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre.

21 Porque Moisés desde generaciones antiguas tiene en cada ciudad quienes lo prediquen, pues todos los días de reposo es leído en las sinagogas.”

La Carta del Concilio a los Gentiles

22 Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, escoger de entre ellosalgunoshombres para enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, hombres prominentes entre los hermanos,

23 y enviaron esta carta con ellos: “Los apóstoles, y los hermanos que son ancianos (presbíteros), a los hermanos en Antioquía, Siria y Cilicia que son de los Gentiles, saludos.

24 Puesto que hemos oído que algunos de entre nosotros, a quienes no autorizamos, los han inquietado consuspalabras, perturbando sus almas,

25 nos pareció bien, habiendo llegado a un común acuerdo, escogeralgunoshombres para enviarlos a ustedes con nuestros amados Bernabé y Pablo.

26 Estos hombres han arriesgado (entregado) su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

27 Por tanto, hemos enviado a Judas y a Silas, quienes también les informarán las mismas cosas verbalmente.

28 Porque pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponerles mayor carga que estascosasesenciales:

29 que se abstengan de lo que ha sido sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales que han sido estrangulados y de fornicación. Si se guardan de tales cosas, harán bien. Pásenla bien.”

Judas y Silas en Antioquía

30 Así que ellos, después de ser despedidos, descendieron a Antioquía; y reuniendo a la congregación, entregaron la carta.

31 Cuando los hermanos la leyeron, se regocijaron por el consueloque les impartía.

32 Siendo Judas y Silas también profetas, exhortaron y confortaron a los hermanos con un largo mensaje.

33 Después de pasarallíalgún tiempo, fueron despedidos en paz por los hermanospara volvera aquéllos que los habían enviado.

34 Pero a Silas le pareció bien quedarse allí.

35 También Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y proclamando con muchos otros, las buenas nuevas de la palabra del Señor.

Pablo y Bernabé se Separan

36 Después de algunos días Pablo dijo a Bernabé: “Volvamos y visitemos a los hermanos en todas las ciudades donde hemos proclamado la palabra del Señor,para vercómo están.”

37 Bernabé quería llevar también con ellos a Juan, llamado Marcos,

38 pero Pablo consideraba que no debían llevar consigo a quien los había desertado en Panfilia y no los había acompañado en la obra.

39 Se produjo un desacuerdo tan grande que se separaron el uno del otro. Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre,

40 pero Pablo escogió a Silas y partió, siendo encomendado por los hermanos a la gracia del Señor.

41 Y viajaba por Siria y Cilicia confirmando a las iglesias.

Hechos 16

Pablo Escoge a Timoteo

1 Pablo llegó también a Derbe y a Listra. Y estaba allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer Judía creyente, pero de padre Griego,

2 del cual hablaban elogiosamente los hermanos que estaban en Listra y en Iconio.

3 Pablo quiso que éste fuera con él, y lo tomó y lo circuncidó por causa de los Judíos que había en aquellas regiones, porque todos sabían que su padre era Griego.

4 Según pasaban por las ciudades, entregaban los acuerdos tomados por los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que los observaran.

5 Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y diariamente crecían en número.

Visión de Pablo del Hombre Macedonio

6 Pasaron por la región de Frigia y Galacia, habiendo sido impedidos por el Espíritu Santo de hablar la palabra en Asia (provincia occidental de Asia Menor).

7 Cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió.

8 Entonces pasando por Misia, descendieron a Troas.

9 Por la noche se le mostró a Pablo una visión: un hombre de Macedonia estaba de pie, suplicándole: “Pasa a Macedonia y ayúdanos.”

10 Cuando tuvo la visión, enseguida procuramos ir a Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para anunciarles el evangelio.

Conversión de Lidia

11 Así que, saliendo de Troas, navegamos con rumbo directo a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis.

12 De allífuimosa Filipos, que es una ciudad principal de la provincia de Macedonia, una coloniaRomana; en esta ciudad nos quedamos por varios días.

13 El día de reposo salimos fuera de la puerta (de la ciudad), a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración. Nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido.

14 Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía.

15 Cuando ella y su familia se bautizaron,nosrogó: “Si juzgan que soy fiel al Señor, vengan a mi casa y quédenseen ella.” Y nos persuadióa ir.

Conversión de la Muchacha Adivina

16 Mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando.

17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: “Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes les proclaman el camino de salvación.”

18 Esto lo hacía por muchos días; pero desagradandoestoa Pablo, se volvió y dijo al espíritu: “¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella!” Y el espíritu salió en aquel mismo momento.

19 Pero cuando sus amos vieron que se les había ido la esperanza de ganancia para ellos, prendieron a Pablo y a Silas, ylosarrastraron hasta la plaza, ante las autoridades.

20 Después de haberlos presentado a los magistrados superiores, dijeron: “Estos hombres, siendo Judíos, alborotan nuestra ciudad,

21 y proclaman costumbres que no nos es lícito aceptar ni observar, puesto que somos Romanos.”

22 La multitud se levantó a una contra ellos, y los magistrados superiores, rasgándoles sus ropas, ordenaron quelosazotaran con varas.

23 Después de darles muchos azotes, los echaron en la cárcel, ordenando al carcelero que los guardara con seguridad;

24 el cual, habiendo recibido esa orden, los echó en el calabozo interior y les aseguró los pies en el cepo.

Conversión del Carcelero

25 Como a medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los presos los escuchaban.

26 De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos. Al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron.

27 Al despertar el carcelero y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar, creyendo que los prisioneros se habían escapado.

28 Pero Pablo clamó a gran voz, diciendo: “No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.”

29 Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas,

30 y después de sacarlos, dijo: “Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?”

31 Ellos respondieron: “Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú ytodatu casa.”

32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.

33 El carcelero los tomó en aquellamismahora de la noche y les lavó las heridas, y enseguida fue bautizado con todos los suyos.

34 Llevándolos a su hogar, les dio de comer, y se regocijó grandemente por haber creído en Dios con todos los suyos.

Vindicación de Pablo y Silas

35 Cuando se hizo de día, los magistrados superiores enviaron a sus oficiales, diciendo: “Suelta a esos hombres.”

36 El carcelero comunicó a Pablo estas palabras,diciendo: “Los magistrados superiores han dado orden de que les suelte. Así que, salgan ahora y vayan en paz.”

37 Pero Pablo les dijo: “Aunque somos ciudadanos Romanos, nos han azotado públicamente sin hacernos juicio y nos han echado a la cárcel; ¿y ahora nos sueltan en secreto? ¡De ninguna manera! Que ellos mismos vengan a sacarnos.”

38 Los oficiales informaron esto a los magistrados superiores, y al saber que eran ciudadanos Romanos, tuvieron temor.

39 Entonces vinieron y les suplicaron, y después de sacarlos, les rogaban que salieran de la ciudad.

40 Cuando salieron de la cárcel, fueron acasa deLidia, y al ver a los hermanos, los consolaron (los exhortaron) y se fueron.