Hechos 27

Pablo Sale para Roma

1 Cuando se decidió que deberíamos embarcarnos para Italia, fueron entregados Pablo y algunos otros presos a un centurión de la compañía (tropa) Augusta, llamado Julio.

2 Embarcándonos en una nave Adramitena que estaba para salir hacia las regiones de la costa de Asia (provincia occidental de Asia Menor), nos hicimos a la mar acompañados por Aristarco, un Macedonio de Tesalónica.

3 Aldíasiguiente llegamos a Sidón. Julio trató con benevolencia a Pablo, permitiéndole ir a sus amigos y ser atendidopor ellos.

4 De allí partimos y navegamos al amparo dela isla deChipre, porque los vientos eran contrarios.

5 Después de navegar atravesando el mar frente a las costas de Cilicia y de Panfilia, llegamos a Mira de Licia.

6 Allí el centurión halló una nave Alejandrina que iba para Italia, y nos embarcó en ella.

7 Después de navegar lentamente por muchos días, y de llegar con dificultad frente a Gnido, pues el viento no nos permitióavanzarmás, navegamos al amparo de la isla de Creta, frente a Salmón.

8 Costeándola con dificultad, llegamos a un lugar llamado Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea.

La Tempestad en el Mar

9 Cuando ya había pasado mucho tiempo y la navegación se había vuelto peligrosa, pues hasta el Ayuno (el Día de Expiación) había pasado ya, Pablo los amonestaba,

10 diciéndoles: “Amigos, veo que de seguro este viaje va a ser con perjuicio y graves pérdidas, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas.”

11 Pero el centurión se persuadió máspor lo que fue dichopor el piloto y el capitán del barco, que por lo que Pablo decía.

12 Como el puerto no era adecuado para invernar, la mayoría tomó la decisión de hacerse a la mar desde allí, para ver si les era posible arribar a Fenice, un puerto de Creta que mira hacia el nordeste y el sudeste, y pasar el inviernoallí.

13 Cuando comenzó a soplar un moderado viento del sur, creyendo que habían logrado su propósito, levaron anclas y navegaban costeando a Creta.

14 Pero no mucho después, desde tierra comenzó a soplar un viento huracanado que se llama Euroclidón (viento del nordeste),

15 y siendo azotada la nave, y no pudiendo hacer frente al viento nos abandonamosa ély nos dejamos llevar a la deriva.

16 Navegando al amparo de una pequeña isla llamada Clauda, con mucha dificultad pudimos sujetar el bote salvavidas.

17 Después que lo alzaron, usaron amarras para sujetar la nave. Temiendo encallar enlos bancosde Sirte, echaron el ancla flotante y se abandonaron a la deriva.

18 Al día siguiente, mientras éramos sacudidos furiosamente por la tormenta, comenzaron a arrojar la carga.

19 Al tercer día, con sus propias manos arrojaron al mar los aparejos de la nave.

20 Como ni el sol ni las estrellas aparecieron por muchos días, y una tempestad no pequeña se abatía sobrenosotros,desde entonces fuimos abandonando toda esperanza de salvarnos.

21 Cuando habían pasado muchos días sin comer, Pablo se puso en pie en medio de ellos y dijo: “Amigos, debían haberme hecho caso y no haber salido de Creta, evitando así este perjuicio y pérdida.

22 Pero ahora los exhorto a tener buen ánimo, porque no habrá pérdida de vida entre ustedes, sinosólodel barco.

23 “Porque esta noche estuvo en mi presencia un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,

24 diciendo: ‘No temas, Pablo; has de comparecer ante el César; pero ahora, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.’

25 Por tanto, tengan buen ánimo amigos, porque yo confío en Dios, que acontecerá exactamente como se me dijo.

26 Pero tenemos que encallar en alguna isla.”

27 Llegada la decimocuarta noche, mientras éramos llevados a la deriva en el mar Adriático, a eso de la medianoche los marineros presentían que se estaban acercando a tierra.

28 Echaron la sonda y hallaronque había20 brazas (36m)de profundidad.Pasando un poco más adelante volvieron a echar la sonda y hallaron 15 brazas (27m).

29 Temiendo que en algún lugar fuéramos a dar contra los escollos, echaron cuatro anclas por la popa y ansiaban (rogaban) que amaneciera.

30 Como los marineros trataban de escapar de la nave y habían bajado el bote salvavidas al mar, bajo pretexto de que se proponían echar las anclas desde la proa,

31 Pablo dijo al centurión y a los soldados: “Si éstos no permanecen en la nave, ustedes no podrán salvarse.”

32 Entonces los soldados cortaron las amarras del bote y dejaron que se perdiera.

33 Cuando estaba a punto de amanecer, Pablo exhortaba a todos a que tomaran alimento, diciendo: “Hace ya catorce días que, velando continuamente,estánen ayunas, sin tomar ningúnalimento.

34 Por eso les aconsejo que tomen alimento, porque esto es necesario para sobrevivir. Porque ni un solo cabello de la cabeza de ninguno de ustedes perecerá.”

35 Habiendo dicho esto, Pablo tomó pan y dio gracias a Dios en presencia de todos; y partiéndolo, comenzó a comer.

36 Entonces todos, teniendoyabuen ánimo, tomaron también alimento.

37 En total éramos en la nave 276 personas.

38 Una vez saciados, aligeraron la nave arrojando el trigo al mar.

39 Cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero podían distinguir una bahía que tenía playa, y decidieron lanzar la nave hacia ella, si les era posible.

40 Cortando las anclas, las dejaron en el mar, aflojando al mismo tiempo las amarras de los timones. Izando la vela de proa al viento, se dirigieron hacia la playa.

41 Pero chocando contra un escollo donde se encuentran dos corrientes, encallaron la nave; la proa se clavó y quedó inmóvil, pero la popa se rompía por la fuerzade las olas.

42 El plan de los soldados era matar a los presos, para que ningunode ellosescapara a nado.

43 Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, impidió su propósito, y ordenó que los que pudieran nadar se arrojaran primero por la borda y llegaran a tierra,

44 y que los demássiguieran,algunos en tablones, y otros en diferentes objetos de la nave. Y así sucedió que todos llegaron salvos a tierra.

Hechos 28

Pablo en Malta

1 Una vez que ellos estaban a salvo, nos enteramos de que la isla se llamaba Malta.

2 Los habitantesde la islanos mostraron toda clase de atenciones, porque a causa de la lluvia que caía y del frío, encendieron una hoguera y nos acogieron a todos.

3 Pero cuando Pablo recogió una brazada de leña y la echó al fuego, una víbora salió huyendo del calor y se le prendió en la mano.

4 Cuando los habitantes, vieron el animal colgando de su mano, decían entre sí: “Sin duda que este hombre es un asesino, pues aunque fue salvado del mar, la diosa Justicia no le ha concedido vivir.”

5 Pablo,sin embargo, sacudiendola mano,arrojó el animal al fuego y no sufrió ningún daño.

6 Ellos esperaban que comenzara a hincharse, o que súbitamente cayera muerto. Pero después de esperar por largo rato, y de no observar nada anormal en él, cambiaron de parecer y decían que Pablo era un dios.

7 Cerca de allí había unas tierras que pertenecían al hombre principal de la isla, que se llamaba Publio, el cual nos recibió y nos hospedó con toda amabilidad por tres días.

8 Como el padre de Publio estabaen cama,enfermo con fiebre y disentería, Pablo entró averlo, y después de orar puso las manos sobre él, y lo sanó.

9 Cuando esto sucedió, los demás habitantes de la isla que tenían enfermedades veníana ély eran curados.

10 También nos honraron con muchas demostraciones de respeto, y cuando estábamos para salir,nossuplieron con todo lo necesario.

Continúa el Viaje a Roma

11 Después de tres meses, nos hicimos a la vela en una nave Alejandrina que había invernado en la isla, y que tenía por insignia a los Hermanos Gemelos.

12 Al llegar a Siracusa, nos quedamos allí por tres días.

13 Saliendo de allí, seguimosla costahasta llegar a Regio. Al día siguiente se levantó un viento del sur y en dos días llegamos a Puteoli.

14 Allí encontramosalgunoshermanos, que nos invitaron a permanecer con ellos por siete días. Y así llegamos a Roma.

15 Al tener noticia de nuestra llegada, los hermanos vinieron desde allá a recibirnos hasta el Foro de Apio y Las Tres Tabernas; y cuando Pablo los vio, dio gracias a Dios y cobró ánimo.

Pablo en Roma

16 Cuando entramos en Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con el soldado que lo custodiaba.

17 Tres días después Pablo convocó a los principales de los Judíos, y cuando se reunieron, les dijo: “Hermanos, sin haber hecho yo nada contra nuestro pueblo ni contra las tradiciones de nuestros padres (de los antepasados), desde Jerusalén fui entregado preso en manos de los Romanos,

18 los cuales, cuando me interrogaron, quisieron ponerme en libertad, pues no encontraron causa para condenarme a muerte.

19 “Pero cuando los Judíos se opusieron, me vi obligado a apelar al César (Nerón),perono porque tuviera acusación alguna contra mi pueblo (mi nación).

20 Por tanto, por esta razón he pedido verlos y hablar con ustedes, porque por causa de la esperanza de Israel llevo esta cadena.”

21 Y ellos le dijeron: “Nosotros no hemos recibido cartas de Judea sobre ti, ni ha venido aquí ninguno de los hermanos que haya informado o hablado algo malo acerca de ti.

22 Pero deseamos oír por ti mismo lo que enseñas, porque lo que sabemos de esta secta es que en todas partes se habla contra ella.”

Pablo Predica en Roma

23 Y habiéndole fijado un día, vinieron en gran número adonde él se alojaba. Desde la mañana hasta la tarde les explicaba testificando fielmente sobre el reino de Dios, procurando persuadirlos acerca de Jesús, tanto por la Ley de Moisés como por los Profetas.

24 Algunos eran persuadidos con lo que se decía, pero otros no creían.

25 Al no estar de acuerdo entre sí, comenzaron a marcharse después de que Pablo dijo unaúltimapalabra: “Bien habló el Espíritu Santo a sus padres por medio de Isaías el profeta,

26 diciendo: ‘Ve a este pueblo y di: “Al oir oiran,y no entenderan;y viendo veran,y no percibiran;

27 porque el corazon de este pueblo se ha vuelto insensible,y con dificultad oyen con sus oidos;y sus ojos han cerrado;de otro modo verian con los ojos,y oirian con los oidos,y entenderian con el corazon,y se convertirian,yYo los sanaria.'”

28 “Sepan, por tanto, que esta salvación de Dios ha sido enviada a los Gentiles. Ellos sí oirán.”

29 Cuando hubo dicho esto, los Judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí.

30 Pablose quedó por dos años enteros en la habitación que alquilaba, y recibía a todos los que iban a verlo,

31 predicando el reino de Dios y enseñando todo lo concerniente al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbo.

Juan 1

Prólogo

1 En el principioyaexistía el Verbo (la Palabra), y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.

2 El estaba (existía) en el principio con Dios.

3 Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

4 En El estaba (existía) la vida, y la vida era la Luz de los hombres.

5 La Luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron (no la dominaron).

6 Vinoal mundoun hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan.

7 Este vino como testigo para testificar de la Luz, a fin de que todos creyeran por medio de él.

8 No era él la Luz, sinoque vinopara dar testimonio de la Luz.

9 Existía la Luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre.

10 El estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no Lo conoció.

11 A lo Suyo vino, y los Suyos no Lo recibieron.

12 Pero a todos los que Lo recibieron, les dio el derecho (el poder) de llegar a ser hijos de Dios,es decir,a los que creen en Su nombre,

13 que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.

El Verbo se Hace Carne

14 El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad.

15 Juan dio testimonio de El y clamó: “Este era del que yo decía: ‘El que viene después de mí, es antes de mí (tiene un rango más elevado que yo), porque era primero que yo.'”

16 Pues de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia.

17 Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo (Jesús el Mesías).

18 Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, ElLoha dado a conocer.

Testimonio de Juan el Bautista

19 Este es el testimonio de Juan, cuando los Judíos enviaron sacerdotes y Levitas de Jerusalén (Ciudad de Paz) a preguntarle: “¿Quién eres tú?”

20 Y él confesó y no negó, pero confesó: “Yo no soy el Cristo (el Mesías).”

21 “¿Entonces, qué?” le preguntaron “¿Eres Elías?” Y él dijo: “No lo soy.” “¿Eres el Profeta?” “No,” respondió Juan.

22 Entonces le preguntaron: “¿Quién eres? Ya que tenemos que dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?”

23 Juan les respondió: “Yo soyla voz del que clama en el desierto: ‘Enderecen el camino delSeñor,’ como dijo el profeta Isaías.”

24 Los que habían sido enviados eran de los Fariseos,

25 y le preguntaron: “Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Cristo (el Mesías), ni Elías, ni el Profeta?”

26 Juan les respondió: “Yo bautizo en agua,peroentre ustedes está Uno a quien ustedes no conocen.

27 El esel que viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de la sandalia.”

28 Estas cosas sucedieron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

El Cordero de Dios

29 Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: “Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

30 Este es Aquél de quien yo dije: ‘Después de mí viene un Hombre que es antes de mí (tiene un rango más elevado que yo) porque era primero que yo.’

31 Yo no Lo conocía, pero para que El fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en agua.”

32 Juan también dio testimonio, diciendo: “He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y se posó sobre El.

33 Yo no Lo conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: ‘Aquél sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre El, Este es el que bautiza en el Espíritu Santo.’

34 Y yoLohe visto y he dado testimonio de que Este es el Hijo de Dios.”

Los Primeros Discípulos

35 Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos,

36 y vio a Jesús que pasaba, y dijo: “Ahí está el Cordero de Dios.”

37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús.

38 Jesús se volvió, y viendo que Lo seguían, les dijo: “¿Qué buscan?” Y ellos Le dijeron: “Rabí (que traducido quiere decir Maestro), ¿dónde Te hospedas?”

39 “Vengan y verán,” les dijo Jesús. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con El aquel día, porque eran como las cuatro de la tarde (la hora décima).

40 Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro.

41 El encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: “Hemos hallado al Mesías” (que traducido quiere decir, Cristo).

42 Entonceslo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: “Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas,” que quiere decir Pedro (Piedra).

Felipe y Natanael

43 Al día siguiente Jesús se propuso salir para Galilea, y encontró a Felipe, y le dijo: “Sígueme.”

44 Felipe era de Betsaida, de la ciudad de Andrés y de Pedro.

45 Felipe encontró a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a Aquél de quien escribió Moisés en la Ley, ytambiénlos Profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José.”

46 Y Natanael le dijo: “¿Puede algo bueno salir de Nazaret?” “Ven, y ve,” le dijo Felipe.

47 Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: “Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño.”

48 Natanael Le preguntó: “¿Cómo es que me conoces?”. Jesús le respondió: “Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.”

49 “Rabí, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel,” respondió Natanael.

50 Jesús le contestó: “¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás.”

51 También le dijo: “En verdad les digo que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.”

Juan 2

La Boda de Caná

1 Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús;

2 y también Jesús fue invitado a la boda, con Sus discípulos.

3 Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús Le dijo: “No tienen vino.”

4 Y Jesús le dijo: “Mujer, ¿quénos interesa estoa ti y a Mí? Todavía no ha llegado Mi hora.”

5 Su madre dijo a los que servían: “Hagan todo lo que El les diga.”

6 Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los Judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros (unos 100 litros).

7 Jesús les dijo: “Llenen de agua las tinajas.” Y las llenaron hasta el borde.

8 Entonces les dijo: “Saquen ahoraun pocoy llévenlo al mayordomo.” Yselo llevaron.

9 El mayordomo probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde era, pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían. Entonces el mayordomo llamó al novio,

10 y le dijo: “Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante,entoncesel inferior;perotú has guardado hasta ahora el vino bueno.”

11 Este principio deSusseñales (milagros) hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó Su gloria, y Sus discípulos creyeron en El.

12 Después de esto Jesús bajó a Capernaúm con Su madre,Sushermanos y Sus discípulos; pero no se quedaron allí muchos días.

Jesús Echa a los Mercaderes del Templo

13 La Pascua de los Judíos estaba cerca, y Jesús subió a Jerusalén.

14 En el templo encontró a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los que cambiaban dineroallísentados.

15 Y haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los que cambiaban el dinero y volcó las mesas.

16 A los que vendían palomas les dijo: “Quiten esto de aquí; no hagan de la casa de Mi Padre una casa de comercio.”

17 Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: “El celo porTu casaMe consumira.”

18 Entonces los Judíos Le dijeron: “Ya que haces estas cosas, ¿qué señal nos muestras?”

19 Jesús les respondió: “Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré.”

20 Entonces los Judíos dijeron: “En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y Tú lo levantarás en tres días?”

21 Pero El hablaba del templo de Su cuerpo.

22 Por eso, cuando resucitó de los muertos, Sus discípulos se acordaron de que había dicho esto; y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había hablado.

Los Primeros Creyentes en Jerusalén

23 Cuando Jesús estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en Su nombre al ver las señales que hacía.

24 Pero Jesús, en cambio, no se confiaba en ellos, porque los conocía a todos,

25 y no tenía necesidad de que nadie Le diera testimonio del hombre, porque El conocía lo que había en elinterior delhombre.

Juan 3

El Nuevo Nacimiento

1 Había un hombre de los Fariseos, llamado Nicodemo, prominente (principal) entre los Judíos.

2 Este vino a Jesús de noche y Le dijo: “Rabí, sabemos que has venido de Dioscomomaestro, porque nadie puede hacer las señales (los milagros) que Tú haces si Dios no está con él.”

3 Jesús le contestó: “En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.”

4 Nicodemo Le dijo: “¿Cómo puede un hombre nacer siendoyaviejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?”

5 Jesús respondió: “En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.

6 Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.

7 No te asombres de que te haya dicho: ‘Tienen que nacer de nuevo.’

8 El viento sopla por donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquél que es nacido del Espíritu.”

9 Nicodemo Le preguntó: “¿Cómo puede ser esto?

10 Jesús le respondió: “Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas?

11 En verdad te digo que hablamos lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no reciben nuestro testimonio.

12 Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales?

13 Nadie ha subido al cielo, sino Aquél que bajó del cielo,es decir,el Hijo del Hombre que está en el cielo.

14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre,

15 para que todo aquél que cree, tenga en El vida eterna.

El Amor de Dios

16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna.

17 Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.

18 El que cree en El no es condenado (juzgado);peroel que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito (único) Hijo de Dios.

19 Y éste es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas.

20 Porque todo el que hace lo malo odia la Luz, y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas.

21 Pero el que practica la verdad viene a la Luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios.”

Testimonio Final de Juan el Bautista

22 Después de esto Jesús vino con Sus discípulos a la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba.

23 Juan también bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; ymuchosvenían y eran bautizados.

24 Porque Juan todavía no había sido puesto en la cárcel.

25 Surgió entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un Judío acerca de la purificación.

26 Vinieron a Juan y le dijeron: “Rabí, mira, Aquél que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, está bautizando y todos van a El.”

27 Juan les respondió: “Ningún hombre puede recibir nada si no le es dado del cielo.

28 Ustedes mismos me son testigos de que dije: ‘Yo no soy el Cristo (el Mesías), sino que he sido enviado delante de El.’

29 El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que estáallíy le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio.Ypor eso, este gozo mío se ha completado.

30 Es necesario que El crezca, y que yo disminuya.

31 “El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede de la tierra y de la tierra habla. El que procede del cielo está sobre todos.

32 Lo que El ha visto y oído, de eso da testimonio; y nadie recibe Su testimonio.

33 El que ha recibido Su testimonio ha certificadoesto:que Dios es veraz.

34 Porque Aquél a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, pues El da el Espíritu sin medida.

35 El Padre ama al Hijo y ha entregado todas las cosas en Su mano.

36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.”

Juan 4

La Mujer Samaritana

1 Por tanto, cuando el Señor supo que los Fariseos habían oído que El hacía y bautizaba más discípulos que Juan

2 (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino Sus discípulos),

3 salió de Judea y se fue otra vez para Galilea.

4 Y El tenía que pasar por Samaria.

5 Llegó, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José;

6 y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía.

7 Una mujer de Samaria vino a sacar agua,yJesús le dijo: “Dame de beber.”

8 Pues Sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos.

9 Entonces la mujer Samaritana Le dijo: “¿Cómo es que Tú, siendo Judío, me pides de beber a mí, que soy Samaritana?” (Porque los Judíos no tienen tratos con los Samaritanos.)

10 Jesús le respondió: “Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: ‘Dame de beber,’ tú Le habrías pedido a El, y El te hubiera dado agua viva.”

11 Ella Le dijo: “Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva?

12 ¿Acaso eres Tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados?”

13 Jesús le respondió: “Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed,

14 pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.”

15 “Señor,” Le dijo la mujer, “dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacarla.”

16 Jesús le dijo: “Ve, llama a tu marido y ven acá.”

17 “No tengo marido,” respondió la mujer. Jesús le dijo: “Bien has dicho: ‘No tengo marido,’

18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad.”

19 La mujer Le dijo: “Señor, me parece que Tú eres profeta.

20 Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar.”

21 Jesús le dijo: “Mujer, cree lo que te digo: la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre.

22 Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los Judíos.

23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que Lo adoren.

24 Dios es espíritu, y los que Lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad.”

25 La mujer Le dijo: “Sé que el Mesías viene (el que es llamado Cristo); cuando El venga nos declarará todo.”

26 Jesús le dijo: “Yo soy, el que habla contigo.”

27 En esto llegaron Sus discípulos y se admiraron de que hablara con una mujer, pero ninguno Le preguntó: “¿Qué tratas de averiguar?” o: “¿Por qué hablas con ella?”

28 Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo a los hombres:

29 “Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho. ¿No será éste el Cristo (el Mesías)?”

30 Y salieron de la ciudad y fueron adonde El estaba.

31 Mientras tanto, los discípulos Le rogaban: “Rabí (Maestro), come.”

32 Pero El les dijo: “Yo tengo para comer una comida que ustedes no saben.”

33 Entonces los discípulos se decían entre sí: “¿Le habrá traído alguien de comer?”

34 Jesús les dijo: “Mi comida es hacer la voluntad del que Me envió y llevar a cabo Su obra.

35 ¿No dicen ustedes: ‘Todavía faltan cuatro meses, ydespuésviene la siega’? Pero Yo les digo: alcen sus ojos y vean los campos queyaestán blancos para la siega.

36 Ya el segador recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se regocije junto con el que siega.

37 Porque en estecasoel dicho es verdadero: ‘Uno es el que siembra y otro el que siega.’

38 Yo los envié a ustedes a segar lo que no han trabajado; otros han trabajado y ustedes han entrado en su labor.”

39 Y de aquella ciudad, muchos de los Samaritanos creyeron en El por la palabra de la mujer que daba testimonio,diciendo:”El me dijo todo lo que yo he hecho.”

40 De modo que cuando los Samaritanos vinieron, rogaban a Jesús que se quedara con ellos; y El se quedó allí dos días.

41 Muchos más creyeron por Su palabra,

42 y decían a la mujer: “Ya no creemos por lo que tú has dicho, porque nosotros mismosLehemos oído, y sabemos que Este es en verdad el Salvador del mundo.”

43 Después de los dos días, Jesús salió de allí para Galilea.

44 Porque Jesús mismo dio testimonio de que a un profeta no se le honra en su propia tierra.

45 Así que cuando llegó a Galilea, los Galileos Lo recibieron,pueshabían visto todo lo que El hizo en Jerusalén durante la fiesta; porque ellos también habían ido a la fiesta.

Curación del Hijo de un Oficial del Rey

46 Entonces vino otra vez Jesús a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y habíaallícierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.

47 Cuando él oyó que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a Su encuentro yLesuplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde de la muerte.

48 Jesús entonces le dijo: “Si ustedes no ven señales (milagros) y prodigios, no creerán.”

49 El oficial del rey Le dijo: “Señor, baja antes de que mi hijo muera.”

50 “Puedes irte, tu hijo vive,” le dijo Jesús. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.

51 Y mientras bajaba a su casa, sus siervos le salieron al encuentro y le dijeron que su hijo vivía.

52 Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: “Ayer a la una de la tarde (la hora séptima) se le quitó la fiebre.”

53 El padre entonces se dio cuenta quefuea la hora en que Jesús le dijo: “Tu hijo vive.” Y creyó él con toda su casa.

54 Estafuela segunda señal (el segundo milagro) que Jesús hizo cuando fue de Judea a Galilea.

Juan 5

Curación de un Paralítico

1 Después de esto, se celebraba una fiesta de los Judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

2 Hay en Jerusalén, junto a laPuertade las Ovejas, un estanque que en Hebreo se llama Betesda que tiene cinco pórticos.

3 En éstos estaba en el suelo una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua;

4 porque un ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera.

5 Estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

6 Cuando Jesús lo vio acostadoallíy supo que ya llevaba mucho tiempoen aquella condición,le dijo: “¿Quieres ser sano?”

7 El enfermo Le respondió: “Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo.”

8 Jesús le dijo: “Levántate, toma tu camilla y anda.”

9 Al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y comenzó a andar. Pero aquel día era día de reposo.

Jesús Censurado por Sanar en el Día de Reposo

10 Por eso los Judíos decían al que había sido sanado: “Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla.”

11 Pero él les respondió: “El mismo que me sanó, me dijo: ‘Toma tu camilla y anda.’

12 Le preguntaron: “¿Quién es el hombre que te dijo: ‘Tomatu camillay anda’?”

13 Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sin que se dieran cuenta, se había apartado de la multitud que estaba enaquellugar.

14 Después de esto Jesús lo halló en el templo y le dijo: “Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor.”

15 El hombre se fue, y dijo a los Judíos que Jesús era el que lo había sanado.

16 A causa de esto los Judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo.

17 Pero Jesús les respondió: “Hasta ahora Mi Padre trabaja, y Yo también trabajo.”

18 Entonces, por esta causa, los Judíos aún más procuraban matar a Jesús, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios Su propio Padre, haciéndose igual a Dios.

Unanimidad del Padre y del Hijo

19 Por eso Jesús les decía: “En verdad les digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual manera.

20 Pues el Padre ama al Hijo, y Le muestra todo lo que El mismo hace; y obras mayores que éstas Le mostrará, para que ustedes se queden asombrados.

21 Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que El quiere.

22 Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo,

23 para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que Lo envió.

24 “En verdad les digo: el que oye Mi palabra y cree al que Me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación (a juicio), sino que ha pasado de muerte a vida.

25 En verdad les digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán.

26 Porque como el Padre tiene vida en El mismo, así también Le dio al Hijo el tener vida en El mismo;

27 y Le dio autoridad para ejecutar juicio, porque El eselHijo del Hombre.

28 No se queden asombrados de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán Su voz,

29 y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.

Testimonio del Padre y de las Obras de Jesús

30 “Yo no puedo hacer nada por iniciativa Mía; como oigo, juzgo, y Mi juicio es justo porque no busco Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió.

31 Si Yosolodoy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio no es verdadero.

32 Otro es el que da testimonio de Mí, y Yo sé que el testimonio que da de Mí es verdadero.

33 Ustedes han enviadoa preguntara Juan, y él ha dado testimonio de la verdad.

34 Pero el testimonio que Yo recibo no es de hombre; pero digo esto para que ustedes sean salvos.

35 El era la lámpara que ardía y alumbraba, y ustedes estaban dispuestos a regocijarse por un tiempo en su luz.

36 Pero el testimonio que Yo tengo es mayor queel deJuan; porque las obras que el Padre Me ha dado para llevar a cabo, las mismas obras que Yo hago, dan testimonio de Mí, de que el Padre Me ha enviado.

37 El Padre que Me envió, El ha dado testimonio de Mí. Pero ustedes no han oído jamás Su voz ni han visto Su apariencia.

38 Y Su palabra no la tienen morando en ustedes, porque no creen en Aquél que El envió.

39 Ustedes examinan las Escrituras porque piensan tener en ellas la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio de Mí!

40 Pero ustedes no quieren venir a Mí para que tenganesavida.

41 Yo no recibo (no acepto) gloria de los hombres;

42 pero a ustedesyalos conozco, que no tienen el amor de Dios.

43 Yo he venido en nombre de Mi Padre y ustedes no Me reciben; si otro viene en su propio nombre, a ése recibirán.

44 ¿Cómo pueden creer, cuando reciben gloria (honor) los unos de los otros, y no buscan la gloria que viene del Dios único?

45 No piensen que Yo los acusaré delante del Padre; el que los acusa es Moisés, en quien ustedes han puesto su esperanza.

46 Porque si creyeran a Moisés, me creerían a Mí, porque de Mí escribió él.

47 Pero si no creen sus escritos, ¿cómo creerán Mis palabras?”

Juan 6

Alimentación de los Cinco Mil

1 Después de esto, Jesús se fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.

2 Y una gran multitud Lo seguía, pues veían las señales (los milagros) que realizaba en los enfermos.

3 Entonces Jesús subió al monte y se sentó allí con Sus discípulos.

4 Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los Judíos.

5 Cuando Jesús alzó los ojos y vio que una gran multitud venía hacia El, dijo a Felipe: “¿Dónde compraremos pan para que coman éstos?”

6 Pero decía esto para probarlo, porque El sabía lo que iba a hacer.

7 Felipe Le respondió: “Doscientos denarios (salario de 200 días) de pan no les bastarán para que cada uno reciba un pedazo.”

8 Uno de Sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, dijo a Jesús:

9 “Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados; pero ¿qué es esto para tantos?”

10 “Hagan que la gente se siente,” dijo Jesús. Y había mucha hierba en aquel lugar; así que se sentaron. El número de los hombres era de unos cinco mil.

11 Entonces Jesús tomó los panes, y habiendo dado gracias,losrepartió alosque estaban sentados; y lo mismohizocon los pescados,dándolestodo lo que querían.

12 Cuando se saciaron, dijo a Sus discípulos: “Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada.”

13 Ellos los recogieron, y llenaron doce cestas con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido.

14 La gente, entonces, al ver la señal (el milagro) que Jesús había hecho, decían: “Verdaderamente Este es el Profeta que había de venir al mundo.”

15 Por lo que Jesús, dándose cuenta de que iban a venir y por la fuerza hacerle rey, se retiró El solo otra vez al monte.

Jesús Anda sobre el Mar

16 Al atardecer Sus discípulos bajaron hasta el mar,

17 y subiendo en una barca, se dirigieron al otro lado del mar, hacia Capernaúm. Ya había oscurecido, y Jesús todavía no había venido adonde ellos estaban;

18 y el mar estaba agitado porque soplaba un fuerte viento.

19 Cuando habían remado unos cuatro o cinco kilómetros, vieron a Jesús caminando sobre el mar y que se acercaba a la barca, y se asustaron.

20 Pero El les dijo: “Soy yo; no teman.”

21 Entonces ellos querían recibir a Jesús en la barca, pero la barca llegó enseguida a la tierra adonde iban.

Jesús, el Pan de la Vida

22 Al día siguiente, la multitud que había quedado al otro lado del mar se dio cuenta de que allí no había más que una barca, y que Jesús no había entrado en ella con Sus discípulos, sino que Sus discípulos se habían ido solos.

23 Vinieron otras barcas de Tiberias cerca del lugar donde habían comido el pan después de que el Señor había dado gracias.

24 Por tanto, cuando la gente vio que Jesús no estaba allí, ni tampoco Sus discípulos, subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm buscando a Jesús.

25 Cuando Lo hallaron al otro lado del mar, Le dijeron: “Rabí (Maestro), ¿cuándo llegaste acá?”

26 Jesús les respondió: “En verdad les digo, que Me buscan, no porque hayan visto señales (milagros), sino porque han comido de los panes y se han saciado.

27 Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre les dará, porque a Eles a quienel Padre, Dios, ha marcado con Su sello.”

28 Entonces Le preguntaron: “¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?”

29 Jesús les respondió: “Esta es la obra de Dios: que crean en el que El ha enviado.”

30 Le dijeron entonces: “¿Qué, pues, haces Tú como señal (milagro) para que veamos y Te creamos? ¿Qué obra haces?

31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: ‘Les dio a comer pan del cielo.'”

32 Entonces Jesús les dijo: “En verdad les digo, que no es Moisés el que les ha dado el pan del cielo, sino que es Mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo.

33 Porque el pan de Dios es el que baja del cielo, y da vida al mundo.”

34 “Señor, danos siempre este pan,” Le dijeron.

35 Jesús les dijo: “Yo soy el pan de la vida; el que viene a Mí no tendrá hambre, y el que cree en Mí nunca tendrá sed.

36 Peroyales dije que aunque Me han visto, no creen.

37 Todo lo que el Padre Me da, vendrá a Mí; y al que viene a Mí, de ningún modo lo echaré fuera.

38 Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió.

39 Y ésta es la voluntad del que Me envió: que de todo lo que El Me ha dado Yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final.

40 Porque ésta es la voluntad de Mi Padre: que todo aquél que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y Yo mismo lo resucitaré en el día final.”

Murmuración de los Judíos

41 Por eso los Judíos murmuraban de El, porque había dicho: “Yo soy el pan que descendió del cielo.”

42 Y decían: “¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: ‘Yo he descendido del cielo’?”

43 Jesús les dijo: “No murmuren entre sí.

44 Nadie puede venir a Mí si no lo trae el Padre que Me envió, y Yo lo resucitaré en el día final.

45 Escrito está en los profetas: ‘Ytodos seran enseñados porDios.’ Todo el que ha oído y aprendido del Padre, viene a Mí.

46 No es que alguien haya visto al Padre; sino Aquél que viene de Dios, El ha visto al Padre.

47 En verdad les digo: el que cree, tiene vida eterna.

48 Yo soy el pan de la vida.

49 Los padres (antepasados) de ustedes comieron el maná en el desierto, y murieron.

50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él, no muera.

51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que Yo también daré por la vida del mundo es Mi carne.”

52 Los Judíos, por tanto, discutían entre sí, diciendo: “¿Cómo puede Este darnos a comerSucarne?”

53 Entonces Jesús les dijo: “En verdad les digo, que si no comen la carne del Hijo del Hombre y beben Su sangre, no tienen vida en ustedes.

54 El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día final.

55 Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es verdadera bebida.

56 El que come Mi carne y bebe Mi sangre, permanece en Mí y Yo en él.

57 Como el Padre que vive Me envió, y Yo vivo por el Padre, asimismo el que Me come, él también vivirá por Mí.

58 Este es el pan que descendió del cielo; no comoel quelos padres (antepasados) de ustedes comieron, y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.”

59 Esto dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Capernaúm.

Reacción de los Discípulos

60 Por eso muchos de Sus discípulos, cuando oyeronesto,dijeron: “Dura es esta declaración; ¿quién puede escucharla?”

61 Pero Jesús, consciente de que Sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: “¿Esto los escandaliza (los hace tropezar)?

62 ¿Puesquési vieran al Hijo del Hombre ascender adonde estaba antes?

63 El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo les he hablado son espíritu y son vida.

64 Pero hay algunos de ustedes que no creen.” Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que Lo iba a traicionar (entregar).

65 También decía: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a Mí si no se lo ha concedido el Padre.”

66 Como resultado de esto muchos de Sus discípulos se apartaron y ya no andaban con El.

67 Entonces Jesús dijo a los docediscípulos: “¿Acaso también ustedes quieren irse?”

68 Simón Pedro Le respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

69 Y nosotros hemos creído y sabemos que Tú eres el Santo de Dios.”

70 Jesús les respondió: “¿No los escogí Yo a ustedes, los doce, ysin embargouno de ustedes es un diablo?”

71 El se refería a Judas,hijode Simón Iscariote, porque éste, uno de los doce, Lo iba a entregar.

Juan 7

La Fiesta de los Tabernáculos

1 Después de esto, Jesús andaba por Galilea, pues no deseaba andar por Judea porque los Judíos Lo querían matar.

2 La fiesta de los Judíos, la de los Tabernáculos, estaba cerca.

3 Por eso los hermanos de Jesús Le dijeron: “Sal de aquí, y vete a Judea para que también Tus discípulos vean las obras que Tú haces.

4 Porque nadie hace nada en secreto cuando procura serconocidoen público. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo.”

5 Porque ni aun Sus hermanos creían en El.

6 Entonces Jesús les dijo: “Mi tiempo aún no ha llegado, pero el tiempo de ustedes es siempre oportuno.

7 El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero Me odia a Mí, porque Yo doy testimonio de él, que sus acciones son malas.

8 Suban ustedes a la fiesta; Yo no subo a esta fiesta porque Mi tiempo aún no se ha cumplido.”

9 Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.

Jesús Sube a la Fiesta en Secreto

10 Pero cuando Sus hermanos subieron a la fiesta, entonces Jesús también subió; no abiertamente, sino en secreto.

11 Por eso los Judíos Lo buscaban en la fiesta y decían: “¿Dónde está Ese?”

12 Y había mucha murmuración entre la gente acerca de El. Unos decían: “El es bueno.” Otros decían: “No, al contrario, extravía a la gente.”

13 Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de El por miedo a los Judíos.

Jesús Enseña Durante la Fiesta

14 A la mitad de la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar.

15 Entonces los Judíos se maravillaban, diciendo: “¿Cómo puede Este saber de letras sin haber estudiado?”

16 Jesús entonces les respondió: “Mi enseñanza no es Mía, sino del que Me envió.

17 Si alguno está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, sabrá si Mi enseñanza es de Dios osihablo de Mí mismo.

18 El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero Aquél que busca la gloria del que Lo envió, El es verdadero y no hay injusticia en El.

19 “¿No les dio Moisés la Ley, ysin embargoninguno de ustedes la cumple? ¿Por qué Me quieren matar?”

20 La multitud contestó: “¡Tienes un demonio! ¿Quién Te quiere matar?”

21 Jesús les respondió: “Una sola obra hice y todos se admiran.

22 Por eso Moisés les ha dado la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres), y en el día de reposo ustedes circuncidan al hombre.

23 Ysi para no violar la Ley de Moisés un hombre recibe la circuncisiónaúnen el día de reposo, ¿por quéestán enojados conmigo porque sané por completo a un hombre en el día de reposo?

24 No juzguen por la apariencia, sino juzguen con juicio justo.”

25 Entonces algunos de Jerusalén decían: “¿No es Este al que procuran matar?

26 Y vean, habla en público y no Le dicen nada. ¿No será que en verdad los gobernantes reconocen que Este es el Cristo (el Mesías)?

27 Sin embargo, nosotros sabemos de dónde es Este; pero cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es.”

28 Jesús entonces, mientras enseñaba en el templo, exclamó en alta voz: “Ustedes Me conocen y saben de dónde soy. Yo no he venido por decisión propia, pero Aquél que Me envió es verdadero, a quien ustedes no conocen.

29 Yo Lo conozco, porque procedo de El, y El Me envió.”

30 Procuraban, pues, prender a Jesús; pero nadie Le echó mano porque todavía no había llegado Su hora.

31 Pero muchos de la multitud creyeron en El, y decían: “Cuando el Cristo venga, ¿acaso hará más señales (milagros) que las que Este ha hecho?”

32 Los Fariseos oyeron a la multitud murmurando estas cosas acerca de El. Entonces los principales sacerdotes y los Fariseos enviaron guardias para que Lo prendieran.

33 Pero Jesús dijo: “Por un poco más de tiempo estoy con ustedes; después voy a Aquél que Me envió.

34 Me buscarán y no Me hallarán; y donde Yo esté, ustedes no pueden ir.”

35 Decían entonces los Judíos entre sí: “¿Adónde piensa irse Este que no Lo podamos encontrar? ¿Será acaso que quiere irse a la dispersión entre los Griegos y enseñar a los Griegos?

36 ¿Qué quiere decir esto que ha dicho: ‘Me buscarán y no Me hallarán; y donde Yo esté, ustedes no podrán ir’?”

La Gran Invitación

37 En el último día, el grandíade la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz: “Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba.

38 El que cree en Mí, como ha dicho la Escritura: ‘De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.'”

39 Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no habíasido dadotodavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.

40 Entoncesalgunosde la multitud, cuando oyeron estas palabras, decían: “Verdaderamente Este es el Profeta.”

41 Otros decían: “Este es el Cristo (el Mesías).” Pero otros decían: “¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea?

42 ¿No ha dicho la Escritura que el Cristo viene de la descendencia de David, y de Belén (Casa del Pan), la aldea de donde era David?”

43 Así que surgió una división entre la multitud por causa de El.

44 Y algunos de ellos querían prender a Jesús, pero nadie Le echó mano.

Los Guardias Confundidos

45 Entonces los guardias vinieron a los principales sacerdotes y Fariseos, y éstos les dijeron: “¿Por qué no Lo trajeron?”

46 Los guardias respondieron: “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!”

47 Entonces los Fariseos les contestaron: “¿Es que también ustedes se han dejado engañar?

48 ¿Acaso ha creído en El alguien de los gobernantes o de los Fariseos?

49 Pero esta multitud que no conoce de la Ley, maldita es.”

50 Nicodemo, el que había venido a Jesús antes, y que era uno de ellos, les dijo:

51 “¿Acaso juzga nuestra Ley a un hombre a menos que le oiga primero y sepa lo que hace?”

52 Ellos le respondieron: “¿Es que tú también eres de Galilea? Investiga, y verás que ningún profeta sale de Galilea.”

53 Y cada uno se fue a su casa.

Juan 8

La Mujer Sorprendida en Adulterio

1 Pero Jesús se fue al Monte de los Olivos.

2 Al amanecer, vino otra vez al templo, y todo el pueblo venía a El; y sentándose, les enseñaba.

3 Los escribas y los Fariseos trajeron a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola en medio,

4 dijeron a Jesús: “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo del adulterio.

5 Y en la Ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. ¿Tú, pues, qué dices?”

6 Decían esto, poniendo a prueba a Jesús, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo escribía en la tierra.

7 Pero como insistían en preguntar, Jesús se enderezó y les dijo: “El que de ustedes esté sin pecado, seaelprimero en tirarle una piedra.”

8 E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra.

9 Al oír ellosesto,se fueron retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron soloa Jesúsy a la mujer que estaba en medio.

10 Enderezándose Jesús, le dijo: “Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te ha condenado?”

11 “Ninguno, Señor,” respondió ella. Entonces Jesús le dijo: “Yo tampoco te condeno. Vete; y desde ahora no peques más.”

Jesús, la Luz del Mundo

12 Jesús les habló otra vez, diciendo: “Yo soy la Luz del mundo; el que Me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida.”

13 Entonces los Fariseos Le dijeron: “Tú das testimonio de Ti mismo; Tu testimonio no es verdadero (válido).”

14 Jesús les respondió: “Aunque Yo doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio es verdadero, porque Yo sé de dónde he venido y adónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo ni adónde voy.

15 Ustedes juzgan según la carne; Yo no juzgo a nadie.

16 Pero si Yo juzgo, Mi juicio es verdadero; porque no soy Yo solo, sino Yo y el Padre que Me envió.

17 Aun en la ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

18 Yo soy el que doy testimonio de Mí mismo, y el Padre que Me envió da testimonio de Mí.”

19 Entonces Le decían: “¿Dónde está Tu Padre?” “Ustedes no Me conocen a Mí ni a Mi Padre,” les respondió Jesús. “Si Me conocieran, conocerían también a Mi Padre.”

20 Estas palabras las pronunció en ellugar deltesoro, cuando enseñaba en el templo; y nadie Lo prendió, porque todavía no había llegado Su hora.

Advertencias a los Incrédulos

21 Entonces Jesús les dijo de nuevo: “Yo me voy, y Me buscarán, y ustedes morirán en su pecado; adonde Yo voy, ustedes no pueden ir.”

22 Por eso los Judíos decían: “¿Acaso se va a suicidar, puesto que dice: ‘Adonde Yo voy, ustedes no pueden ir’?”

23 Y Jesús les decía: “Ustedes son de abajo, Yo soy de arriba; ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo.

24 Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si no creen que Yo soy, morirán en sus pecados.”

25 “¿Tú quién eres?” Le preguntaron. Jesús les contestó: “¿Qué les he estado diciendodesdeel principio?

26 Tengo mucho que decir y juzgar de ustedes, pero Aquél que Me envió es veraz; y Yo, las cosas que oí de El, éstas digo al mundo.”

27 Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre.

28 Por eso Jesús les dijo: “Cuando ustedes levanten al Hijo del Hombre, entonces sabrán que Yo soy y que no hago nada por Mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre Me enseñó.

29 Y Aquél que Me envió está conmigo; no Me ha dejado solo, porque Yo siempre hago lo que Le agrada.”

30 Al hablar estas cosas, muchos creyeron en El.

Los Verdaderos Hijos de Abraham

31 Entonces Jesús decía a los Judíos que habían creído en El: “Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos;

32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”

33 Ellos Le contestaron: “Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices Tú: ‘Serán libres’?”

34 Jesús les respondió: “En verdad les digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado;

35 y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijosípermanece para siempre.

36 Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres.

37 Sé que ustedes son descendientes de Abraham; y sin embargo, Me quieren matar porque Mi palabra no tiene aceptación en ustedes.

38 Yo hablo lo que he visto conMiPadre; ustedes, entonces, hacen también lo que oyeron desupadre.”

39 Ellos Le contestaron: “Abraham es nuestro padre.” Jesús les dijo: “Si son hijos de Abraham, hagan las obras de Abraham.

40 Pero ahora Me quieren matar, a Mí que les he dicho la verdad que oí de Dios. Esto no lo hizo Abraham.

41 Ustedes hacen las obras de su padre.” Ellos Le dijeron: “Nosotros no nacimos de fornicación; tenemos un Padre,es decir,Dios.”

42 Jesús les dijo: “Si Dios fuera su Padre, Me amarían, porque Yo salí de Dios y vinede El, pues no he venido por Mi propia iniciativa, sino que El Me envió.

43 ¿Por qué no entienden lo que digo? Porque no pueden oír Mi palabra.

44 Ustedes son desupadre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. El fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.

45 Pero porque Yo digo la verdad, no Me creen.

46 ¿Quién de ustedes Me pruebaque tengopecado? Y si digo verdad, ¿por qué ustedes no Me creen?

47 El que es de Dios escucha las palabras de Dios; por eso ustedes no escuchan, porque no son de Dios.”

Jesús, Anterior a Abraham

48 Los Judíos Le contestaron: “¿No decimos con razón que Tú eres Samaritano y que tienes un demonio?”

49 Jesús respondió: “Yo no tengo ningún demonio, sino que honro a Mi Padre, y ustedes me deshonran a Mí.

50 Pero Yo no busco Mi gloria; hay Uno quelabusca, y juzga.

51 En verdad les digo que si alguien guarda Mi palabra, no verá jamás la muerte.”

52 Los Judíos Le dijeron: “Ahora sí sabemos que tienes un demonio. Abraham murió, ytambiénlos profetas, y Tú dices: ‘Si alguien guarda Mi palabra no probará jamás la muerte.’

53 ¿Eres Tú acaso mayor que nuestro padre Abraham que murió? Los profetas también murieron; ¿quién crees que eres?”

54 Jesús respondió: “Si Yo mismo Me glorifico, Mi gloria no es nada; es Mi Padre el que Me glorifica, de quien ustedes dicen: ‘El es nuestro Dios.’

55 Ustedes no Lo han conocido, pero Yo Lo conozco; y si digo que no Lo conozco seré un mentiroso como ustedes; perosíLo conozco y guardo Su palabra.

56 Abraham, el padre de ustedes, se regocijó esperando ver Mi día; ylovio y se alegró.”

57 Por esto los Judíos Le dijeron: “Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?”

58 Jesús les dijo: “En verdad les digo, que antes que Abraham naciera, Yo soy.”

59 Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.