Lucas 8

Mujeres que Servían a Jesús

1 Poco después, Jesús comenzó a recorrer las ciudades y aldeas, proclamando y anunciando las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios. Con Elibanlos docediscípulos,

2 ytambiénalgunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;

3 Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes (Antipas); Susana y muchas otras que de sus bienes personales contribuían al sostenimiento de ellos.

Parábola del Sembrador

4 Habiéndose congregado una gran multitud y los que de varias ciudades acudían a Jesús, entoncesleshabló por medio de una parábola:

5 “El sembrador salió a sembrar su semilla. Al sembrarla, una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron.

6 Otrapartecayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad.

7 Otrapartecayó en medio de los espinos; y los espinos, al crecer con ella, la ahogaron.

8 Y otrapartecayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno.” Al hablar estas cosas, Jesús exclamaba: “El que tiene oídos para oír, que oiga.”

Explicación de la Parábola

9 Sus discípulos Le preguntaban qué quería decir esta parábola,

10 y El respondió: “A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de Dios, pero a los demásles habloen parábolas, para queviendo,no vean;y oyendo,no entiendan.

11 La parábola es ésta: la semilla es la palabra de Dios.

12 Aquéllos a lo largo del camino son los que han oído,perodespués viene el diablo y arrebata la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven.

13 Aquéllos sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo; pero no tienen raízprofunda;creen por algún tiempo, y en el momento de la tentación sucumben.

14 Lasemillaque cayó entre los espinos, son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura.

15 Pero lasemillaen la tierra buena, son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto consuperseverancia.

16 “Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, olapone debajo de una cama, sino quelapone sobre un candelero para que los que entren vean la luz.

17 Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz.

18 Por tanto, tengan cuidado de cómo oyen; porque al que tiene,másle será dado; y al que no tiene, aun lo que cree que tiene se le quitará.”

La Madre y los Hermanos de Jesús

19 Entonces la madre y los hermanos de Jesús llegaron adondeElestaba,pero no podían acercarse a El debido al gentío.

20 “Tu madre y Tus hermanos están afuera y Te quieren ver,” Le avisaron.

21 Pero El les respondió: “Mi madre y Mis hermanos son éstos que oyen la palabra de Dios ylahacen.”

Jesús Calma la Tempestad

22 Uno deaquellosdías, Jesús entró en una barca con Sus discípulos, y les dijo: “Pasemos al otro lado del lago.” Y se hicieron a la mar.

23 Pero mientras ellos navegaban, El se durmió; y una violenta tempestad descendió sobre el lago, y comenzaron a hundirse y corrían peligro.

24 Llegándose a Jesús, Lo despertaron, diciendo: “¡Maestro, Maestro, que perecemos!” Y El, levantándose, reprendió al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma.

25 “¿Dónde está la fe de ustedes?” les dijo. Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: “¿Quién, pues, es Este que aun a los vientos y al agua manda y Lo obedecen?”

El Endemoniado Gadareno

26 Entonces navegaron hacia la tierra de los Gadarenos que está al lado opuesto de Galilea.

27 Cuando Jesús bajó a tierra, Le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa sino en los sepulcros.

28 Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de El, y dijo en alta voz: “¿Qué tienes Tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.”

29 Porque El mandaba al espíritu inmundo que saliera del hombre, pues muchas veces se había apoderado de él, y estaba atado con cadenas y grillos y bajo guardia;a pesar de todorompía las ataduras y era llevado por el demonio a los desiertos.

30 Entonces Jesús le preguntó: “¿Cómo te llamas?” “Legión,” contestó; porque muchos demonios habían entrado en él.

31 Y Le rogaban que no les ordenara irse al abismo.

32 Había una manada de muchos cerdos paciendo allí en el monte; ylos demoniosLe rogaron que les permitiera entrar en los cerdos. Y El les dio permiso.

33 Los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos, y la manada se precipitó por el despeñadero al lago y se ahogaron.

34 Cuando los que los cuidaban vieron lo que había sucedido, huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos.

35 Salió entoncesla gentea ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor.

36 Los quelohabían visto, les contaron cómo el que estaba endemoniado había sido sanado.

37 Entonces toda la gente (la multitud) de la región alrededor de los Gadarenos Le pidióa Jesúsque se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y El, entrando a una barca, regresó.

38 Pero el hombre de quien habían salido los demonios Le rogaba que le permitiera estar con El; pero Jesús lo despidió, diciendo:

39 “Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas Dios ha hecho por ti.” Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas Jesús había hecho por él.

Jairo Ruega por su Hija

40 Cuando Jesús volvió, la multitud Lo recibiócon gozo, porque todos Lo habían estado esperando.

41 Entonces llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial de la sinagoga. Cayendo a los pies de Jesús, Le rogaba que entrara a su casa;

42 porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras El iba, la muchedumbre Lo apretaba.

Jesús Sana a una Mujer

43 Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, sin que nadie pudiera curarla,

44 se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de Su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre.

45 Y Jesús preguntó: “¿Quién es el que Me ha tocado?” Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: “Maestro, las multitudes Te aprietan y Te oprimen.”

46 Pero Jesús dijo: “Alguien Me tocó, porque me di cuenta de que había salido poder de Mí.”

47 Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual Lo había tocado, y cómo al instante había sido sanada.

48 Y El le dijo: “Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz.”

Jesús Resucita a la Hija de Jairo

49 Mientras Jesús estaba todavía hablando, vino alguien dela casa de Jairo,oficial de la sinagoga, diciendo: “Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.”

50 Pero cuando Jesúslooyó, le respondió: “No temas; cree solamente, y ella será sanada.”

51 Al llegar Jesús a la casa, no permitió que nadie entrara con El sinosóloPedro, Juan y Jacobo (Santiago), y el padre y la madre de la muchacha.

52 Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: “No lloren, porque no ha muerto, sino que duerme.”

53 Y se burlaban de El, sabiendo que ella había muerto.

54 Pero El, tomándola de la mano, clamó, diciendo: “¡Niña, levántate!”

55 Entonces le volvió a ella su espíritu y se levantó al instante, y Jesús mandó que le dieran de comer.

56 Sus padres estaban asombrados, pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido.

Lucas 9

Misión de los Doce

1 Reuniendo Jesús a los docediscípulos,les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades.

2 Los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.

3 Y les dijo: “No tomen nada para el camino, ni bordón, ni alforja (bolsa), ni pan, ni dinero; ni tengan dos túnicas cada uno.

4 En cualquier casa donde entren, quédense allí, y sea de allísusalida.

5 En cuanto a los que no los reciban, al salir de esa ciudad, sacudan el polvo de sus pies en testimonio contra ellos.”

6 Entonces salieron, e iban por las aldeas anunciando el evangelio y sanando por todas partes.

Herodes Oye Hablar de Jesús

7 Herodes (Antipas) el tetrarca (de Galilea) se enteró de todo lo que estaba pasando, y estaba muy perplejo, porque algunos decían que Juan había resucitado de entre los muertos,

8 otros, que Elías había aparecido, y otros, que algún profeta de los antiguos había resucitado.

9 Entonces Herodes (Antipas) dijo: “A Juan yo lo hice decapitar; ¿quién es, entonces, Este de quien oigo tales cosas?” Y procuraba ver a Jesús.

Alimentación de los Cinco Mil

10 Cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y tomándolos con El, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida.

11 Pero cuando la gente se dio cuenta de esto, Lo siguió; y Jesús, recibiéndolos, les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados.

12 El día comenzaba a declinar, y acercándose los doce, Le dijeron: “Despide a la multitud, para que vayan a las aldeas y campos de los alrededores, y hallen alojamiento y consigan alimentos; porque aquí estamos en un lugar desierto.”

13 “Denles ustedes de comer,” les dijo Jesús. Y ellos dijeron: “No tenemos más que cinco panes y dos peces, a no ser que vayamos y compremos alimentos para toda esta gente.”

14 Porque había como 5,000 hombres. Y Jesús dijo a Sus discípulos: “Hagan que se recuesten en grupos como de cincuenta cada uno.”

15 Así lo hicieron, haciendo recostar a todos.

16 TomandoEllos cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, los bendijo,lospartió ylosiba dando a los discípulos para quelossirvieran a la gente.

17 Todos comieron y se saciaron; y se recogieron de lo que les sobró de los pedazos: doce cestasllenas.

La Confesión de Pedro

18 Estando Jesús orando a solas, estaban con El los discípulos, y les preguntó: “¿Quién dicen las multitudes que soy Yo?”

19 Entonces ellos respondieron: “Unos,Juan el Bautista, otros, Elías, y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado.”

20 “Y ustedes ¿quién dicen que soy Yo?” les preguntó. Y Pedro le respondió: “El Cristo (El Mesías) de Dios.”

21 Pero Jesús, advirtiéndoles severamente,lesmandó que no dijeran esto a nadie,

22 y les dijo: “El Hijo del Hombre debe padecer mucho, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día.”

23 Y a todos les decía: “Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.

24 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de Mí, ése la salvará.

25 Pues, ¿de qué le sirve a un hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se destruye o se pierde?

26 Porque el que se avergüence de Mí y de Mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en Su gloria, yladel Padre, ylade los santos ángeles.

27 Pero en verdad les digo que hay algunos de los que están aquí, que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios.”

La Transfiguración

28 Y como ocho días después de estas palabras, Jesús tomó con El a Pedro, a Juan y a Jacobo (Santiago), y subió al monte a orar.

29 Mientras oraba, la apariencia de Su rostro se hizo otra, y Su ropase hizoblancayresplandeciente.

30 Y de repente dos hombres hablaban con El, los cuales eran Moisés y Elías,

31 quienes apareciendo en gloria, hablaban de la partida de Jesús que El estaba a punto de cumplir en Jerusalén.

32 Pedro y sus compañeros habían sido vencidos por el sueño, pero cuando estuvieron bien despiertos, vieron la gloria de Jesús y a los dos varones que estaban con El.

33 Y al retirarse ellos de El, Pedro dijo a Jesús: “Maestro, es bueno quedarnos aquí; hagamos tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías.” Pero Pedro no sabía lo que decía.

34 Entonces, mientras él decía esto, se formó una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube.

35 Y una voz salió de la nube, que decía: “Este es Mi Hijo,MiEscogido; oigan a El.”

36 Después de oírse la voz, Jesús quedó solo. Ellos mantuvieron esto en secreto; por aquellos días no contaron nada de lo que habían visto.

Jesús Sana a un Muchacho Endemoniado

37 Y aconteció que al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud Le salió al encuentro.

38 En ese momento un hombre de la multitud gritó: “Maestro, Te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo,

39 y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, yel espírituhace que caiga con convulsiones, echando espumarajos; y cuando lo estropea, a duras penas se aparta de él.

40 Entonces rogué a Tus discípulos que echaran fuera ese espíritu, y no pudieron.”

41 Jesús les respondió: “¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con ustedes y he de soportarlos? Trae acá a tu hijo.”

42 Cuando éste se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre.

43 Y todos estaban admirados de la grandeza (majestad) de Dios. Mientras todos se maravillaban de todas las cosas que hacía, Jesús dijo a Sus discípulos:

Jesús Anuncia Otra Vez Su Muerte

44 “Hagan que estas palabras penetren en sus oídos, porque el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres.”

45 Pero ellos no entendían estas palabras, y les estaban veladas para que no las comprendieran; y temían preguntar a Jesús acerca de ellas.

El Mayor en el Reino de los Cielos

46 Y comenzó una discusión entre ellos, sobre quién de ellos sería el mayor.

47 Entonces Jesús, sabiendo lo que pensaban en sus corazones, tomó a un niño y lo puso a Su lado.

48 “El que reciba a este niño en Mi nombre,” les dijo, “Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe a Aquél que Me envió; porque el que es más pequeño (humilde) entre todos ustedes, ése es grande.”

49 Y Juan respondió: “Maestro, vimos a uno echando fuera demonios en Tu nombre, y tratamos de impedírselo porque no anda con nosotros.”

50 Pero Jesús le dijo: “Nose loimpidan; porque el que no está contra ustedes, está con ustedes.”

Jesús Reprende a Jacobo y a Juan

51 Sucedió que cuando se cumplían los días de Su ascensión, Jesús, con determinación, afirmó Su rostro para ir a Jerusalén.

52 Y envió mensajeros delante de El; y ellos fueron y entraron en una aldea de los Samaritanos para hacer los preparativos para El.

53 Pero no Lo recibieron, porque sabían que había determinado ir a Jerusalén.

54 Al veresto,Sus discípulos Jacobo (Santiago) y Juan, dijeron: “Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo y los consuma?”

55 Pero El, volviéndose, los reprendió, y dijo: “Ustedes no saben de qué espíritu son,

56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para destruir las almas de los hombres, sino para salvarlas.” Y se fueron a otra aldea.

Lo que Demanda el Discipulado

57 Mientras ellos iban por el camino, uno Le dijo: “Te seguiré adondequiera que vayas.”

58 “Las zorras tienen madrigueras (cuevas) y las aves del cielo nidos,” le dijo Jesús, “pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.”

59 A otro le dijo: “Ven tras Mí.” Pero él contestó: “Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre.”

60 “Deja que los muertos entierren a sus muertos,” le respondió Jesús; “pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios.”

61 También otro dijo: “Te seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme de los de mi casa.”

62 Pero Jesús le dijo: “Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios.”

Lucas 10

Jesús Envía a los Setenta

1 Después de esto, el Señor designó a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de El, a toda ciudad y lugar adonde El había de ir.

2 Y les decía: “La cosecha es mucha, pero los obreros pocos; rueguen, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha.

3 Vayan; miren que los envío como corderos en medio de lobos.

4 No lleven bolsa, ni alforja, ni sandalias; y a nadie saluden por el camino.

5 En cualquier casa que entren, primero digan: ‘Paz a esta casa.’

6 Y si hay allí un hijo de paz, la paz de ustedes reposará sobre él; pero si no, se volverá a ustedes.

7 Permanezcan entonces en esa casa, comiendo y bebiendo lo que les den; porque el obrero es digno de su salario. No se pasen de casa en casa.

8 En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les sirvan;

9 sanen a los enfermos que haya en ella, y díganles: ‘Se ha acercado a ustedes el reino de Dios.’

10 Pero en cualquier ciudad donde entren, y no los reciban, salgan a sus calles, y digan:

11 ‘Hasta el polvo de su ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimosen protestacontra ustedes; pero sepan esto: que el reino de Dios se ha acercado.’

12 Les digo que en aquel día será más tolerableel castigopara Sodoma que para aquella ciudad.

13 “¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron entre ustedes hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza.

14 Por eso, en el juicio será más tolerableel castigopara Tiro y Sidón que para ustedes.

15 Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades (la región de los muertos) serás hundida!

16 “El que a ustedes escucha, Me escucha a Mí, y el que a ustedes rechaza, Me rechaza a Mí; y el que Me rechaza a Mí, rechaza al que Me envió.”

Regreso de los Setenta

17 Los setenta regresaron con gozo, diciendo: “Señor, hasta los demonios se nos sujetan en Tu nombre.”

18 Y El les dijo: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.

19 Miren, les he dado autoridad para pisotear sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada les hará daño.

20 Sin embargo, no se regocijen en esto, de que los espíritus se les sometan, sino regocíjense de que sus nombres están escritos en los cielos.”

Jesús Se Regocija

21 En aquella misma hora Jesús se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de Tu agrado.

22 Todas las cosas Me han sido entregadas por Mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquél a quien el Hijose loquiera revelar.”

23 Volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: “Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven;

24 porque les digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que ustedes ven, y nolovieron, y oír lo que ustedes oyen, y nolooyeron.”

Pregunta sobre la Vida Eterna

25 Cierto intérprete de la ley (experto en la Ley de Moisés) se levantó, y para poner a prueba a Jesús dijo: “Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna?”

26 Y Jesús le dijo: “¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué leesen ella?”

27 Respondiendo él, dijo: “Amaras alSeñor tuDios con todo tu corazon,y con toda tu alma,y con toda tu fuerza,y con toda tu mente,y a tu projimo como a ti mismo.”

28 Entonces Jesús le dijo: “Has respondido correctamente;haz esto y viviras.”

29 Pero queriendo él justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: “¿Y quién es mi prójimo?”

Parábola del Buen Samaritano

30 Jesús le respondió: “Cierto hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, los cuales después de despojarlo y de darle golpes, se fueron, dejándolo medio muerto.

31 Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro ladodel camino.

32 Del mismo modo, también un Levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro ladodel camino.

33 Pero cierto Samaritano, que iba de viaje, llegó adonde élestaba;y cuando lo vio, tuvo compasión.

34 Acercándose, le vendó sus heridas, derramando aceite y vino sobreellas;y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y lo cuidó.

35 Al día siguiente, sacando dos denarios (salario de dos días) se los dio al mesonero, y dijo: ‘Cuídelo, y todo lo demás que gaste, cuando yo regrese se lo pagaré.’

36 ¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó enmanos delos salteadores?”

37 El intérprete de la ley respondió: “El que tuvo misericordia de él.” “Ve y haz tú lo mismo,” le dijo Jesús.

Jesús Visita a Marta y a María

38 Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta Lo recibió en su casa.

39 Ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba Su palabra.

40 Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos. Y acercándosea El, ledijo: “Señor, ¿no Te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.”

41 El Señor le respondió: “Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas;

42 pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.”

Lucas 11

Jesús Enseña sobre la Oración

1 Aconteció que estando Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, Le dijo uno de Sus discípulos: “Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó también a sus discípulos.”

2 Y El les dijo: “Cuando oren, digan: ‘Padre, santificado sea Tu nombre. Venga Tu reino.

3 Danos hoy el pan nuestro de cada día.

4 Y perdónanos nuestros pecados, Porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación.'”

5 También les dijo: “Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: ‘Amigo, préstame tres panes,

6 porque un amigo mío ha llegado de viaje a micasa,y no tengo nada que ofrecerle;’

7 y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: ‘No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dartenada.’

8 Les digo que aunque no se levante a darlealgopor ser su amigo, no obstante, por su importunidad (insistencia) se levantará y le dará cuanto necesite.

9 “Así que Yo les digo: pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá.

10 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

11 O supongan que a uno de ustedes que es padre, su hijo le pide pan, ¿acaso le dará una piedra? O sile pideun pescado, ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado?

12 O si le pide un huevo, ¿acaso le dará un escorpión?

13 Pues si ustedes siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto mássuPadre celestial dará el Espíritu Santo a los que se Lo pidan?”

Jesús y Beelzebú

14 Jesús estaba echando fuera un demonio que era mudo, y cuando el demonio salió, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron.

15 Pero algunos de ellos dijeron: “El echa fuera los demonios por Beelzebú, príncipe de los demonios.”

16 Y otros, para poner a prueba a Jesús, demandaban de El una señal (un milagro) del cielo.

17 Pero conociendo El sus pensamientos, les dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma, se derrumba.

18 Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá en pie su reino? Porque ustedes dicen que Yo echo fuera demonios por Beelzebú.

19 Y si Yo echo fuera demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan fuera los hijos de ustedes? Por tanto, ellos serán sus jueces.

20 Pero si Yo por el dedo de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes.

21 Cuando unhombrefuerte, bien armado, custodia su palacio, sus bienes están seguros.

22 Pero cuando uno más fuerte que él lo ataca y lo vence, le quita todas sus armas en las cuales había confiado y distribuye su botín.

23 El que no está a Mi lado, contra Mí está; y el que a Mi lado no recoge, desparrama.

24 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso; y al no hallarlo, dice: ‘Volveré a mi casa de donde salí.’

25 Y al llegar, la encuentra barrida y arreglada.

26 Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero.”

La Verdadera Dicha

27 Mientras Jesús decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó la voz y dijo: “¡Dichosa la matriz que Te concibió y los senos que Te criaron!”

28 “Al contrario,” le contestó Jesús, “dichosos los que oyen la palabra de Dios ylaguardan.”

La Gente Demanda Señal

29 Como la multitud se aglomeraba, Jesús comenzó a decir: “Esta generación es una generación perversa; busca señal (milagro), y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás.

30 Porque de la misma manera que Jonás vino a ser una señal para los Ninivitas, así también lo será el Hijo del Hombre para esta generación.

31 La Reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y miren, algo másgrandeque Salomón está aquí.

32 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y miren, algo másgrandeque Jonás está aquí.

La Lámpara del Cuerpo

33 “Nadie, cuando enciende una lámpara, la pone en un sótano ni debajo de una vasija, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la luz.

34 La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad.

35 Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea oscuridad.

36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin tener parte alguna en tinieblas, estará totalmente iluminado como cuando la lámpara te alumbra con sus rayos.”

Jesús Denuncia a los Fariseos y a los Intérpretes de la Ley

37 Cuando terminó de hablar, un Fariseo Le rogó que comiera con él; y Jesús entró y se sentóa la mesa.

38 El Fariseo al veresto,se sorprendió de que Jesús no se hubiera lavado primero antes de comer,según el ritual Judío.

39 Pero el Señor le dijo: “Ahora bien, ustedes los Fariseos limpian lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro están llenos de robo y de maldad.

40 Necios, el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro?

41 Den más bien lo que está dentro como obra de caridad, y entonces todo les será limpio.

42 “Pero ¡ay de ustedes, Fariseos! Porque pagan el diezmo de la menta y la ruda y todaclase dehortaliza, ysin embargopasan por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debían haber practicado sin descuidar lo otro.

43 ¡Ay de ustedes, Fariseos! Porque aman los primeros asientos en las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas.

44 ¡Ay de ustedes! Porque son como sepulcros que no se ven, sobrelos queandan los hombres sin saberlo.”

45 Respondiendo uno de los intérpretes de la Ley (expertos en la Ley de Moisés), Le dijo: “Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas.”

46 Y El dijo: “¡Ay también de ustedes, intérpretes de la Ley! Porque cargan a los hombres con cargas difíciles de llevar, y ustedes ni siquiera tocan las cargas con uno de sus dedos.

47 ¡Ay de ustedes! Porque edifican los sepulcros de los profetas, yfueronlos padres de ustedesquieneslos mataron.

48 De modo que son testigos, y aprueban las acciones de sus padres; porque ellos los mataron y ustedes edificansus sepulcros.

49 Por eso la sabiduría de Dios también dijo: ‘Les enviaré profetas y apóstoles, y de ellos, matarána algunosy perseguirána otros,

50 para que la sangre de todos los profetas, derramada desde la fundación del mundo, se le cargue a esta generación.

51 Desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y la casade Dios.Sí, les digo que le será cargada a esta generación.’

52 ¡Ay de ustedes, intérpretes de la ley! Porque han quitado la llave del conocimiento. Ustedes mismos no entraron, y a los que estaban entrando se lo impidieron.”

53 Cuando salió de allí, los escribas y los Fariseos comenzaron a acosar en gran manera, y a interrogar minuciosamente a Jesús sobre muchas cosas,

54 tramando contra El para ver siLopodían atrapar en algo que dijera.

Lucas 12

Advertencia contra la Hipocresía

1 Entre tanto, una multitud de miles y miles se había reunido, tanto que se atropellaban unos a otros. Jesús comenzó a hablar primero a Sus discípulos: “Cuídense de la levadura de los Fariseos, que es la hipocresía.

2 Nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse.

3 Por lo cual, todo lo que han dicho en la oscuridad se oirá a la luz, y lo que han susurrado en las habitaciones interiores, será proclamado desde las azoteas.

4 “Así que Yo les digo, amigos Míos: no teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer.

5 Pero Yo les mostraré a quién deben temer: teman a Aquél que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, les digo: ¡A El, teman!

6 ¿No se venden cinco pajarillos por dos moneditas? Ysin embargo,ni uno de ellos está olvidado ante Dios.

7 Es más, aun los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. No teman; ustedes valen más que muchos pajarillos.

8 “Les digo, que a todo el que Me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre lo confesará también ante los ángeles de Dios;

9 pero el que Me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.

10 Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.

11 Cuando los lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no se preocupen de cómo o de qué hablarán en defensa propia, o qué van a decir;

12 porque el Espíritu Santo en esa misma hora les enseñará lo que deben decir.”

Advertencia contra la Avaricia

13 Uno de la multitud Le dijo: “Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo.”

14 “¡Hombre!” le dijo Jesús, “¿Quién Me ha puesto por juez o árbitro sobre ustedes?”

15 También les dijo: “Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porqueauncuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.”

16 Entonces les contó una parábola: “La tierra de cierto hombre rico había producido mucho.

17 Y él pensaba dentro de sí: ‘¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?’

18 Entonces dijo: ‘Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.

19 Y diré a mi alma: alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete.’

20 Pero Dios le dijo: ‘¡Necio! Estamismanoche te reclaman el alma; yahora,¿para quién será lo que has provisto?’

21 Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.”

Advertencia contra la Ansiedad

22 A Sus discípulos Jesús les dijo: “Por eso les digo que no se preocupen porsuvida, qué comerán; ni por su cuerpo, qué vestirán.

23 Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.

24 Consideren los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, ysin embargo,Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves!

25 ¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?

26 Si ustedes, pues, no pueden hacer algo tan pequeño, ¿por qué se preocupan por lo demás?

27 Consideren los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan. Pero les digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos.

28 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto másharápor ustedes, hombres de poca fe!

29 Ustedes, pues no busquen qué han de comer, ni qué han de beber, y no estén preocupados.

30 Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero el Padre de ustedes sabe que necesitan estas cosas.

31 Pero busquen Su reino, y estas cosas les serán añadidas.

32 No temas, rebaño pequeño, porque el Padre de ustedes ha decidido darles el reino.

33 Vendan sus posesiones y den limosnas; háganse bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acercaningúnladrón ni la polilla destruye.

34 Porque donde esté el tesoro de ustedes, allí también estará su corazón.

Parábola de los Siervos Vigilantes

35 “Estén siempre preparados ymantenganlas lámparas encendidas,

36 y sean semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame.

37 Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad les digo que se ceñirápara servir, y los sentaráa la mesa,y acercándose, les servirá.

38 Y ya sea que venga en la segunda vigilia (9 p.m. a medianoche), o aun en la tercera (medianoche a 3 a.m.), yloshalla así, dichosos son aquellossiervos.

39 “Ustedes pueden estar seguros de que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entrara en su casa.

40 También ustedes estén preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperan.”

Parábola del Siervo Fiel y del Infiel

41 Entonces Pedro dijo: “Señor, ¿nos dices esta parábola a nosotros, o también a todoslos demás?”

42 El Señor respondió: “¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones?

43 Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.

44 En verdad les digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.

45 Pero si aquel siervo dice en su corazón: ‘Mi señor tardará en venir,’ y empieza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer, a beber y a embriagarse,

46 el señor de aquel siervo llegará un día, cuando él noloespera y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente, y le asignará un lugar con los incrédulos.

47 Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes;

48 pero el que nolasabía, e hizo cosas que merecían castigo, será azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán.

Jesús, Causa de División

49 “Yo he venido para echar fuego sobre la tierra, y ¡cómo quisiera que ya estuviera encendido!

50 Pero de un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!

51 ¿Piensan que vine a dar paz en la tierra? No, les digo, sino más bien división.

52 Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres.

53 Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.”

Cómo Discernir el Tiempo

54 Decía también a las multitudes: “Cuando ven una nube que se levanta en el oeste, al instante ustedes dicen: ‘Viene un aguacero,’ y así sucede.

55 Y cuando sopla el viento del sur, dicen: ‘Va a hacer calor,’ yasípasa.

56 ¡Hipócritas! Saben examinar el aspecto de la tierra y del cielo; entonces, ¿por qué no examinan este tiempo presente?

57 “¿Y por qué no juzgan por sí mismos lo que es justo?

58 Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te eche en la cárcel.

59 Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado aun el último centavo.”

Lucas 13

Arrepiéntanse o Perecerán

1 En esa misma ocasión había allí algunos que contaron a Jesús acerca de los Galileos cuya sangre Pilato había mezclado con la de sus sacrificios.

2 El les respondió: “¿Piensan que estos Galileos eranmáspecadores que todos losdemásGalileos, porque sufrieron esto?

3 Les digo que no; al contrario, si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente.

4 ¿O piensan que aquellos dieciocho, sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, eranmásdeudores que todos los hombres que habitan en Jerusalén?

5 Les digo que no; al contrario, si ustedes no se arrepienten, todos perecerán igualmente.”

Parábola de la Higuera Estéril

6 Entonces Jesús les dijo esta parábola: “Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña; y fue a buscar fruto de ella y nolohalló.

7 Y dijo al viñador: ‘Mira, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo. Córtala. ¿Por qué ha de cansar la tierra?’

8 El viñador le respondió: ‘Señor, déjala por este año todavía, hasta que yo cave alrededor de ella, y le eche abono,

9 y si da fruto el año que viene,bien;y si no, córtala.'”

Jesús Hace un Milagro en Día de Reposo

10 Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo,

11 y habíaallíuna mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar.

12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: “Mujer, has quedado libre de tu enfermedad.”

13 Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.

14 Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en día de reposo, reaccionó diciendo a la multitud: “Hay seis días en los cuales se debe trabajar; vengan, pues, en esosdíasy sean sanados, y no en día de reposo.”

15 Entonces el Señor le respondió: “Hipócritas, ¿no desata cada uno de ustedes su buey o su asno del pesebre en día de reposo y lo lleva a beber?

16 Y ésta, que es hija de Abraham, a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser libertada de esta ligadura en el día de reposo?”

17 Al decir El esto, todos Sus adversarios se avergonzaban, pero toda la multitud se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por El.

Parábola del Grano de Mostaza

18 Entonces Jesús decía: “¿A qué es semejante el reino de Dios y con qué lo compararé?

19 Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y echó en su huerto; y creció y se hizo árbol, ylas aves del cielo anidaron en sus ramas.”

Parábola de la Levadura

20 Y volvió a decir: “¿A qué compararé el reino de Dios?

21 Es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado.”

La Puerta Estrecha

22 Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, mientras proseguía camino a Jerusalén.

23 Alguien Le preguntó: “Señor, ¿son pocos los que se salvan?” Y El les dijo:

24 “Esfuércense por entrar por la puerta estrecha, porque les digo que muchos tratarán de entrar y no podrán.

25 Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, y ustedes, estando fuera, comiencen a llamar a la puerta, diciendo: ‘Señor, ábrenos.’ El respondiendo, les dirá: ‘No sé de dónde son.’

26 Entonces comenzarán a decir: ‘Comimos y bebimos en Tu presencia, y enseñaste en nuestras calles;’

27 y El dirá: ‘Les digo que no sé de dónde son;apartense deMi, todos los que hacen iniquidad.’

28 Allí será el llanto y el crujir de dientes cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero ustedes echados fuera.

29 Y vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarána la mesaen el reino de Dios.

30 Por tanto, hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos.”

Lamento sobre Jerusalén

31 En ese momento llegaron unos Fariseos y dijeron a Jesús: “Sal y vete de aquí, porque Herodes (Antipas) Te quiere matar.”

32 Y El les dijo: “Vayan y díganle a ese zorro: ‘Yo expulso demonios, y hago curaciones hoy y mañana, y al tercerdíacumplo Mi propósito.’

33 Sin embargo, debo seguir Mi camino, hoy, mañana y pasado mañana; porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén.

34 ¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!

35 Por tanto, la casa de ustedes se les deja desierta; y les digo que no Me veránmás,hasta que llegueel tiempoen que digan: ‘Bendito el que viene en nombre delSeñor.'”

Lucas 14

Jesús Sana Otra Vez en Día de Reposo

1 Y aconteció que un día de reposo, Jesús entró para comer en casa de uno de los principales de los Fariseos, y ellos Lo estaban observando cuidadosamente.

2 Y allí, frente a El, estaba un hombre hidrópico.

3 Dirigiéndose Jesús a los intérpretes de la Ley (expertos en la Ley de Moisés) y a los Fariseos,lesdijo: “¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no?”

4 Pero ellos guardaron silencio. Y El, tomando al hombrede la mano,lo sanó y lo despidió.

5 Y a ellos les dijo: “¿A quién de ustedes, si se le cae un hijo o un buey en un hoyo en día de reposo, no lo saca inmediatamente?”

6 Y no Le pudieron responder a esto.

Lección sobre la Humildad

7 Jesús comenzó a referir una parábola a los invitados, cuando advirtió cómo escogían los lugares de honoren la mesa:

8 “Cuando seas invitado por alguien a unbanquetede bodas, no tomes el lugar de honor, no sea que él haya invitado a otro más distinguido que tú,

9 y viniendo el que te invitó a ti y a él, te diga: ‘Daleellugar a éste;’ y entonces, avergonzado, tengas que irte al último lugar.

10 Sino que cuando seas invitado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando llegue el que te invitó, te diga: ‘Amigo, ven más adelante;’ entonces serás honrado delante de todos los que se sientana la mesacontigo.

11 Porque todo el que se engrandece, será humillado; y el que se humille será engrandecido.”

12 Jesús dijo también al que Lo había convidado: “Cuando ofrezcas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez también te conviden y tengas ya tu recompensa.

13 Antes bien, cuando ofrezcas un banquete, llama a pobres, mancos, cojos, ciegos,

14 y serás bienaventurado (feliz), ya que ellos no tienen para recompensarte; pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos.”

Parábola de la Gran Cena

15 Cuando uno de los que estaban sentados con Ela la mesaoyó esto, Le dijo: “¡Bienaventurado (Feliz) todo el que coma pan en el reino de Dios!”

16 Pero Jesús le dijo: “Cierto hombre dio una gran cena, e invitó a muchos.

17 A la hora de la cena envió a su siervo a decir a los que habían sido invitados: ‘Vengan, porque ya todo está preparado.’

18 Pero todos a una comenzaron a excusarse. El primero le dijo: ‘He comprado un terreno y necesito ir a verlo; te ruego que me excuses.’

19 Otro dijo: ‘He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos; te ruego que me excuses.’

20 También otro dijo: ‘Me he casado, y por eso no puedo ir.’

21 Cuando el siervo regresó, informóde todoesto a su señor. Entonces, enojado el dueño de la casa, dijo a su siervo: ‘Sal enseguida por las calles y callejones de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los ciegos y los cojos.’

22 Y el siervo dijo: ‘Señor, se ha hecho lo que usted ordenó, y todavía hay lugar.’

23 Entonces el señor dijo al siervo: ‘Sal a los caminos y por los cercados, y oblígalosa entrar para que se llene mi casa.

24 Porque les digo que ninguno de aquellos hombres que fueron invitados probará mi cena.'”

El Costo del Discipulado

25 Grandes multitudes acompañaban a Jesús; y El, volviéndose, les dijo:

26 “Si alguien viene a Mí, y no aborrece a su padre y madre, asumujer e hijos, asushermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser Mi discípulo.

27 El que no carga su cruz y Me sigue, no puede ser Mi discípulo.

28 Porque, ¿quién de ustedes, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tienelo suficientepara terminarla?

29 No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él,

30 diciendo: ‘Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar.’

31 ¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con 10,000hombresesbastantefuerte para enfrentarse al que viene contra él con 20,000?

32 Y si no, cuando el otro todavía está lejos, le envía una delegación y pide condiciones de paz.

33 Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser Mi discípulo.

34 “Por tanto, buena es la sal, pero si aún la sal ha perdido su sabor, ¿con qué será sazonada?

35 No es útil ni para la tierra ni para el montón de abono; la arrojan fuera. El que tenga oídos para oír, que oiga.”

Lucas 15

Parábola de la Oveja Perdida

1 Todos los recaudadores de impuestos y los pecadores se acercaban para oír a Jesús.

2 Y los Fariseos y los escribas murmuraban: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”.

3 Entonces Jesús les dijo esta parábola:

4 “¿Qué hombre de ustedes, si tiene cien ovejas y una de ellas se pierde, no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la que está perdida hasta que la halla?

5 Al encontrarla, lapone sobre sus hombros, gozoso.

6 Cuando llega a su casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: ‘Alégrense conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido.’

7 Les digo que de la misma manera, habrámásgozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento.

Parábola de la Moneda Perdida

8 “¿O qué mujer, si tiene diez monedas de plata (salario de diez días) y pierde una moneda, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado hasta hallarla?

9 Cuandolaencuentra, reúne a las amigas y vecinas, diciendo: ‘Alégrense conmigo porque he hallado la moneda que había perdido.’

10 De la misma manera, les digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.”

Parábola del Hijo Pródigo

11 Jesús añadió: “Cierto hombre tenía dos hijos;

12 y el menor de ellos le dijo al padre: ‘Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde.’ Y él les repartió sus bienes.

13 No muchos días después, el hijo menor, juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente.

14 Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.

15 Entonces fue y se acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus campos a apacentar cerdos.

16 Y deseaba llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le dabanada.

17 Entonces, volviendo en sí, dijo: ‘¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre!

18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y ante ti;

19 ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores.”‘”

20 “Levantándose, fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasiónpor él,y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó.

21 Y el hijo le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo.’

22 Pero el padre dijo a sus siervos: ‘Pronto; traigan la mejor ropa y vístanlo; pónganle un anillo en su mano y sandalias en los pies.

23 Traigan el becerro engordado, mátenlo,y comamos y regocijémonos;

24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.’ Y comenzaron a regocijarse.

25 “Su hijo mayor estaba en el campo, y cuando vino y se acercó a la casa, oyó música y danzas.

26 Llamando a uno de los criados, le preguntó qué eratodoaquello.

27 Y él le dijo: ‘Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el becerro engordado, porque lo ha recibido sano y salvo.’

28 Entonces él se enojó y no quería entrar. Salió su padre y le rogabaque entrara.

29 Pero él le dijo al padre: ‘Mira, por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, ysin embargo,nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos;

30 pero cuando vino este hijo tuyo, que ha consumido tus bienes con rameras, mataste para él el becerro engordado.’

31 Y su padre le dijo: ‘Hijomío,tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo.

32 Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque éste, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida;estabaperdido y ha sido hallado.'”

Lucas 16

El Mayordomo Infiel

1 Decía también Jesús a los discípulos: “Había cierto hombre rico que tenía un mayordomo; y éste fue acusado ante él de derrochar sus bienes.

2 Entonces lo llamó y le dijo: ‘¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Rinde cuentas de tu administración, porque no puedes ser más mayordomo.’

3 Y el mayordomo se dijo a sí mismo: ‘¿Qué haré? Pues mi señor me quita la administración. No tengo fuerzas para cavar, y me da vergüenza mendigar.

4 Ya sé lo que haré, para que cuando se me destituya de la administración algunos me reciban en sus casas.’

5 Llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ‘¿Cuánto le debes a mi señor?’

6 Y él dijo: ‘Cien barriles (3700 litros) de aceite.’ El mayordomo le dijo: ‘Toma tu factura, siéntate pronto y escribe cincuenta.’

7 Después dijo a otro: ‘Y tú, ¿cuánto debes?’ Y él respondió: ‘Cien medidas (unos 37,000 litros) de trigo.’ El mayordomo le dijo: ‘Toma tu factura y escribe ochenta.’

8 El señor elogió al mayordomo injusto porque había procedido con sagacidad, pues los hijos de este siglo son más sagaces en las relaciones con sus semejantes que los hijos de la luz.

9 Pero Yo les digo: háganse amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando les falten, los reciban en las moradas eternas.

10 “El que es fiel en lo muy poco, es fiel también en lo mucho; y el que es injusto en lo muy poco, también es injusto en lo mucho.

11 Por tanto, si no han sido fieles enel uso delas riquezas injustas, ¿quién les confiará lasriquezasverdaderas?

12 Y si no han sido fieles enel uso delo ajeno, ¿quién les dará lo que es de ustedes?

13 Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y a las riquezas.”

Los Fariseos y la Ley

14 Los Fariseos, que eran amantes del dinero, oían todas estas cosas y se burlaban de El.

15 Y Jesús les dijo: “Ustedes son los que se justifican a sí mismos ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones, porque lo que entre los hombres es de alta estima, abominable es delante de Dios.

16 “La Ley y los Profetasse proclamaronhasta Juan; desde entonces se anuncian las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en él.

17 Pero es más fácil que el cielo y la tierra pasen, que un ápice de la Ley deje de cumplirse.

18 “Todo el que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la que está divorciada del marido, comete adulterio.

El Rico y Lázaro

19 “Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez.

20 Y un pobre llamado Lázaro que se tiraba en el suelo a su puerta cubierto de llagas,

21 ansiaba saciarse de lasmigajasque caían de la mesa del rico; además, hasta los perros venían y le lamían las llagas.

22 Sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado.

23 En el Hades (la región de los muertos) el rico alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno.

24 Y gritando, dijo: ‘Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, pues estoy en agonía en esta llama.’

25 Pero Abraham le dijo: ‘Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía.

26 Además de todo esto, hay un gran abismo puesto entre nosotros y ustedes, de modo que los que quieran pasar de aquí a ustedes no pueden, y tampoco nadie puede cruzar de allá a nosotros.’

27 Entonces él dijo: ‘Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre,

28 pues tengo cinco hermanos, de modo que él los prevenga, para que ellos no vengan también a este lugar de tormento.’

29 Pero Abraham dijo: ‘Ellos tienen a Moisés y a los Profetas; que los oigan a ellos.’

30 Y el rico contestó: ‘No, padre Abraham, sino que si alguien va a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.’

31 PeroAbrahamle contestó: ‘Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán si alguien se levanta de entre los muertos.'”

Lucas 17

Advertencias a los Discípulos

1 Jesús dijo a Sus discípulos: “Es inevitable que vengan tropiezos (escándalos), pero ¡ay de aquél por quien vienen!

2 Mejor le sería si se le colgara una piedra de molino al cuello y fuera arrojado al mar, que hacer tropezar (escandalizar) a uno de estos pequeños.

3 ¡Tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.

4 Y si peca contra ti siete veces al día, y vuelve a ti siete veces, diciendo: ‘Me arrepiento,’ perdónalo.”

La Fe y el Servicio

5 Los apóstoles dijeron al Señor: “¡Auméntanos la fe!”

6 Entonces el Señor dijo: “Si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a este sicómoro: ‘Desarráigate y plántate en el mar,’ y les obedecería.

7 “¿Quién de ustedes tiene un siervo arando o pastoreandoovejas,y cuando regresa del campo, le dice: ‘Ven enseguida y siéntatea comer’?

8 ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame algo para cenar, y vísteteadecuadamente,y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después comerás y beberás tú’?

9 ¿Acaso le da las gracias al siervo porque hizo lo que se le ordenó?

10 Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: ‘Siervos inútiles somos; hemos hechosólolo que debíamos haber hecho.'”

Los Diez Leprosos

11 Aconteció que mientras Jesús iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea,

12 y al entrar en cierta aldea, Le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia,

13 y gritaron: “¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!”

14 Cuando El los vio, les dijo: “Vayan y muéstrense a los sacerdotes.” Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.

15 Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz.

16 Cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, y Le dio gracias; y éste era Samaritano.

17 Jesús le preguntó: “¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y losotrosnueve, ¿dónde están?

18 ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?”

19 Entonces le dijo: “Levántate y vete; tu fe te ha sanado.”

Llegada del Reino de Dios

20 Habiendo preguntado los Fariseos a Jesús cuándo vendría el reino de Dios, El les respondió: “El reino de Dios no viene con señales visibles,

21 ni dirán: ‘¡Miren, aquíestá!’ o: ‘¡Allíestá!’ Porque, el reino de Dios está entre ustedes.”

22 Y a los discípulos les dijo: “Vendrán días cuando ustedes ansiarán ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo verán.

23 Y les dirán: ‘¡Miren allí! ¡Miren aquí!’ No vayan, ni corran trasellos.

24 Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en Su día.

25 Pero primero es necesario que El padezca mucho y sea rechazado por esta generación.

26 Tal como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre.

27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.

28 Fue lo mismo que ocurrió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían;

29 pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los destruyó a todos.

30 Lo mismo acontecerá el día en que el Hijo del Hombre sea revelado.

31 En ese día, el que esté en la azotea y tenga sus bienes en casa, no descienda a llevárselos; y de igual modo, el que esté en el campo no vuelva atrás.

32 Acuérdense de la mujer de Lot.

33 Todo el que procure preservar su vida (alma), la perderá; y todo el que la pierda, la conservará.

34 Les digo que en aquella noche dos estarán en una cama; uno será tomado y el otro será dejado.

35 Dosmujeresestarán moliendo en el mismo lugar; una será tomada y la otra será dejada.

36 Dos estarán en el campo; uno será tomado y el otro será dejado.”

37 Respondiendo ellos, Le dijeron: “¿Dónde, Señor?” Y El les dijo: “Dondeestéel cuerpo, allí también se juntarán los buitres.”