Lucas 18

Parábola de la Viuda y el Juez Injusto

1 Jesús les contó una parábola para enseñarlesque ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer:

2 “Había en cierta ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre alguno.

3 También había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a élconstantemente,diciendo: ‘Hágame usted justicia de mi adversario.’

4 Por algún tiempo el juez no quiso, pero después dijo para sí: ‘Aunque ni temo a Dios, ni respeto a hombre alguno,

5 sin embargo, porque esta viuda me molesta, le haré justicia; no sea que por venir continuamente me agote la paciencia.'”

6 El Señor dijo: “Escuchen lo que dijo el juez injusto.

7 ¿Y no hará Dios justicia a Sus escogidos, que claman a El día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?

8 Les digo que pronto les hará justicia. No obstante, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la tierra?”

Parábola del Fariseo y el Publicano

9 Dijo también Jesús esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás:

10 “Dos hombres subieron al templo a orar; uno era Fariseo y el otro recaudador de impuestos.

11 El Fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: ‘Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.

12 Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano.’

13 Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ‘Dios, ten piedad de mí, pecador.’

14 Les digo que éste descendió a su casa justificado pero aquél no; porque todo el que se engrandece será humillado, pero el que se humilla será engrandecido.”

Jesús y los Niños

15 Y traían a Jesús aun a los niños muy pequeños para que los tocara. Al verestolos discípulos, los reprendían.

16 Pero Jesús, llamándolos a su lado, dijo: “Dejen que los niños vengan a Mí, y no se lo impidan, porque de los que son como éstos es el reino de Dios.

17 En verdad les digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.”

El Joven Rico

18 Cierto hombre prominente Le preguntó a Jesús: “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?”

19 Jesús le respondió: “¿Por qué Me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios.

20 Tú sabes los mandamientos: ‘No cometas adulterio, No mates, No hurtes, No des falso testimonio, Honra a tu padre y a tu madre.'”

21 “Todo esto lo he guardado desdemijuventud,” dijo el hombre.

22 Cuando Jesús oyóesto,le dijo: “Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme.”

23 Pero al oír esto, se puso muy triste, pues era sumamente rico.

24 Mirándolo Jesús, dijo: “¡Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas!

25 Porque es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.”

26 Los que oyeronesto,dijeron: “¿Y quién podrá salvarse?”

27 “Lo imposible para los hombres es posible para Dios,” respondió Jesús.

28 Y Pedro dijo: “Nosotros hemos dejado todo y Te hemos seguido.”

29 Entonces El les contestó: “En verdad les digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o hermanos, o padres o hijos por la causa del reino de Dios,

30 que no reciba muchas veces más en este tiempo, y en el siglo venidero, la vida eterna.”

Jesús Anuncia Su Muerte por Tercera Vez

31 Tomando aparte a los docediscípulos,Jesús les dijo: “Miren, subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas que están escritas por medio de los profetas acerca del Hijo del Hombre.

32 Pues será entregado a los Gentiles, y será objeto de burla, afrentado y escupido;

33 y Lo azotarán, y después Lo matarán, y al tercer día resucitará.”

34 Pero ellos no comprendieron nada de esto. Este dicho les estaba encubierto, y no entendían lo que selesdecía.

Curación de un Ciego

35 Aconteció que al acercarse Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando.

36 Al oír que pasaba una multitud, preguntaba qué era aquello.

37 Y le informaron que pasaba Jesús de Nazaret.

38 Entonces gritó: “¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!”

39 Y los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: “¡Hijo de David, ten misericordia de mí!”

40 Jesús se detuvo y ordenó que lo trajeran; y cuando estuvo cerca, le preguntó:

41 “¿Qué deseas que haga por ti?” “Señor, que recobre la vista,” contestó el ciego.

42 Jesús entonces le dijo: “Recibe la vista, tu fe te ha sanado.”

43 Al instante recobró la vista y Lo seguía glorificando a Dios. Cuando toda la gente vioaquello,dieron gloria a Dios.

Lucas 19

Zaqueo

1 Cuando Jesús entró en Jericó, pasaba por la ciudad.

2 Y un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los recaudadores de impuestos y era rico,

3 trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, ya que Zaqueo era de pequeña estatura.

4 Corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro y así Lo podría ver, porque Jesús estaba a punto de pasar por allí.

5 Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa.”

6 Entonces él se apresuró a descender y Lo recibió con gozo.

7 Al veresto,todos murmuraban: “Ha ido a hospedarse con un hombre pecador.”

8 Pero Zaqueo, puesto en pie, dijo a Jesús: “Señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado a alguien,se lorestituiré cuadruplicado.”

9 “Hoy ha venido la salvación a esta casa,” le dijo Jesús, “ya que él también es hijo de Abraham;

10 porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

Parábola de las Minas

11 Estando ellos oyendo estas cosas, Jesús continuó diciendo una parábola, porque El estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.

12 Por eso dijo: “Cierto hombrede familianoble fue a un país lejano a recibir un reino para sí ydespuésvolver.

13 Llamando a diez de sus siervos, les repartió diez 10 minas (salario de unos mil días) y les dijo: ‘Negociencon estohasta que yo regrese.’

14 Pero sus ciudadanos lo odiaban, y enviaron una delegación tras él, diciendo: ‘No queremos que éste reine sobre nosotros.’

15 Y al regresar él, después de haber recibido el reino, mandó llamar a su presencia a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que habíanganadonegociando.

16 Se presentó el primero, diciendo: ‘Señor, su moneda se ha multiplicado diez veces.’

17 Y él le dijo: ‘Bien hecho, buen siervo, puesto que has sido fiel en lo muy poco, ten autoridad sobre diez ciudades.’

18 Entonces vino el segundo, diciendo: ‘Su moneda, señor, se ha multiplicado cinco veces.’

19 Dijo también a éste: ‘Y tú vas a estar sobre cinco ciudades.’

20 Y vino otro, diciendo: ‘Señor, aquí está su moneda, que he tenido guardada en un pañuelo;

21 pues a usted le tenía miedo, porque es un hombre exigente, que recoge lo que no depositó y siega lo que no sembró.’

22 El le contestó: ‘Siervo inútil, por tus propias palabras te voy a juzgar. ¿Sabías que yo soy un hombre exigente, que recojo lo que no deposité y siego lo que no sembré?

23 Entonces, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco, y al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?’

24 Y dijo a los que estaban presentes: ‘Quítenle la moneda y dénselaal que tiene las diez monedas.’

25 Ellos le dijeron: ‘Señor, élyatiene diez monedas.’

26 Les digo, que a cualquiera que tiene,másle será dado, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.

27 Pero a estos mis enemigos, que no querían que reinara sobre ellos, tráiganlos acá y mátenlos delante de mí.”

La Entrada Triunfal

28 Habiendo dicho esto, Jesús iba delante, subiendo hacia Jerusalén.

29 Cuando se acercó a Betfagé y a Betania, cerca del monte que se llama de los Olivos, envió a dos de los discípulos,

30 diciéndoles: “Vayan a la aldea que está enfrente, en la cual, al entrar, encontrarán un pollino atado sobre el cual nunca se ha montado nadie; desátenlo y tráiganlo.

31 Y si alguien les pregunta: ‘¿Por quélodesatan?’ de esta manera hablarán: ‘Porque el Señor lo necesita.'”

32 Entonces los enviados fueron yloencontraron como El les había dicho.

33 Mientras desataban el pollino, sus dueños les dijeron: “¿Por qué desatan el pollino?”

34 Les respondieron: “Porque el Señor lo necesita.”

35 Lo trajeron a Jesús, y echando sus mantos sobre el pollino, pusieron a Jesússobre él.

36 Y mientras El iba avanzando, tendían sus mantos por el camino.

37 Cuando ya se acercaba, junto a la bajada del Monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, regocijándose, comenzó a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto,

38 diciendo: “¡BenditoelRey que viene en el nombre delSeñor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!”

39 Entonces algunos de los Fariseos deentrela multitud Le dijeron: “Maestro, reprende a Tus discípulos.”

40 Pero El respondió: “Les digo que si éstos se callan, las piedras clamarán.”

Jesús Llora sobre Jerusalén

41 Cuando Jesús se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella,

42 diciendo: “¡Si tú también hubieras sabido en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está oculto a tus ojos.

43 Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos echarán terraplén delante de ti, te sitiarán y te acosarán por todas partes.

44 Te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación.”

Jesús Echa a los Mercaderes del Templo

45 Entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían,

46 diciéndoles: “Escrito está: ‘Mi casa sera casa de oracionpero ustedes la han hechocueva de ladrones.'”

Jesús Enseña en el Templo

47 Jesús enseñaba diariamente en el templo. Pero los principales sacerdotes, los escribas y los más prominentes del pueblo procuraban matar a Jesús;

48 y no encontraban la manera de hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de El, escuchandolo que decía.

Lucas 20

La Autoridad de Jesús Puesta en Duda

1 Aconteció que en uno de los días, cuando Jesús enseñaba a la gente en el templo y anunciaba (predicaba) el evangelio (las buenas nuevas),seenfrentaron a El los principales sacerdotes y los escribas con los ancianos,

2 y Le dijeron: “Dinos, ¿con qué autoridad haces estas cosas, o quién Te dio esta autoridad?”

3 Jesús les respondió: “Yo también les haré una pregunta; quiero que Me digan:

4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?”

5 Y ellos razonaban entre sí, diciendo: “Si decimos: ‘Del cielo,’ El dirá: ‘¿Por qué no le creyeron?’

6 Pero si decimos: ‘De los hombres,’ todo el pueblo nos matará a pedradas, pues están convencidos de que Juan era un profeta.”

7 Y respondieron que no sabían de dóndeera.

8 Jesús entonces les dijo: “Tampoco Yo les diré con qué autoridad hago estas cosas.”

Parábola de los Labradores Malvados

9 Entonces comenzó a contar al pueblo esta parábola: “Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y se fue de viaje por mucho tiempo.

10 Al tiempode la vendimiaenvió un siervo a los labradores para que le dieranpartedel fruto de la viña; pero los labradores, después de golpearlo, lo enviaron con las manos vacías.

11 Volvió a enviar otro siervo; y ellos también a éste, después de golpearlo y ultrajarlo, lo enviaron con las manos vacías.

12 Después envió un tercero; y a éste también lo hirieron y echaron fuera.

13 Entonces el dueño de la viña dijo: ‘¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán.’

14 Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo: ‘Este es el heredero; vamos a matarlo para que la heredad sea nuestra.’

15 Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron. Por tanto, ¿qué les hará el dueño de la viña?

16 Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros.” Y cuando ellos oyeronesto,dijeron: “¡Nunca suceda tal cosa!”

17 Pero El, mirándolos fijamente, dijo: “Entonces, ¿qué quiere decir esto que está escrito: ‘La piedra que desecharon los constructores,esa,en piedra angularse ha convertido’?

18 Todo el que caiga sobre esa piedra será hecho pedazos; y sobre quien ella caiga, lo esparcirá como polvo.”

El Pago del Impuesto al César

19 Los escribas y los principales sacerdotes procuraron arrestar a Jesús en aquella misma hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.

20 Para sorprender a Jesús en alguna declaración, Lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así Lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador.

21 Y Le preguntaron: “Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, y no Te guías por las apariencias, sino que enseñas con verdad el camino de Dios.

22 ¿Nos es lícito pagar impuesto al César, o no?”

23 Pero Jesús, percibiendo su astucia, les dijo:

24 “Traigan un denario (moneda Romana). ¿De quién es la imagen y la inscripción que lleva?” “Del César,” contestaron.

25 Entonces Jesús les dijo: “Pues den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.”

26 Y no podían sorprender a Jesús en palabra alguna delante del pueblo; y maravillados de Su respuesta, se callaron.

Pregunta sobre la Resurrección

27 Acercándosea Elalgunos de los Saduceos, los que dicen que no hay resurrección,

28 Le dijeron: “Maestro, Moisés nos escribió: ‘Si el hermano de alguien muere, siendo casado,y no deja hijos, quesu hermano tome la mujer y levante descendencia a su hermano.’

29 Eran, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar hijos;

30 y el segundo

31 y el tercero la tomaron; y de la misma manera también los siete, y murieron sin dejar hijos.

32 Por último, murió también la mujer.

33 Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer.”

34 Jesús les respondió: “Los hijos de este siglo se casan y son dados en matrimonio.

35 Pero los que son tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan ni son dados en matrimonio.

36 Tampoco pueden morir, pues son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección.

37 Pero que los muertos resucitan, aun Moisés lo enseñó,en aquel pasajesobre la zarzaardiendo,donde llama al Señor,elDios deAbraham,yDios deIsaac,yDios deJacob.

38 El no es Dios de muertos, sino de vivos; porque todos viven para El.”

39 Algunos de los escribas respondieron: “Maestro, bien has hablado.”

40 Y ya no se atrevían a hacer más preguntas.

Jesús, Hijo y Señor de David

41 Entonces Jesús les preguntó: “¿Cómoes quedicen que el Cristo (el Mesías) es hijo de David?

42 Pues David mismo dice en el Libro de los Salmos: ElSeñor dijo a miSeñor: ‘Sientate aMi diestra,

43 hasta que ponga aTus enemigos por estrado deTus pies.'”

44 “David, por tanto, Lo llama ‘Señor.’ ¿Cómo, pues, es El su hijo?”

Advertencia contra los Escribas

45 Mientras todo el pueblo escuchaba, dijo a Sus discípulos:

46 “Cuídense de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y son amantes de los saludos respetuosos en las plazas, y deocuparlos primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes;

47 que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; ellos recibirán mayor condenación.”

Lucas 21

La Ofrenda de la Viuda

1 Levantando Jesús la vista, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en elarca deltesoro.

2 Vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre;

3 y dijo: “En verdad les digo, que esta viudatanpobre echó más que todosellos;

4 porque todos ellos echaron en la ofrenda de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para vivir.”

Profecía sobre la Destrucción del Templo

5 Mientras algunos estaban hablando del templo, de cómo estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo:

6 “En cuanto aestas cosas que ustedes están mirando, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.”

7 Ellos Le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo sucederá esto, y qué señalhabrácuando estas cosas vayan a suceder?”

8 Jesús respondió: “Cuídense de no ser engañados; porque muchos vendrán en Mi nombre, diciendo: ‘Yo soyel Cristo (el Mesías),’ y: ‘El tiempo está cerca.’ No los sigan.

9 Y cuando oigan de guerras y disturbios, no se aterroricen; porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin nosucederáinmediatamente.”

Señales y Persecuciones

10 Entonces les dijo: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino;

11 habrágrandes terremotos, y plagas y hambres en diversos lugares; y habrá terrores y grandes señales del cielo.

12 “Pero antes de todas estas cosas, a ustedes les echarán mano, y los perseguirán, entregándolos a las sinagogas y cárceles, llevándolos ante reyes y gobernadores por causa de Mi nombre.

13 Esto les dará oportunidad de testificar.

14 Por tanto, propónganse en sus corazones no preparar de antemano su defensa;

15 porque Yo les daré a ustedes palabras y sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.

16 Pero serán entregados aun por padres, hermanos, parientes y amigos; y matarána algunosde ustedes,

17 y serán odiados de todos por causa de Mi nombre.

18 Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá.

19 Con su perseverancia ganarán sus almas.

20 “Pero cuando ustedes vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, sepan entonces que su desolación está cerca.

21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de la ciudad, aléjense; y los que estén en los campos, no entren en ella.

22 Porque estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.

23 ¡Ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo.

24 Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones. Jerusalén será pisoteada por los Gentiles, hasta que los tiempos de los Gentiles se cumplan.

La Venida del Hijo del Hombre

25 “Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas,

26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas.

27 Entonces veránalHijo delHombre que viene en una nubecon poder y gran gloria.

28 Cuando estas cosas empiecen a suceder, levántense y alcen la cabeza, porque se acerca su redención.”

Parábola de la Higuera

29 Jesús les dijo también una parábola: “Miren la higuera y todos los árboles.

30 Cuando ya brotanlas hojas,al verlo, ustedes mismos saben que el verano ya está cerca.

31 Asimismo ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios está cerca.

32 En verdad les digo que no pasará esta generación hasta que todoestosuceda.

33 El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.

Exhortación a Velar

34 “Estén alerta, no sea que sus corazones se carguen con disipación, embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre ustedes como un lazo;

35 porque vendrá sobre todos los que habitan sobre la superficie de toda la tierra.

36 Pero velen en todo tiempo, orando para que tengan fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y puedan estar en pie delante del Hijo del Hombre.”

37 Durante el día Jesús enseñaba en el templo, pero al oscurecer salía y pasaba la noche en el monte llamado de los Olivos.

38 Y todo el pueblo iba temprano al templo a escuchar a Jesús.

Lucas 22

Traición de Judas

1 Se acercaba la Fiesta de los Panes sin Levadura, llamada la Pascua.

2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo dar muerte a Jesús, pero temían al pueblo.

3 Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que pertenecía al número de los doceapóstoles.

4 Y él fue y discutió con los principales sacerdotes y con los oficiales sobre cómo entregarles a Jesús.

5 Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero.

6 El aceptó, y buscaba una oportunidad para entregar a Jesús sin hacer un escándalo.

Preparación de la Pascua

7 Llegó el díade la Fiestade los Panes sin Levadura en que debía sacrificarseel cordero dela Pascua.

8 Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: “Vayan y preparen la Pascua para nosotros, para quelacomamos.”

9 “¿Dónde deseas quelapreparemos?” Le preguntaron.

10 Y El les respondió: “Miren, al entrar en la ciudad, les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo a la casa donde entre.

11 Y dirán al dueño de la casa: ‘El Maestro te dice: “¿Dónde está la habitación, en la cual pueda comer la Pascua con Mis discípulos?”‘

12 Entonces él les mostrará un gran aposento alto, dispuesto; prepárenlaallí.”

13 Ellos fueron y encontrarontodotal como El les había dicho; y prepararon la Pascua.

Institución de la Cena del Señor

14 Cuando llegó la hora, Jesús se sentóa la mesa,y con El los apóstoles,

15 y les dijo: “Intensamente he deseado comer esta Pascua con ustedes antes de padecer;

16 porque les digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios.”

17 Y tomando una copa, después de haber dado gracias, dijo: “Tomen esto y repártanlo entre ustedes;

18 porque les digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.”

19 Y tomando el pan, después de haber dado gracias,lopartió, y les dio, diciendo: “Esto es Mi cuerpo que por ustedes es dado; hagan esto en memoria de Mí.”

20 De la misma maneratomóla copa después de haber cenado, diciendo: “Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre, que es derramada por ustedes.

21 Pero, vean, la mano del que Me entrega está junto a Mí en la mesa.

22 Porque en verdad, el Hijo del Hombre va según se ha determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien El es entregado!”

23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí quién de ellos sería el que iba a hacer esto.

Los Discípulos Discuten sobre Quién es el Mayor

24 Surgió también entre ellos una discusión,sobrecuál de ellos debía ser considerado como el mayor.

25 Y Jesús les dijo: “Los reyes de los Gentiles se enseñorean de ellos; y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados bienhechores.

26 Pero no es así con ustedes; antes, el mayor entre ustedes hágase como el menor, y el que dirige como el que sirve.

27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sientaa la mesa,o el que sirve? ¿No lo es el que se sientaa la mesa?Sin embargo, entre ustedes Yo soy como el que sirve.

28 “Ustedes son los que han permanecido junto a Mí en Mis pruebas;

29 y así como Mi Padre Me ha otorgado un reino, Yo les otorgo

30 que coman y beban a Mi mesa en Mi reino; y se sentarán en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.

Jesús Predice la Negación de Pedro

31 “Simón, Simón (Pedro), mira que Satanás los ha reclamado a ustedes para zarandearlos como a trigo;

32 pero Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos.”

33 YPedroLe dijo: “Señor, estoy dispuesto a ir adonde vayas, tanto a la cárcel como a la muerte.”

34 Pero Jesús le dijo: “Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas negado tres veces que Me conoces.”

Bolsa, Alforja y Espada

35 Y El les dijo a todos: “Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿acaso les faltó algo?” “No,nada,” contestaron ellos.

36 Entonces les dijo: “Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una.

37 Porque les digo que es necesario que en Mí se cumpla esto que está escrito: ‘Ycon los transgresores fue contado;’ pues ciertamente, lo que se refiere a Mí, tienesucumplimiento.”

38 Y ellos dijeron: “Señor, aquí hay dos espadas.” “Es suficiente,” les respondió.

Jesús en Getsemaní

39 Saliendo Jesús, se encaminó, como de costumbre, hacia el Monte de los Olivos; y los discípulos también Lo siguieron.

40 Cuando llegó al lugar, les dijo: “Oren para que no entren en tentación.”

41 Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas, oraba,

42 diciendo: “Padre, si es Tu voluntad, aparta de Mí esta copa; pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuya.”

43 Entonces se apareció un ángel del cielo, que Lo fortalecía.

44 Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.

45 Cuando se levantó de orar, fue a los discípulos y los halló dormidos a causa de la tristeza,

46 y les dijo: “¿Por qué duermen? Levántense y oren para que no entren en tentación.”

Arresto de Jesús

47 Mientras todavía estaba El hablando,llegóuna multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doceapóstoles,iba delante de ellos, y se acercó para besar a Jesús.

48 Pero Jesús le dijo: “Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?”

49 Cuando los que rodeaban a Jesús vieron lo que iba a suceder, dijeron: “Señor, ¿heriremos a espada?”

50 Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha.

51 Pero Jesús dijo: “¡Deténganse! Basta de esto.” Y tocando la orejaal siervo,lo sanó.

52 Entonces Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los oficiales del templo y a los ancianos que habían venido contra El: “¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos?

53 Cuando estaba con ustedes cada día en el templo, no Me echaron mano; pero esta hora y el poder de las tinieblas son de ustedes.”

La Negación de Pedro

54 Después de arrestar a Jesús, se Lo llevaron y Lo condujeron a la casa del sumo sacerdote; y Pedrolosseguía de lejos.

55 Después que encendieron una hoguera en medio del patio, y de sentarse juntos, Pedro se sentó entre ellos.

56 Una sirvienta, al verlo sentado junto a la lumbre, fijándose en él detenidamente, dijo: “También éste estaba con El.”

57 Pero éllonegó, diciendo: “Mujer, yo no Lo conozco.”

58 Un poco después, otro al verlo, dijo: “¡Tú también eresunode ellos!” “¡Hombre, no es cierto!” le dijo Pedro.

59 Pasada como una hora, otro insistía, diciendo: “Ciertamente éste también estaba con El, pues él también es Galileo.”

60 Pero Pedro dijo: “Hombre, yo no sé de qué hablas.” Al instante, estando él todavía hablando, cantó un gallo.

61 El Señor se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro recordó la palabra del Señor, de cómo le había dicho: “Antes que el gallo cante hoy, Me negarás tres veces.”

62 Y saliendo fuera, lloró amargamente.

Jesús Escarnecido

63 Los hombres que tenían a Jesús bajo custodia, se burlaban de El y Lo golpeaban;

64 Le vendaron los ojos, y Le preguntaban: “Adivina, ¿quién es el que Te ha golpeado?”

65 También decían muchas otras cosas contra El, blasfemando.

Jesús Ante el Concilio (Sanedrín)

66 Cuando se hizo de día, se reunió el Concilio (Sanedrín) de los ancianos del pueblo, tanto los principales sacerdotes como los escribas, y llevaron a Jesús ante su Concilio, diciendo:

67 “Si Tú eres el Cristo (el Mesías), dínoslo.” Pero El les dijo: “Si se lo digo, no creerán;

68 y si les pregunto, no responderán.

69 Pero de ahora en adelante,elHijo delHombre estara sentado a la diestradel poderdeDios.”

70 Dijeron todos: “Entonces, ¿Tú eres el Hijo de Dios?” “Ustedes dicen que Yo soy,” les respondió Jesús.

71 Y ellos dijeron: “¿Qué necesidad tenemos ya de testimonio? Pues nosotros mismos lo hemos oído de Su propia boca.”

Lucas 23

Jesús ante Pilato

1 Toda la asamblea de ellos se levantó, y llevaron a Jesús ante Pilato.

2 Y comenzaron a acusar a Jesús, diciendo: “Hemos hallado que éste pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuesto al César, y diciendo que El mismo es Cristo (el Mesías), un Rey.”

3 Pilato preguntó a Jesús: “¿Eres Tú el Rey de los Judíos?” “Túlodices,” le respondió Jesús.

4 Entonces Pilato dijo a los principales sacerdotes y a la multitud: “No encuentro delito en este hombre.”

5 Pero ellos insistían, diciendo: “El alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí.”

6 Cuando Pilato oyóesto,preguntó si el hombre era Galileo.

7 Al saber que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes (Antipas), Lo remitió a Herodes, que también estaba en Jerusalén en aquellos días.

Jesús Ante Herodes

8 Al ver a Jesús, Herodes se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que Lo quería ver por lo que había oído hablar de El, y esperaba ver alguna señal que El hiciera.

9 Lo interrogó extensamente, pero Jesús nada le respondió.

10 Los principales sacerdotes y los escribas también estaban allí, y Lo acusaban con vehemencia.

11 Entonces Herodes, con sus soldados, después de tratar a Jesús con desprecio y burlarse de El, Lo vistieron con un espléndido manto. Después Herodes Lo envió de nuevo a Pilato.

12 Aquel mismo día Herodes y Pilato se hicieron amigos, pues antes habían estado enemistados el uno con el otro.

Pilato Condena a Jesús

13 Pilato convocó a los principales sacerdotes, a los gobernantes y al pueblo,

14 y les dijo: “Me han presentado a este hombre como uno que incita al pueblo a la rebelión, pero habiéndolo interrogado yo delante de ustedes, no he hallado ningún delito en este hombre de las acusaciones que hacen contra El.

15 Ni tampoco Herodes, pues nos Lo ha remitido de nuevo; ya que nada ha hecho que merezca la muerte.

16 Por tanto, Lo voy a castigar y después, Lo soltaré.”

17 Y tenía obligación de soltarles unpresoen cada fiesta.

18 Pero todos ellos gritaron a una: “¡Fuera con éste, y suéltanos a Barrabás!”

19 Barrabás había sido echado en la cárcel por un levantamiento ocurrido en la ciudad, y por homicidio.

20 Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar,

21 pero ellos continuaban gritando: “¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!”

22 Y él les dijo por tercera vez: “¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho Este? No he hallado en El ningún delitodigno demuerte; por tanto, Lo castigaré y Lo soltaré.”

23 Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado, y sus voces comenzaron a predominar.

24 Entonces Pilato decidió que se les concediera su demanda.

25 Y soltó al que ellos pedían, al que había sido echado en la cárcel por insurrección y homicidio, pero entregó a Jesús a la voluntad de ellos.

Jesús se Dirige al Calvario

26 Cuando Lo llevaban, tomaron a un tal Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús.

27 Y seguía a Jesús una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban y se lamentaban por El.

28 Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloren por Mí; lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos.

29 Porque vienen días en que dirán: ‘Dichosas (Bienaventuradas) las estériles, los vientres que nunca concibieron y los senos que nunca criaron.’

30 Entonces comenzarána decir a los montes: ‘Caigan sobre nosotros;’y a los collados: ‘Cubrannos.’

31 Porque si en el árbol verde hacen esto, ¿qué sucederá en el seco?”

32 También llevaban a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos con El.

La Crucifixión

33 Cuando llegaron al lugar llamado ‘La Calavera,’ crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.

34 Y Jesús decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos.

35 El pueblo estabaallímirando; y aun los gobernantes se burlaban de El, diciendo: “A otros salvó; que se salve El mismo si Este es el Cristo (el Mesías) de Dios, Su Escogido.”

36 Los soldados también se burlaban de Jesús, y se acercaban a El y Le ofrecían vinagre,

37 diciendo: “Si Tú eres el Rey de los Judíos, sálvate a Ti mismo.”

38 Había también una inscripción sobre El,que decía:”ESTE ES EL REY DE LOS JUDIOS.”

Los Dos Malhechores

39 Uno de los malhechores que estaban colgadosallíLe lanzaba insultos (blasfemias), diciendo: “¿No eres Tú el Cristo? ¡Sálvate a Ti mismo y a nosotros!”

40 Pero el otro le contestó, y reprendiéndolo, dijo: “¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena?

41 Nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos; pero éste nada malo ha hecho.”

42 Y añadió: “Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino.”

43 Entonces Jesús le dijo: “En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso.”

Muerte de Jesús

44 Era ya como la hora sexta (mediodía), cuando descendieron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena (3 p.m.),

45 al eclipsarse el sol. El velo del templo se rasgó en dos.

46 Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: “Padre,enTus manos encomiendoMi espiritu.” Habiendo dicho esto, expiró.

47 Al ver el centurión lo que había sucedido, glorificaba a Dios, diciendo: “Ciertamente, este hombre era inocente (justo).”

48 Todas las multitudes que se habían reunido parapresenciareste espectáculo, al observar lo que había acontecido, se volvieron golpeándose el pecho.

49 Pero todos los conocidos de Jesús y las mujeres que Lo habían acompañado desde Galilea, estaban a cierta distancia viendo estas cosas.

Sepultura de Jesús

50 Había un hombre llamado José, miembro del Concilio (Sanedrín), varón bueno y justo,

51 el cual no había estado de acuerdo con el plan y el proceder de los demás,que erade Arimatea, ciudad de los Judíos,yque esperaba el reino de Dios.

52 Este fue a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús,

53 y bajándolo, lo envolvió en un lienzo de lino, y lo puso en un sepulcro excavado en la roca donde nadie había sido puesto todavía.

54 Era el día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo.

55 Y las mujeres que habían venido con Jesús desde Galilea siguieron detrás, y vieron el sepulcro y cómo fue colocado Su cuerpo.

56 Cuando regresaron, prepararon especias aromáticas y perfumes. Y en el día de reposo descansaron según el mandamiento.

Lucas 24

La Resurrección

1 Pero el primerdíade la semana, al rayar el alba,las mujeresvinieron al sepulcro trayendo las especias aromáticas que habían preparado.

2 Encontraronquela piedrahabía sidoremovida del sepulcro,

3 y cuando entraron, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.

4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, de pronto se pusieron junto a ellas dos varones en vestiduras resplandecientes.

5 Estando ellas aterrorizadas e inclinados sus rostros a tierra, ellos les dijeron: “¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?

6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acuérdense cómo les habló cuando estaba aún en Galilea,

7 diciendo que el Hijo del Hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día resucitar.”

8 Entonces ellas se acordaron de Sus palabras,

9 y regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los onceapóstolesy a todos los demás.

10 Eran María Magdalena y Juana y María, lamadrede Jacobo (Santiago). También las demásmujerescon ellas decían estas cosas a los apóstoles.

11 A ellos estas palabras les parecieron como disparates, y no las creyeron.

12 Pero Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Inclinándose para miraradentro,vio sólo las envolturas de lino, y se fue a su casa maravillado de lo que había acontecido.

Jesús se Manifiesta a Dos Discípulos

13 Aquel mismo día dos de los discípulos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros de Jerusalén.

14 Conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido.

15 Y mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos.

16 Pero sus ojos estaban velados para que no Lo reconocieran.

17 Y El les dijo: “¿Qué discusiones (palabras) son estas que tienen entre ustedes mientras van andando?” Y ellos se detuvieron, con semblante triste.

18 Unode ellos,llamado Cleofas, Le dijo: “¿Eres Tú el único visitante en Jerusalén que no sabe las cosas que en ella han acontecido en estos días?”

19 “¿Qué cosas?” les preguntó Jesús. Y ellos Le dijeron: “Las referentes a Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;

20 y cómo los principales sacerdotes y nuestros gobernantes Lo entregaron a sentencia de muerte y Lo crucificaron.

21 Pero nosotros esperábamos que El era el que iba a redimir a Israel. Además de todo esto, éste es el tercer día desde que estas cosas acontecieron.

22 Y también algunas mujeres de entre nosotros nos asombraron;puescuando fueron de madrugada al sepulcro,

23 y al no hallar Su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto una aparición de ángeles que decían que El vivía.

24 Algunos de los que estaban con nosotros fueron al sepulcro, ylohallaron tal como también las mujeres habían dicho; pero a El no lo vieron.”

25 Entonces Jesús les dijo: “¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!

26 ¿No era necesario que el Cristo (el Mesías) padeciera todas estas cosas y entrara en Su gloria?”

27 Comenzando por Moisés ycontinuandocon todos los profetas, les explicó lo referente a El en todas las Escrituras.

28 Se acercaron a la aldea adonde iban, y El hizo como que iba más lejos.

29 Y ellos Le insistieron, diciendo: “Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado.” Y entró a quedarse con ellos.

30 Al sentarsea la mesacon ellos, Jesús tomó pan, ylobendijo; y partiéndolo,les dio.

31 Entonces les fueron abiertos los ojos y Lo reconocieron; pero El desapareció dela presencia deellos.

32 Y se dijeron el uno al otro: “¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?”

33 Levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los onceapóstolesy a los que estaban con ellos,

34 que decían: “Es verdad que el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.”

35 Y ellos contaban sus experiencias en el camino, y cómo Lo habían reconocido al partir el pan.

Jesús se Aparece a los Discípulos

36 Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: “Paz a ustedes.”

37 Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu.

38 Y El les dijo: “¿Por qué están turbados, y por qué surgen dudas en sus corazones?

39 Miren Mis manos y Mis pies, que Yo mismo soy; tóquenme y vean, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como ustedes ven que Yo tengo.”

40 Cuando dijo esto, les mostró las manos y los pies.

41 Como ellos todavía nolocreían a causa de la alegría y porque estaban asombrados, les dijo: “¿Tienen aquí algo de comer?”

42 Ellos Le presentaron parte de un pescado asado,

43 y El lo tomó en las manos y comió delante de ellos.

La Gran Comisión

44 Después Jesús les dijo: “Esto es lo que Yo les decía cuando todavía estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre Mí está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.”

45 Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras,

46 y les dijo: “Así está escrito, que el Cristo (el Mesías) padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día;

47 y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

48 Ustedes son testigos de estas cosas.

49 Por tanto, Yo enviaré sobre ustedes la promesa de Mi Padre; pero ustedes, permanezcan en la ciudad hasta que sean investidos con poder de lo alto.”

Jesús se Despide de Sus Discípulos

50 Entonces Jesús los condujo fuerade la ciudad,hasta cerca de Betania, y alzando Sus manos, los bendijo.

51 Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo.

52 Ellos, después de adorar a Jesús, regresaron a Jerusalén con gran gozo,

53 y estaban siempre en el templo alabando a Dios.

Marcos 1

Predicación de Juan el Bautista

1 Principio del evangelio (de las buenas nuevas) de Jesucristo (Jesús) el Mesías, Hijo de Dios.

2 Como está escrito en el profeta Isaías: “He aqui, Yo envioMi mensajero delante deTi,el cual prepararaTu camino.

3 Voz del que clama en el desierto: ‘Preparen el camino delSeñor,hagan derechasSus sendas.'”

4 Juan el Bautista apareció en el desierto predicando (proclamando) el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados.

5 Acudía a él toda la región de Judea, y toda la gente de Jerusalén (Ciudad de Paz), y confesando sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán.

6 Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía un cinto de cuero a la cintura, y comía langostas (saltamontes) y miel silvestre.

7 Y predicaba (proclamaba), diciendo: “Tras mí viene Uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de inclinarme y desatar la correa de Sus sandalias.

8 Yo los bauticé a ustedes con agua, pero El los bautizará con el Espíritu Santo.”

Bautismo y Tentación de Jesús

9 Sucedió que en aquellos días Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.

10 Inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu descendía sobre El como una paloma;

11 y vino una voz de los cielos,que decía:”Tú eres Mi Hijo amado, en Ti Me he complacido.”

12 Enseguida el Espíritu Lo impulsóa iral desierto.

13 Y estuvo en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; y estaba entre las fieras, y los ángeles Le servían.

Jesús Principia Su Ministerio

14 Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando (proclamando) el evangelio (las buenas nuevas) de Dios.

15 “El tiempo se ha cumplido,” decía, “y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio.”

Llamamiento de los Primeros Discípulos

16 Mientras caminaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque eran pescadores.

17 Y Jesús les dijo: “Vengan conmigo, y Yo haré que ustedes sean pescadores de hombres.”

18 Dejando al instante las redes, ellos Lo siguieron.

19 Yendo un poco más adelante, Jesús vio a Jacobo (Santiago), elhijode Zebedeo, y a su hermano Juan, los cuales estaban también en la barca, remendando las redes.

20 Al instante los llamó; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con Jesús.

Jesús Enseña en Capernaúm

21 Entraron en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo, Jesús entró en la sinagogay comenzó aenseñar.

22 Y se admiraban de Su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

23 En ese momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar:

24 “¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quien Tú eres: el Santo de Dios.”

25 Jesús lo reprendió, diciendo: “¡Cállate, y sal de él!”

26 Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones al hombre, gritó a gran voz y salió de él.

27 Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: “¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y Le obedecen.”

28 Enseguida Su fama se extendió por todas partes, por toda la región alrededor de Galilea.

Jesús Sana a la Suegra de Simón y a Muchos Otros

29 Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo (Santiago) y Juan.

30 La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y enseguida hablaron a Jesús de ella.

31 El se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.

32 A la caída de la tarde, después de la puesta del sol, trajeron a Jesús todos los que estaban enfermos y los endemoniados.

33 Toda la ciudad se había amontonado a la puerta.

34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era El.

Jesús Recorre Galilea

35 Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba.

36 Simón y sus compañeros salieron a buscar a Jesús.

37 Lo encontraron y Le dijeron: “Todos Te buscan.”

38 Jesús les respondió: “Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que Yo predique también allí, porque para eso he venido.”

39 Y fue por toda Galilea, predicando (proclamando) en sus sinagogas y expulsando demonios.

Curación de un Leproso

40 Un leproso vino rogando a Jesús, y arrodillándose, Le dijo: “Si quieres, puedes limpiarme.”

41 Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó y le dijo: “Quiero; sé limpio.”

42 Al instante la lepra lo dejó y quedó limpio.

43 Entonces Jesús lo despidió enseguida amonestándole severamente:

44 “Mira,” le dijo, “no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos.”

45 Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes.

Marcos 2

Curación de un Paralítico

1 Cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa.

2 Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les explicaba la palabra.

3 Entonces vinieron y Le trajeron un paralítico llevado entre cuatrohombres.

4 Como no pudieron acercarse a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techoencimade donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que estaba acostado el paralítico.

5 Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados.”

6 Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones:

7 “¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?”

8 Al instante Jesús, conociendo en Su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo: “¿Por qué piensan estas cosas en sus corazones?

9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados,’ o decirle:’Levántate, toma tu camilla y anda’?

10 Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados,” dijo al paralítico:

11 “A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.”

12 Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: “Jamás hemos visto cosa semejante.”

Llamamiento de Leví y la Cena en su Casa

13 Jesús salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a El, y les enseñaba.

14 Al pasar, vio a Leví (Mateo),hijode Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: “Sígueme.” Y levantándose, Lo siguió.

15 Y sucedió que estando Jesús sentadoa la mesaen casa de Leví (Mateo), muchos recaudadores de impuestos y pecadores estaban comiendo con Jesús y Sus discípulos; porque había muchos de ellos que Lo seguían.

16 Cuando los escribas de los Fariseos vieron que El comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a Sus discípulos: “¿Por qué El come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores?”

17 Al oíresto,Jesús les dijo: “Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.”

Pregunta sobre el Ayuno

18 Los discípulos de Juan y los Fariseos estaban ayunando; y vinieron y dijeron a Jesús: “¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los Fariseos, pero Tus discípulos no ayunan?”

19 Y Jesús les respondió: “¿Acaso pueden ayunar los acompañantes del novio mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar.

20 Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán en aquel día.

21 Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque entonces el remiendoal encogersetira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor.

22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino romperá el odre, y se pierden el vinoy tambiénlos odres; sino quese echavino nuevo en odres nuevos.”

Jesús, Señor del Día de Reposo

23 Aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por los sembrados, y Sus discípulos, mientras se abrían paso, comenzaron a arrancar espigas.

24 Entonces los Fariseos Le decían: “Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo?”

25 Jesús les contestó: “¿Nunca han leído lo que David hizo cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y también sus compañeros;

26 cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar,elsumo sacerdote, y comió los panes consagrados que no es lícitoa nadiecomer, sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él?”

27 Y El continuó diciéndoles: “El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo.

28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.”

Marcos 3

Jesús Sana al Hombre de la Mano Seca

1 Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca (paralizada).

2 Y Lo observabanpara versi lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús.

3 Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca: “Levántatey ponte aquíen medio.”

4 Entonces Jesús dijo a los otros: “¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?” Pero ellos guardaban silencio.

5 Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: “Extiende tu mano.” Y él la extendió, y su mano quedó sana.

6 Pero cuando los Fariseos salieron, enseguidacomenzaron atramar con los Herodianos en contra de Jesús,para vercómo Lo podrían destruir.

Las Multitudes Siguen a Jesús

7 Entonces Jesús se retiró al mar con Sus discípulos, y una gran multitud de GalileaLosiguió. Ytambiénde Judea,

8 de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran multitud,queal oír todo lo que Jesús hacía, vino a El.

9 Y dijo a Sus discípulos que tuvieran lista una barca para El por causa de la multitud, para que no Lo oprimieran;

10 porque El había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían aflicciones, para tocar a Jesús, se echaban sobre El.

11 Y siempre que los espíritus inmundos veían a Jesús, caían delante de El y gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios.”

12 Pero El les advertía con insistencia que no revelaran Su identidad.

Designación de los Doce Apóstoles

13 Después Jesús subió al monte, llamó a los que El quiso, y ellos vinieron a El.

14 Designó a doce, para que estuvieran con El y para enviarlos a predicar,

15 y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios.

16 Designó, pues, a los doce: Simón (a quien puso por nombre Pedro),

17 Jacobo (Santiago),hijode Zebedeo, y Juan hermano de Jacobo (a quienes puso por nombre Boanerges, que significa: “Hijos del Trueno”);

18 Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo (Santiago),hijode Alfeo, Tadeo, Simón el Cananita;

19 y Judas Iscariote, el que también Lo entregó.

Jesús y Beelzebú

20 Jesús llegó a una casa, y la multitud se juntó de nuevo, a tal punto que ellos ni siquiera podían comer.

21 Cuando Sus parientes oyeronesto,fueron para hacerse cargo de El, porque decían: “Está fuera de sí.”

22 Y los escribas que habían descendido de Jerusalén decían: “Tiene a Beelzebú; y expulsa los demonios por medio del príncipe de los demonios.”

23 Llamándolos junto a El, Jesús les hablaba en parábolas: “¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?

24 Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar.

25 Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá permanecer.

26 Y si Satanás se ha levantado contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin.

27 Pero nadie puede entrar en la casa de unhombrefuerte y saquear sus bienes si primero no lo ata; entonces podrá saquear su casa.

28 En verdad les digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias con que blasfemen,

29 pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón, sino que es culpable de pecado eterno.”

30 Porque decían: “Tiene un espíritu inmundo.”

La Madre y los Hermanos de Jesús

31 Entonces llegaron Su madre y Sus hermanos, y quedándose afuera, mandaron a llamar a Jesús.

32 Y había una multitud sentada alrededor de El, y Le dijeron: “Tu madre y Tus hermanos están afuerayTe buscan.”

33 “¿Quiénes son Mi madre y Mis hermanos?” les dijo Jesús.

34 Y mirando a los que estaban sentados en círculo alrededor de El, dijo: “Aquí están Mi madre y Mis hermanos.

35 Porquecualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es Mi hermano, y hermana y madre.”