Mateo 8

Curación de un Leproso

1 Cuando Jesús bajó del monte, grandes multitudes Lo seguían.

2 Y se acercó un leproso y se postró ante El, diciendo: “Señor, si quieres, puedes limpiarme.”

3 Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: “Quiero; sé limpio.” Y al instante quedó limpio de su lepra.

4 Entonces Jesús le dijo: “Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, paraque les sirva detestimonio a ellos.”

Jesús Sana al Criado del Centurión

5 Al entrar Jesús en Capernaúm, se acercó un centurión y Le suplicó:

6 “Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, sufriendo mucho.”

7 Y Jesús le dijo: “Yo iré y lo sanaré.”

8 Pero el centurión respondió: “Señor, no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado quedará sano.

9 Porque yo también soy hombre bajo autoridad, con soldados a mis órdenes; y digo a éste: ‘Ve,’ y va; y al otro: ‘Ven,’ y viene; y a mi siervo: ‘Haz esto,’ ylohace.”

10 Al oírloJesús, se maravilló y dijo a los queLoseguían: “En verdad les digo que en Israel no he hallado en nadie una fe tan grande.

11 Y les digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarána la mesacon Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.

12 Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.”

13 Entonces Jesús dijo al centurión: “Vete; así como has creído, te sea hecho.” Y el criado fue sanado en esamismahora.

Jesús Sana a la Suegra de Pedro y a Muchos Otros

14 Cuando Jesús llegó a casa de Pedro, vio a la suegra de éste que estaba en cama con fiebre.

15 Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y Le servía.

16 Y al atardecer, Le trajeron muchos endemoniados; y expulsó a los espíritus conSupalabra, y sanó a todos los que estaban enfermos,

17 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: “El tomo nuestras flaquezas y llevonuestras enfermedades.”

Lo que Demanda el Discipulado

18 Viendo Jesús una multitud a Su alrededor, dio orden de pasar al otro ladodel mar.

19 Y un escriba se acercó y Le dijo: “Maestro, Te seguiré adondequiera que vayas.”

20 Jesús le respondió: “Las zorras tienen madrigueras (cuevas) y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.”

21 Otro de los discípulos Le dijo: “Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.”

22 Pero Jesús le contestó: “Ven tras Mí, y deja que los muertos entierren a sus muertos.”

Jesús Calma la Tempestad

23 Cuando entró Jesús en la barca, Sus discípulos Lo siguieron.

24 Y de pronto se desató una gran tormenta en el mar de Galilea, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido.

25 Llegándose a El, Lo despertaron, diciendo: “¡Señor, sálvanos, que perecemos!”

26 Y El les contestó: “¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?” Entonces Jesús se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.

27 Los hombres se maravillaron, y decían: “¿Quién es Este, que aun los vientos y el mar Lo obedecen?”

Los Endemoniados Gadarenos

28 Al llegar Jesús al otro lado, a la tierra de los Gadarenos, fueron a Su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino.

29 Y gritaron: “¿Quéhayentre Tú y nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo (designado para el juicio)?”

30 A cierta distancia de ellos estaba paciendo una manada de muchos cerdos;

31 y los demonios Le rogaban: “Si vas a echarnos fuera, mándanos a la manada de cerdos.”

32 “¡Vayan!” les dijo Jesús. Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y la manada entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas.

33 Los que cuidabanla manadahuyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso lo de los endemoniados.

34 Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando Lo vieron,Lerogaron que se fuera de su región.

Mateo 9

Curación de un Paralítico

1 Subiendo Jesús en una barca, pasó al otro ladodel mary llegó a Su ciudad.

2 Y Le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: “Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados.”

3 Y algunos de los escribas decían para sí: “Este blasfema.”

4 Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: “¿Por qué piensan mal en sus corazones?

5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados te son perdonados,’ o decir: ‘Levántate, y anda’?

6 Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados,” entonces dijo al paralítico: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.”

7 Y levantándose, el paralítico se fue a su casa.

8 Pero cuando las multitudes vieronesto,sintieron temor, y glorificaron a Dios, que había dado tal poder (autoridad) a los hombres.

Llamamiento de Mateo y la Cena en su Casa

9 Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: “¡Ven tras Mí!” Y levantándose, Lo siguió.

10 Y estando El sentadoa la mesaen la casa, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y se sentarona la mesacon Jesús y Sus discípulos.

11 Cuando los Fariseos vieronesto,dijeron a Sus discípulos: “¿Por qué come su Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?”

12 Al oír Jesúsesto,dijo: “Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.

13 Pero vayan, y aprendan lo que significa: ‘Misericordiaquiero y no sacrificio’; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.”

Pregunta sobre el Ayuno

14 Entonces los discípulos de Juan se acercaron a Jesús, diciendo: “¿Por qué nosotros y los Fariseos ayunamos, pero Tus discípulos no ayunan?”

15 Y Jesús les respondió: “¿Acaso los acompañantes del novio pueden estar de luto mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán.

16 Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo; porque el remiendoal encogersetira del vestido y se produce una rotura peor.

17 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.”

Curación de una Mujer y Resurrección de la Hija de un Oficial

18 Mientras Jesús les decía estas cosas, vino un oficialde la sinagogay se postró delante de El, diciendo: “Mi hija acaba de morir; pero ven y pon Tu mano sobre ella, y vivirá.”

19 Levantándose Jesús, lo siguió,y tambiénSus discípulos.

20 Y una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se Le acercó por detrás y tocó el borde de Su manto;

21 pues decía para sí: “Si tan sólo toco Su manto, sanaré.”

22 Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: “Hija, ten ánimo, tu fe te ha sanado.” Y al instante la mujer quedó sana.

23 Cuando Jesús entró en la casa del oficial, y vio a los flautistas y al gentío en ruidoso desorden,

24 lesdijo: “Retírense, porque la niña no ha muerto, sino que está dormida.” Y se burlaban de El.

25 Pero cuando habían echado fuera a la gente, El entró y la tomó de la mano; y la niña se levantó.

26 Y esta noticia (fama) se difundió por toda aquella tierra.

Curación de dos Ciegos y un Mudo

27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos Lo siguieron, gritando: “¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!”

28 Después de entrar en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo: “¿Creen que puedo hacer esto?” “Sí, Señor,” Le respondieron.

29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: “Hágase en ustedes según su fe.”

30 Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente: “Miren que nadielosepa.”

31 Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron Su fama por toda aquella tierra.

32 Al salir ellos de allí, Le trajeron un mudo endemoniado.

33 Después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: “Jamás se ha visto cosa igual en Israel.”

34 Pero los Fariseos decían: “El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios.”

Ministerio de Jesús

35 Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia.

36 Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.

37 Entonces dijo a Sus discípulos: “La cosecha es mucha, pero los obreros pocos.

38 Por tanto, pidan al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha.”

Mateo 10

Llamamiento de los Doce Apóstoles

1 Llamando a Sus doce discípulos, Jesús les dio poder (autoridad) sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

2 Los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; y Jacobo (Santiago), elhijode Zebedeo, y Juan su hermano;

3 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Jacobo (Santiago), elhijode Alfeo, y Tadeo;

4 Simón el Cananita (el Zelote), y Judas Iscariote, el que también Lo entregó.

Jesús Envía a los Doce

5 A estos doce envió Jesús después de instruirlos, diciendo: “No vayan porelcamino delosGentiles ni entren enningunaciudad de los Samaritanos.

6 Sino vayan más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

7 Y cuando vayan, prediquen diciendo: ‘El reino de los cielos se ha acercado.’

8 Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, expulsen demonios; de gracia recibieron, den de gracia.

9 No se provean de oro, ni de plata, ni de cobrepara llevaren sus cintos,

10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén.

11 En cualquier ciudad o aldea donde entren, averigüen quién es digno en ella, y quédense allí hasta que se marchen.

12 Al entrar en la casa, denle su saludode paz.

13 Y si la casa es digna, que susaludo depaz venga sobre ella; pero si no es digna, que susaludo depaz se vuelva a ustedes.

14 Cualquiera que no los reciba ni oiga sus palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudan el polvo de sus pies.

15 En verdad les digo que en el día del juicio será más tolerableel castigopara la tierra de Sodoma y Gomorra que para esa ciudad.

Advertencias a los Doce

16 “Miren, Yo los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas.

17 Pero cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales (sanedrines) y los azotarán en sus sinagogas;

18 y hasta serán llevados delante de gobernadores y reyes por Mi causa, como un testimonio a ellos y a los Gentiles.

19 Pero cuando los entreguen, no se preocupen de cómo o qué hablarán; porque a esa hora se les dará lo que habrán de hablar.

20 Porque no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu de su Padre que habla en ustedes.

21 “El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte.

22 Y serán odiados de todos por causa de Mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.

23 Pero cuando los persigan en esta ciudad, huyan a la otra; porque en verdad les digo, que no terminaránde recorrerlas ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre.

Palabras de Aliento a los Doce

24 “Un discípulo no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor.

25 Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su casa!

26 “Así que no les tengan miedo, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse.

27 Lo que les digo en la oscuridad, háblenlo en la luz; y lo que oyen al oído, proclámenlo desde las azoteas.

28 No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquél que puedehacerperecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.

29 ¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Ysin embargo,ni uno de ellos caerá a tierra sinpermitirloel Padre.

30 Y hasta los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados.

31 Así que no teman; ustedes valen más que muchos pajarillos.

32 “Por tanto, todo el que Me confiese delante de los hombres, Yo también lo confesaré delante de Mi Padre que está en los cielos.

33 Pero cualquiera que Me niegue delante de los hombres, Yo también lo negaré delante de Mi Padre que está en los cielos.

El Costo del Discipulado

34 “No piensen que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada.

35 Porque vine aponer al hombre contra su padre,a la hija contra su madre,y a la nuera contra su suegra;

36 ylos enemigos del hombreseránlos de su misma casa.

37 “El que ama al padre o a la madre más que a Mí, no es digno de Mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a Mí, no es digno de Mí.

38 Y el que no toma su cruz y sigue en pos de Mí, no es digno de Mí.

39 El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por Mi causa, la hallará.

40 “El que los recibe a ustedes, Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe al que Me envió.

41 El que recibe a un profeta como profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como justo, recibirá recompensa de justo.

42 Y cualquiera que como discípulo dé a beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad les digo que no perderá su recompensa.”

Mateo 11

Jesús Sale a Enseñar y Predicar

1 Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a Sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y predicar en las ciudades de ellos.

Jesús y los Discípulos de Juan

2 Al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo (el Mesías), mandó por medio de sus discípulos

3 a decir a Jesús: “¿Eres Tú el que ha de venir, o esperaremos a otro?”

4 Jesús les respondió: “Vayan y cuenten a Juan lo que oyen y ven:

5 losciegos reciben la vistay los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a lospobres se les anuncia el evangelio(las buenas nuevas).

6 Y bienaventurado es el que no se escandaliza de Mí.”

Jesús Habla de Juan el Bautista

7 Mientras ellos (los discípulos de Juan) se iban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: “¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

8 Pero, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido conropasfinas? Miren, los que usanropasfinas están en los palacios de los reyes.

9 Pero, ¿qué salieron a ver? ¿A un profeta? Sí, les digo, y uno que es más que un profeta.

10 Este es de quien está escrito: ‘He aqui,yo envioMi mensajero delante deTi,quien prepararaTu camino delante deTi.’

11 En verdad les digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantadonadiemayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.

12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo conquistan por la fuerza.

13 Porque todos los profetas y la Ley profetizaron hasta Juan.

14 Y si quieren aceptarlo,él es Elías, el que había de venir.

15 El que tiene oídos, que oiga.

16 “Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros,

17 y dicen: ‘Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos endechas (cantos fúnebres), y no se lamentaron.’

18 Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: ‘Tiene un demonio.’

19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Miren, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.’ Pero la sabiduría se justifica por sus hechos.”

Ayes sobre Ciudades de Galilea

20 Entonces Jesús comenzó a reprender a las ciudades en las que había hecho la mayoría de Sus milagros, porque no se habían arrepentido:

21 “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza.

22 Por eso les digo que en el día del juicio será más tolerableel castigopara Tiro y Sidón que para ustedes.

23 Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades (región de los muertos) descenderás! Porque si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma,éstahubiera permanecido hasta hoy.

24 Sin embargo, les digo que eneldía del juicio será más tolerableel castigopara la tierra de Sodoma que para ti.”

La Gran Invitación

25 En aquel tiempo, Jesús dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños.

26 Sí, Padre, porque así fue de Tu agrado.

27 Todas las cosas Me han sido entregadas por Mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquél a quien el Hijose loquiera revelar.

28 “Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar.

29 Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, yhallaran descanso para sus almas.

30 Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera.”

Mateo 12

Jesús, Señor del Día de Reposo

1 Por aquel tiempo Jesús pasó por entre los sembrados en el día de reposo; Sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas y a comer.

2 Cuando los Fariseos lo vieron, dijeron: “Mira, Tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.”

3 Pero El les contestó: “¿No han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre,

4 cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes?

5 ¿O no han leído en la Ley, que en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y están sin culpa?

6 Pues les digo que algo mayor que el templo está aquí.

7 Pero si ustedes hubieran sabido lo que esto significa: ‘Misericordia(compasion) quiero y no sacrificio,’ no hubieran condenado a los inocentes.

8 Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.”

Jesús Sana al Hombre de la Mano Seca

9 Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos.

10 Yallí estabaun hombre que tenía una mano seca (paralizada). Y para poder acusar a Jesús, le preguntaron: “¿Es lícito sanar en el día de reposo?”

11 Y El les respondió: “¿Qué hombre habrá de ustedes que tenga una sola oveja, si ésta se le cae en un hoyo en el día de reposo, no le echa mano y la saca?

12 Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de reposo.”

13 Entonces Jesús dijo al hombre: “Extiende tu mano.” Y él la extendió, y le fue restaurada, sana como la otra.

14 Pero cuando los Fariseos salieron, hicieron planes contra El,para vercómo Lo podrían destruir.

Jesús, el Siervo Escogido

15 Pero Jesús, sabiéndolo,se retiró de allí. Y muchos Lo siguieron, y los sanó a todos.

16 Y les advirtió que no revelaran quién era El;

17 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo:

18 “Este esMiSiervo,a quien he escogido; MiAmado en quien se agradaMiAlma;sobreEl pondreMiEspiritu,y a las naciones(los gentiles) proclamara justicia.

19 No contendera,ni gritara,ni habra quien en las calles oigaSu voz.

20 No quebrara la caña cascada,ni apagara la mecha que humea,hasta que llevea la victoria la justicia.

21 YenSu nombre las naciones(los gentiles) pondran su esperanza.”

Jesús y Beelzebú

22 Entonces trajeron a Jesús un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía.

23 Todas las multitudes estaban asombradas, y decían: “¿Acaso no es éste el Hijo de David?”

24 Pero cuando los Fariseoslooyeron, dijeron: “Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios.”

25 Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no se mantendrá en pie.

26 Si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo; ¿cómo puede entonces mantenerse en pie su reino?

27 Y si Yo expulso los demonios por Beelzebú, ¿por quiénlosexpulsan los hijos de ustedes? Por tanto, ellos serán sus jueces.

28 Pero si Yo expulso los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes.

29 ¿O cómo puede alguien entrar en la casa de unhombrefuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata? Y entonces saqueará su casa.

30 El que no está a favor Mío, está contra Mí; y el que no recoge a Mi lado, desparrama.

31 “Por eso les digo, que todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu (Santo) no será perdonada.

32 Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero.

33 “O hagan ustedes bueno el árbol y bueno su fruto, o hagan malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol.

34 ¡Camada de víboras! ¿Cómo pueden hablar cosas buenas siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

35 El hombre bueno desubuen tesoro saca cosas buenas; y el hombre malo desumal tesoro saca cosas malas.

36 Pero Yo les digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio.

37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.”

Escribas y Fariseos Demandan Señal

38 Entonces algunos de los escribas y Fariseos dijeron a Jesús: “Maestro, queremos ver una señal (un milagro) de parte Tuya.”

39 Pero El respondió: “Una generación perversa y adúltera demanda señal, y ninguna señal (ningún milagro) se le dará, sino la señal de Jonás el profeta;

40 porque comoestuvoJonas en el vientre delmonstruo marino tres dias y tres noches, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra.

41 Los hombres de Nínive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y miren, algo másgrandeque Jonás está aquí.

42 La Reina del Sur se levantará con esta generación en el juicio y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y miren, algo másgrandeque Salomón está aquí.

43 “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso y nolohalla.

44 Entonces dice: ‘Volveré a mi casa de donde salí’; y cuando llega,laencuentra desocupada, barrida y arreglada.

45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus más depravados que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero. Así será también con esta generación perversa.”

La Madre y los Hermanos de Jesús

46 Mientras Jesús aún estaba hablando a la multitud, Su madre y Sus hermanos estaban afuera, deseando hablar con El.

47 Y alguien Le dijo: “Tu madre y Tus hermanos están afuera y Te quieren hablar.”

48 Pero Jesús respondió al que Le informó: “¿Quién es Mi madre, y quiénes son Mis hermanos?”

49 Y extendiendo la mano hacia Sus discípulos, dijo: “¡Miren, aquíestánMi madre y Mis hermanos!

50 Porque cualquiera que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos, ése es Mi hermano y Mi hermana y Mi madre.”

Mateo 13

Parábolas sobre el Reino

1 Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó a la orilla del mar.

2 Y se congregaronjuntoa El grandes multitudes, por lo que subió a una barca y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.

Parábola del Sembrador

3 Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: “El sembrador salió a sembrar;

4 y al sembrar, partede la semillacayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron.

5 Otra parte cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra;

6 pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.

7 Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron.

8 Y otra parte cayó en tierra buena y dio fruto, algunassemillasa ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta.

9 El que tiene oídos, que oiga.”

Propósito de las Parábolas

10 Y acercándose los discípulos, dijeron a Jesús: “¿Por qué les hablas en parábolas?”

11 Jesús les respondió: “Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.

12 Porque a cualquiera que tiene, se le darámás,y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.

13 Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.

14 Y en ellos se cumple la profecía de Isaías que dice: ‘Al oir, ustedes oiran,pero no entenderan; Yviendo veran,pero no percibiran;

15 Porque el corazon de este pueblo se ha vuelto insensible,Ycon dificultad oyen con sus oidos; Yhan cerrado sus ojos; De otro modo, verian con los ojos, Oirian con los oidos, Yentenderian con el corazon, Yse convertirian, Yyo los sanaria.’

16 Pero dichosos los ojos de ustedes, porque ven, y sus oídos, porque oyen.

17 Porque en verdad les digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y nolovieron; y oír lo que ustedes oyen, y nolooyeron.

Explicación de la Parábola del Sembrador

18 “Ustedes, pues, escuchen la parábola del sembrador.

19 A todo el que oye la palabra del reino y nolaentiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquél en quien se sembró la semilla junto al camino.

20 Y aquél en quien se sembró la semilla en pedregales, éste es el que oye la palabra y enseguida la recibe con gozo;

21 pero no tiene raízprofundaen sí mismo, sino quesóloes temporal, y cuando por causa de la palabra viene la aflicción o la persecución, enseguida se aparta de ella.

22 Y aquél en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto.

23 Pero aquél en quien se sembró la semilla en tierra buena, éste es el que oye la palabra y la entiende; éste sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta por uno.”

Parábola del Trigo y la Cizaña

24 Jesús les contó otra parábola: “El reino de los cielos puede compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo.

25 Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.

26 Cuando el trigo brotó y produjo grano, entonces apareció también la cizaña.

27 Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: ‘Señor, ¿no sembró usted buena semilla en su campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña?’

28 El les dijo: ‘Un enemigo ha hecho esto.’ Y los siervos le dijeron: ‘¿Quiere, usted, que vayamos y la recojamos?’

29 Pero él dijo: ‘No, no sea que al recoger la cizaña, arranquen el trigo junto con ella.

30 Dejen que ambos crezcan juntos hasta la cosecha; y al tiempo de la cosecha diré a los segadores: “Recojan primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, pero el trigo recójanlo en mi granero.”‘”

Parábola del Grano de Mostaza

31 Otra parábola les contó Jesús: “El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo,

32 y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de modo quelas aves del cielovienen yanidan en sus ramas.”

Parábola de la Levadura

33 Les dijo otra parábola: “El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado.”

34 Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola,

35 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta, cuando dijo: “AbrireMi boca en parabolas;hablare de cosas ocultas desde la fundacion del mundo.”

Explicación de la Parábola del Trigo y la Cizaña

36 Entonces Jesús dejó a la multitud y entró en la casa. Y se acercaron Sus discípulos, diciendo: “Explícanos la parábola de la cizaña del campo.”

37 Jesús les respondió: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre,

38 y el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno;

39 el enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.

40 Por tanto, así como la cizaña se recoge y se quema en el fuego, de la misma manera será en el fin del mundo.

41 El Hijo del Hombre enviará a Sus ángeles, y recogerán de Su reino a todos losque sonpiedra de tropiezo y a los que hacen iniquidad;

42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.

43 Entonceslos justos resplandeceran como el solen el reino de su Padre. El que tiene oídos, que oiga.

Parábolas del Tesoro Escondido y la Perla de Gran Valor

44 “El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre,lo vuelvea esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo.

45 “El reino de los cielos también es semejante a un mercader que busca perlas finas,

46 y al encontrar una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.

Parábola de la Red Barredera

47 “El reino de los cielos también es semejante a una red barredera que se echó en el mar, y recogiópecesde toda clase.

48 Cuando se llenó, la sacaron a la playa; y se sentaron y recogieron lospecesbuenos en canastas, pero echaron fuera los malos.

49 Así será en el fin del mundo; los ángeles saldrán, y sacarán a los malos de entre los justos,

50 y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.

Parábola del Dueño de Casa

51 “¿Han entendido ustedes todas estas cosas?” “Sí,” Le dijeron ellos.

52 Entonces Jesús les dijo: “Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.”

Jesús Enseña en Nazaret

53 Sucedió que cuando Jesús terminó estas parábolas, se fue de allí.

54 Y llegando a Su pueblo, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban y decían: “¿DóndeobtuvoEste tal sabiduría yestospoderes milagrosos?

55 ¿No es Este el Hijo del carpintero? ¿No se llama Su madre María, y Sus hermanos Jacobo (Santiago), José, Simón y Judas?

56 ¿No están todas Sus hermanas con nosotros? ¿Dónde, pues,obtuvoEste todas estas cosas?”

57 Y se escandalizaban a causa de El. Pero Jesús les dijo: “No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.”

58 Y no hizo muchos milagros allí a causa de la incredulidad de ellos.

Mateo 14

Muerte de Juan el Bautista

1 Por aquel tiempo, Herodes (Antipas, hijo de Herodes el Grande) el tetrarca (gobernador de Galilea) oyó la fama de Jesús,

2 y dijo a sus sirvientes: “Este es Juan el Bautista. El ha resucitado de entre los muertos, y por eso es que poderes milagrosos actúan en él.”

3 PorqueantesHerodes (Antipas) había prendido a Juan, y lo había atado y puesto en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Felipe;

4 porque Juan le decía: “No te es lícito tenerla.”

5 Y aunque Herodes (Antipas) quería matarlo, tenía miedo al pueblo, porque consideraban a Juan como un profeta.

6 Pero cuando llegó el cumpleaños de Herodes (Antipas), la hija de Herodías (Salomé) danzó anteellosy agradó a Herodes (Antipas).

7 Por lo cual le prometió con juramento darle lo que ella pidiera.

8 Ella, instigada por su madre, dijo: “Dame aquí, en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.”

9 Y aunque el rey se entristeció, a causa de sus juramentos y de sus invitados, ordenó que seladieran;

10 y mandó decapitar a Juan en la cárcel.

11 Trajeron su cabeza en una bandeja y se la dieron a la muchacha (Salomé), y ellase lallevó a su madre (Herodías).

12 Los discípulos de Juan llegaron y recogieron el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y se lo comunicaron a Jesús.

Alimentación de los Cinco Mil

13 Al oír esto, Jesús se fue de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudeslosupieron, Lo siguieron a pie desde las ciudades.

14 Cuando Jesús desembarcó, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.

15 Al atardecer se acercaron los discípulos, diciendo: “El lugar está desierto y la hora ya es avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos.”

16 Pero Jesús les dijo: “No hay necesidad de que se vayan; denles ustedes de comer.”

17 Entonces ellos dijeron: “No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces.”

18 “Traigan acá los panes y los peces,” les dijo.

19 Y ordenando a la muchedumbre que se sentara sobre la hierba, Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijolos alimentos. Después partió los panes y se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud.

20 Todos comieron y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos: doce cestas llenas.

21 Y los que comieron fueron unos 5,000 hombres, sincontarlas mujeres y los niños.

Jesús Anda sobre el Mar

22 Enseguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y fueran delante de El a la otra orilla, mientras El despedía a la multitud.

23 Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba allí solo.

24 Pero la barca ya estaba muy lejos de tierra,yera azotada por las olas, porque el viento era contrario.

25 A la cuarta vigilia de la noche (3 a 6 a.m.), Jesús vino a ellos andando sobre el mar.

26 Y los discípulos, al ver a Jesús andar sobre el mar, se turbaron, y decían: “¡Es un fantasma!” Y de miedo, se pusieron a gritar.

27 Pero enseguida Jesús les dijo: “Tengan ánimo, soy Yo; no teman.”

28 Y Pedro Le respondió: “Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas.”

29 “Ven,” le dijo Jesús. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús.

30 Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó: “¡Señor, sálvame!”

31 Al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”

32 Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.

33 Entonces los que estaban en la barca Lo adoraron, diciendo: “En verdad eres Hijo de Dios.”

34 Terminada la travesía, bajaron a tierra en Genesaret.

35 Y cuando los hombres de aquel lugar reconocieron a Jesús, enviarona decirlopor toda aquella región de alrededor y Le trajeron todos los que teníanalgúnmal.

36 Y Le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los quelotocaban quedaban curados.

Mateo 15

Discusión con Algunos Escribas y Fariseos

1 Entonces se acercaron a Jesúsalgunosescribas y Fariseos de Jerusalén, diciendo:

2 “¿Por qué Tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan.”

3 Jesús les preguntó: “¿Por qué también quebrantan ustedes el mandamiento de Dios a causa de su tradición?”

4 Porque Dios dijo: ‘Honra atupadre y atumadre,’ y: ‘Quien hable mal desupadre o desumadre,que muera.’

5 Pero ustedes dicen: ‘Cualquiera que diga asupadre o asumadre: “Es ofrendaa Diostodo lo mío con que pudieras ser ayudado,”

6 no necesitará más honrar a su padre o a su madre.’ Yasíustedes invalidaron la palabra de Dios por causa de su tradición.

7 ¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de ustedes cuando dijo:

8 ‘Este pueblo con los labiosMe honra,pero su corazon esta muy lejos deMi.

9 ‘Pues en vanoMe rinden culto,enseñando como doctrinas preceptos de hombres.'”

Lo que Contamina al Hombre

10 Llamando junto a El a la multitud, Jesús les dijo: “Oigan y entiendan:

11 no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.”

12 Entonces, acercándose los discípulos, Le dijeron: “¿Sabes que los Fariseos se escandalizaron cuando oyeron Tus palabras?”

13 Pero El contestó: “Toda planta que Mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada.

14 Déjenlos; son ciegos guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo.”

15 Entonces Pedro dijo a Jesús: “Explícanos la parábola.”

16 Jesús les dijo: “¿También están ustedes aún faltos de entendimiento?

17 ¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina?

18 Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.

19 Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimoniosycalumnias.

20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre.”

Jesús Sana a la Hija de una Cananea

21 Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de Sidón.

22 Entonces una mujer Cananea que había salido de aquella región, comenzó a gritar: “Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada.”

23 Pero El no le contestó nada. Y acercándose Sus discípulos, Le rogaban: “Atiéndela, pues viene gritando tras nosotros.”

24 Y Jesús respondió: “No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.”

25 Pero acercándose ella, se postró ante El, diciendo: “¡Señor, ayúdame!”

26 Y El le dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos, y echárseloa los perrillos.”

27 Ella respondió: “Sí, Señor; pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.”

28 Entonces Jesús le dijo: “Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.” Y su hija quedó sana desde aquel momento.

Jesús Sana a Muchos junto al Mar de Galilea

29 Pasando Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea, y subiendo al monte, se sentó allí.

30 Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otrosenfermosy los pusieron a Sus pies y El los sanó;

31 de modo que la muchedumbre se maravilló al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban restaurados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel.

Alimentación de los Cuatro Mil

32 Entonces Jesús, llamando junto a El a Sus discípulos,lesdijo: “Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que están aquí y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino.”

33 Y los discípulos Le dijeron: “¿Dónde podríamos conseguir en el desierto tantos panes para saciar a una multitud tan grande?”

34 “¿Cuántos panes tienen?” les preguntó Jesús. Ellos respondieron: “Siete, y unos pocos pececillos.”

35 Y El mandó a la multitud que se sentara en el suelo;

36 tomó los siete panes y los peces, y después de dar gracias,lospartió y empezó a darlosa los discípulos, y los discípulos a las multitudes.

37 Comieron todos y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas.

38 Los que comieron fueron 4,000 hombres, sincontarlas mujeres y los niños.

39 Después de despedir a la muchedumbre, subió a la barca y se fue a la región de Magadán.

Mateo 16

Fariseos y Saduceos Piden Señal

1 Entonces los Fariseos y los Saduceos se acercaron, y poniendo a prueba a Jesús, Le pidieron que les mostrara una señal (un milagro) del cielo.

2 Pero El les dijo: “Al caer la tarde ustedes dicen: ‘Harábuen tiempo, porque el cielo está rojizo.’

3 Y por la mañana: ‘Hoyhabrátempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador.’ ¿Saben ustedes discernir el aspecto del cielo, pero no puedendiscernirlas señales de los tiempos?

4 Una generación perversa y adúltera busca una señal (un milagro), y no se le dará señal, sino la señal de Jonás.” Y dejándolos, se fue.

La Levadura de los Fariseos y Saduceos

5 Los discípulos, al pasar al otro lado, se habían olvidado de tomar panes.

6 Entonces Jesús les dijo: “Estén atentos y cuídense de la levadura de los Fariseos y Saduceos.”

7 Y ellos discutían entre sí, diciendo: “Lo diceporque no tomamos panes.”

8 Pero Jesús, dándose cuenta, dijo: “Hombres de poca fe, ¿por qué discuten entre ustedes que no tienen pan?

9 ¿Todavía no entienden ni recuerdan los cinco panes para los cinco mil, y cuántas cestas recogieron?

10 ¿Ni los siete panes para los cuatro mil, y cuántas canastas recogieron?

11 ¿Cómo es que no entienden que no les hablé de los panes? Pero cuídense de la levadura de los Fariseos y Saduceos.”

12 Entonces entendieron que El no les había dicho que se cuidaran de la levadura de los panes, sino de la enseñanza de los Fariseos y Saduceos.

La Confesión de Pedro

13 Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a Sus discípulos: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?”

14 Y ellos respondieron: “Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o alguno de los profetas.”

15 “Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?” les preguntó Jesús.

16 Simón Pedro respondió: “Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo del Dios viviente.”

17 Entonces Jesús le dijo: “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porqueestono teloreveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos.

18 Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las Puertas del Hades (los poderes de la muerte) no prevalecerán contra ella.

19 Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos.”

20 Entonces ordenó a los discípulos que a nadie dijeran que El era el Cristo (el Mesías).

Jesús Anuncia Su Muerte y Resurrección

21 Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a Sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día.

22 Tomando aparte a Jesús, Pedro Lo reprendió: “¡Nolopermita Dios, Señor! Eso nunca Te acontecerá.”

23 Pero volviéndose El, dijo a Pedro: “¡Quítate de delante de Mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.”

Condiciones para Seguir a Jesús

24 Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: “Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que Me siga.

25 Porque el que quiera salvar su vida (su alma), la perderá; pero el que pierda su vida (su alma) por causa de Mí, la hallará.

26 Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?

27 Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de Su Padre con Sus ángeles, yentonces recompensara a cada uno segun su conducta.

28 “En verdad les digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean al Hijo del Hombre venir en Su reino.”

Mateo 17

La Transfiguración

1 Seis días después, Jesús tomó con El a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto.

2 Delante de ellos se transfiguró; y Su rostro resplandeció como el sol y Sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.

3 En esto, se les aparecieron Moisés y Elías hablando con El.

4 Entonces Pedro dijo a Jesús: “Señor, bueno es que estemos aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías.”

5 Mientras estaba aún hablando, una nube luminosa los cubrió; y una vozsalióde la nube, diciendo: “Este es Mi Hijo amado en quien Yo estoy complacido; óiganlo a El.”

6 Cuando los discípulos oyeronesto,cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor.

7 Entonces Jesús selesacercó, y tocándolos, dijo: “Levántense y no teman.”

8 Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo.

Elías y Juan el Bautista

9 Mientras descendían del monte, Jesús les ordenó: “No cuenten a nadie la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.”

10 Los discípulos entonces Le preguntaron: “¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?”

11 Respondió Jesús: “Elías ciertamente viene, y restaurará todas las cosas;

12 pero Yo les digo que Elías ya vino y no lo reconocieron, sino que le hicieron todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre va a padecera manosde ellos.”

13 Entonces los discípulos entendieron que El les había hablado de Juan el Bautista.

Jesús Sana a un Muchacho Epiléptico

14 Cuando llegaron a la multitud, se acercó a Jesús un hombre, que arrodillándose delante de El, dijo:

15 “Señor, ten misericordia de mi hijo, porque es epiléptico y sufre terriblemente, porque muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua.

16 Lo traje a Tus discípulos y ellos no pudieron curarlo.”

17 Jesús respondió: “¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo acá.”

18 Jesús lo reprendió y el demonio salió de él, y el muchacho quedó curado desde aquel momento.

19 Entonces los discípulos, llegándose a Jesús en privado, dijeron: “¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?”

20 Y El les dijo: “Por la poca fe de ustedes; porque en verdad les digo que si tienen fe como un grano de mostaza, dirán a este monte: ‘Pásate de aquí allá,’ y se pasará; y nada les será imposible.

21 Pero esta clase no sale sino con oración y ayuno.”

Otra Vez Jesús Anuncia Su Muerte

22 Mientras andaban juntos por Galilea, Jesús les dijo: “El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres.

23 Lo matarán, y al tercer día resucitará.” Y ellos se entristecieron mucho.

Pago del Impuesto del Templo

24 Cuando llegaron a Capernaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban las dos dracmas (salario de dos días) delimpuesto del temploy dijeron: “¿No paga su maestro el impuesto del templo?”

25 “Sí,” contestó Pedro. Y cuando él llegó a casa, Jesús se le anticipó, diciendo: “¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes cobran tributos o impuestos los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?”

26 “De los extraños,” respondió Pedro. “Entonces los hijos están exentos,” le dijo Jesús.

27 Sin embargo, para que no los escandalicemos, ve al mar, echa el anzuelo, y toma el primer pez que salga; y cuando le abras la boca hallarás un siclo (salario de cuatro días); tómalo y dáselo por ti y por Mí.”