Lamentaciones 4

Sufrimientos a Causa del Sitio

1 ¡Cómo se ha ennegrecido el oro,Cómoha cambiado el oro puro! Esparcidas están las piedras sagradas Por las esquinas de todas las calles.

2 Los hijos preciados de Sion, Que valían su peso en oro puro, ¡Cómo son tenidos por vasijas de barro, Obra de manos de alfarero!

3 Aun los chacales dan las ubres, Dan de mamar a sus crías;Perola hija de mi pueblo (Jerusalén) se ha vuelto cruel Como los avestruces en el desierto.

4 La lengua del niño de pecho se le pega Al paladar por la sed; Los pequeños piden pan,Perono hay quien seloreparta.

5 Los que comían manjares Andan desolados por las calles; Los que se criaron entre púrpura Abrazan cenizales.

6 La iniquidad de la hija de mi pueblo Es mayor que el pecado de Sodoma, Que fue derribada en un instante Sin que manos actuaran contra ella.

7 Sus consagrados eran más puros que la nieve, Más blancos que la leche, Más rojizos de cuerpo que los corales,Comoel zafiroerasu apariencia.

8 Más negro que el hollín es su aspecto, No se les reconoce por las calles; Se les ha pegado la piel a sus huesos, Se ha marchitado, se ha vuelto como madera.

9 Más dichosos son los que mueren a espada Que los que mueren de hambre, Que se consumen, extenuados, Por falta de los frutos de los campos.

10 Las manos de mujeres compasivas Cocieron a sus propios hijos, Que les sirvieron de comida A causa de la destrucción de la hija de mi pueblo (Jerusalén).

11 El Señorha cumplido Su furor, Ha derramado Su ardiente ira. Ha prendido un fuego en Sion Que ha consumido sus cimientos.

12 No creyeron los reyes de la tierra, Ni ninguno de los habitantes del mundo, Que el adversario y el enemigo pudieran entrar Por las Puertas de Jerusalén.

13 Pero a causa de los pecados de sus profetasYde las iniquidades de sus sacerdotes, Quienes derramaron en medio de ella La sangre de los justos,

14 Vagaron ciegos por las calles, Manchados de sangre, Sin que nadie pudiera tocar sus vestidos.

15 “¡Apártense! ¡Inmundos!” gritaban de sí mismos. “¡Apártense, apártense, nonostoquen!” Así que huyeron y vagaron. Entre las naciones se decía: “No seguirán residiendoentre nosotros.”

16 La presencia del Señorlos dispersó, No volverá a mirarlos. Ellos no honraron a los sacerdotes, Ni tuvieron piedad de los ancianos.

17 Aun nuestros ojos desfallecían,Buscarayuda fue inútil. En nuestro velar hemos aguardado A una nación incapaz de salvar.

18 Ponían trampas a nuestros pasos Para que no anduviéramos por nuestras calles. Nuestro fin se acercaba, Se cumplieron nuestros días, Porque había llegado nuestro fin.

19 Nuestros perseguidores eran más veloces Que las águilas del cielo; Por los montes nos persiguieron, En el desierto nos tendieron emboscadas.

20 El aliento de nuestras vidas, el ungido del Señor, Fue atrapado en sus fosos,Aquélde quien habíamos dicho: “A su sombra Viviremos entre las naciones.”

21 Regocíjate y alégrate, hija de Edom, La que habitas en la tierra de Uz; También a ti llegará la copa, Te embriagarás y te desnudarás.

22 Se ha completadoel castigode tu iniquidad, hija de Sion: No volverá El a desterrarte;Mascastigará tu iniquidad, hija de Edom; Pondrá al descubierto tus pecados.

Lamentaciones 5

Plegaria de Jeremías por el Pueblo

1 Acuérdate, oh Señor, de lo que nos ha sucedido; Mira y ve nuestro oprobio.

2 Nuestra heredad ha pasado a extraños, Nuestras casas a extranjeros.

3 Hemos quedado huérfanos, sin padre, Nuestras madres, como viudas.

4 Por el agua que bebemos tenemos que pagar, Nuestra leñanosllega por precio.

5 Sobre nuestros cuellos están nuestros perseguidores; No hay descanso para nosotros, estamos agotados.

6 A Egiptoya Asiria nos hemos sometido Para saciarnos de pan.

7 Nuestros padres pecaron, ya no existen,Ynosotros cargamos con sus iniquidades.

8 Esclavos dominan sobre nosotros, No hay quien nos libre de su mano.

9 Con peligro de nuestras vidas conseguimos nuestro pan, Enfrentándonos a la espada en el desierto.

10 Nuestra piel quema como un horno, A causa de los ardores del hambre.

11 Violaron a las mujeres en Sion, A las vírgenes en las ciudades de Judá.

12 Los príncipes fueron colgados de sus manos, Los rostros de los ancianos no fueron respetados.

13 Los jóvenes trabajaron en el molino, Y los muchachos cayeron bajoel peso dela leña.

14 Los ancianos han dejado de estar a las puertasde la ciudad, Los jóvenes de su música.

15 Ha cesado el gozo de nuestro corazón, Se ha convertido en duelo nuestra danza.

16 Ha caído la corona de nuestra cabeza. ¡Ay de nosotros, pues hemos pecado!

17 Por esto está abatido nuestro corazón, Por estas cosas se nublan nuestros ojos,

18 Porque el Monte Sion está asolado; Las zorras merodean en él.

19 Pero Tú, oh Señor, reinas para siempre, Tu tronopermanecede generación en generación.

20 ¿Por qué Te olvidas para siempre de nosotros,Ynos abandonas a perpetuidad?

21 Restáuranos a Ti, oh Señor, y seremos restaurados; Renueva nuestros días como antaño,

22 A no ser que nos hayas desechado totalmente,Yestés enojado en gran manera contra nosotros.

Jeremías 1

Llamamiento y Comisión de Jeremías

1 Palabras de Jeremías, hijo de Hilcías, de los sacerdotes quehabitabanen Anatot, en la tierra de Benjamín,

2 a quien vino la palabra del Señoren los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, en el año trece de su reinado.

3 También vinoa él la palabraen los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año once de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá,o sea,hasta el destierro de Jerusalén en el mes quinto.

4 Y vino a mí la palabra del Señor:

5 “Antes que Yo te formara en el seno materno, te conocí, Y antes que nacieras, te consagré; Te puse por profeta a las naciones.”

6 Entonces dije: “¡Ah, Señor Dios! No sé hablar, Porque soy joven.”

7 Pero el Señorme dijo: “No digas: ‘Soy joven,’ Porque adondequiera que te envíe, irás, Y todo lo que te mande, dirás.

8 No tengas temor ante ellos, Porque contigo estoy para librarte,” declara el Señor.

9 Entonces el Señorextendió Su mano y tocó mi boca. Y el Señorme dijo: “Yo he puesto Mis palabras en tu boca.

10 Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, Para arrancar y para derribar, Para destruir y para derrocar, Para edificar y para plantar.”

11 Vino entonces a mí la palabra del Señor: “¿Qué ves tú, Jeremías?” “Veo una vara de almendro,” respondí.

12 “Bien has visto,” me dijo el Señor,”porque Yo velo sobre Mi palabra para cumplirla.”

13 Por segunda vez vino a mí la palabra del Señor: “¿Qué ves tú?” “Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte,” respondí.

14 Entonces me dijo el Señor: “Desde el norte vendrá el mal Sobre todos los habitantes deestatierra.

15 Porque Yo voy a llamar A todas las familias de los reinos del norte,” Declara el Señor. “Vendrán, y cada uno pondrá su trono A la entrada de las Puertas de Jerusalén, Frente a todos sus muros alrededor Y frente a todas las ciudades de Judá.

16 Y Yo pronunciaré Mis juicios contra ellos Por toda su maldad, porque Me abandonaron, Ofrecieron sacrificios a otros dioses Y adoraron la obra de sus manos.

17 Tú, pues, prepárate, Levántate y diles todo lo que Yo te mande. No temas ante ellos, No sea que Yo te infunda temor delante de ellos.

18 Yo te he puesto hoy Como ciudad fortificada, Como columna de hierro y como muro de bronce Contra toda esta tierra: Contra los reyes de Judá, sus príncipes, Sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.

19 Pelearán contra ti, pero no te vencerán, Porque Yo estoy contigo,” declara el Señor,”para librarte.”

Jeremías 2

Apostasía de Israel

1 Y vino a mí la palabra del Señor:

2 “Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: ‘Así dice el Señor: “De ti recuerdo el cariño de tu juventud, Tu amor de novia, De cuando Me seguías en el desierto, Por tierra no sembrada.

3 Santo era Israel para el Señor, Primicias de Su cosecha; Todos los que comían de ella se hacían culpables; El mal venía sobre ellos,” declara el Señor.'”

4 Oigan la palabra del Señor, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.

5 Así dice el Señor: “¿Qué injusticia hallaron en Mí sus padres, Para que se alejaran de Mí Y anduvieran tras lo vano y se hicieran vanos?

6 Tampoco dijeron: ‘¿Dónde está el SeñorQue nos hizo subir de la tierra de Egipto, Que nos condujo por el desierto, Por una tierra de lugares desolados y barrancos, Por una tierra seca y tenebrosa (de sombra de muerte), Una tierra por la que nadie pasó Y donde ningún hombre habitó?’

7 Yo los traje a ustedes a una tierra fértil, Para que comieran de su fruto y de sus delicias. Pero vinieron y contaminaron Mi tierra, Y de Mi heredad hicieron abominación.

8 Los sacerdotes no dijeron: ‘¿Dónde está el Señor?’ Los que se ocupaban de la ley no Me conocieron, Los gobernantes (pastores) se rebelaron contra Mí, Y los profetas profetizaban por Baal, Y andaban tras cosas que no aprovechan.

9 Por tanto, aún lidiaré con ustedes,” declara el Señor, “también con los hijos de sus hijos lidiaré.

10 Pasen, pues, a las islas de Quitim (Chipre) y vean; Envíengentea Cedar y observen atentamente, Y vean si ha habidocosasemejante:

11 ¿Ha cambiado alguna nación sus dioses, Aunqueésosno son dioses? Pues Mi pueblo ha cambiado su gloria Por lo que no aprovecha.

12 Espántense, oh cielos, por esto, Y tiemblen, queden en extremo desolados,” declara el Señor.

13 Porque dos males ha hecho Mi pueblo: Me han abandonado a Mí, Fuente de aguas vivas, Y han cavado para sí cisternas, Cisternas agrietadas que no retienen el agua.

14 ¿Acaso Israel es un esclavo o un siervo nacido en casa? ¿Por qué se ha convertido en presa?

15 Contra él rugieron los leoncillos, Fuertemente rugieron, Y han hecho de su tierra una desolación; Sus ciudades están quemadas, sin habitantes.

16 Incluso los hombres de Menfis y de Tafnes Te han afeitado la coronilla.

17 ¿No te ha sucedido esto Por haber dejado al Señortu Dios, Cuando El te guiaba por el camino?

18 Y ahora, ¿qué haces en el camino a Egipto Para beber las aguas del Nilo? ¿O qué haces en el camino a Asiria Para beber las aguas del Eufrates?

19 Te castigará tu propia maldad, Y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo El dejar al Señortu Dios, Y no tener temor de Mí,” declara el Señor, Diosde los ejércitos.

20 “Porque desde hace tiempo rompí tu yugoYarranqué tus coyundas; Pero dijiste: ‘No serviré.’ Porque sobre toda colina alta Y bajo todo árbol frondoso Te echabas como ramera.

21 Pero Yo te planté como vid escogida, Toda ella de semilla genuina. ¿Cómo, pues, te has convertido delante de Mí En un sarmiento degenerado de una vid extraña?

22 Aunque te laves con lejía Y uses mucho jabón, La mancha de tu iniquidadestá aúndelante de Mí,” declara el Señor Dios.

23 “¿Cómo puedes decir: ‘No estoy manchada, No me he ido tras los Baales’? Mira tu proceder en el valle, Reconoce lo que has hecho. Eres una camella joven y liviana que enreda sus pasos,

24 Asna montés acostumbrada al desierto, Que en su ardor olfatea el viento. En la época de su celo ¿quién la puede refrenar? Todos los que la busquen, no se tienen que fatigar, En su mes la hallarán.

25 Guarda tus pies de andar descalzos Y tu garganta de la sed. Pero tú dijiste: ‘Es en vano. ¡No! Porque amo a los extraños, Y tras ellos andaré.’

26 Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, Así se ha avergonzado la casa de Israel: Ellos, sus reyes, sus príncipes, Sus sacerdotes y sus profetas.

27 Son los que dicen al leño: ‘Mi padre eres tú,’ Y a la piedra: ‘Tú me engendraste.’ Porque ellos Me han dado las espaldas, Y no el rostro; Pero en el tiempo de su calamidad dirán: ‘Levántate y sálvanos.’

28 Pero ¿dónde están tus dioses, Los que hiciste para ti? Que se levanten, a ver si pueden salvarte En el tiempo de tu calamidad; Porque según el número de tus ciudades Son tus dioses, oh Judá.

29 ¿Por qué contienden conmigo? Todos ustedes se han rebelado contra Mí,” declara el Señor.

30 “En vano he herido a sus hijos, No han aceptado corrección. La espada de ustedes ha devorado a sus profetas Como león destructor.

31 ¡Oh generación, atiendan a la palabra del Señor! ¿He sido Yo un desierto para Israel, O una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice Mi pueblo: ‘Vaguemoslibremente;No vendremos más a Ti’?

32 ¿Se olvida una virgen de sus adornos, O una novia de su atavío? Pues Mi pueblo Me ha olvidado Por innumerables días.

33 ¡Qué bien preparas tu camino Para buscar amor! Por eso aun a las malvadas Has enseñado tus caminos.

34 También en tus faldas se halla Sangre de la vida de pobres inocentes; No los encontraste forzando la entrada. Pero a pesar de todo esto,

35 Aún dices: ‘Soy inocente, Ciertamente Su ira se ha apartado de mí.’ Por tanto, entraré en juicio contigo Porque dices: ‘No he pecado.’

36 ¿Por qué das tantas vueltas Cambiando tu camino? También por Egipto serás avergonzada Como fuiste avergonzada por Asiria.

37 También de allí saldrás Con las manos en la cabeza; Porque el Señorha desechado a aquéllos en quienes confías, Y no prosperarás con ellos.”

Jeremías 3

1 Dios dice: “Si un hombre se divorcia de su mujer, Y ella se va de su lado Y llega a ser de otro hombre, ¿Volverá él a ella? ¿No quedará esa tierra totalmente profanada? Pues tú eres una rameraconmuchos amantes, Y sin embargo, vuelves a Mí,” declara el Señor.

2 “Alza tus ojos a las alturas desoladas y mira; ¿Dónde no te has prostituido? Junto a los caminos te sentabas para ellos Como el Arabe en el desierto. Has profanado la tierra Con tu prostitución y tu maldad.

3 Por eso fueron detenidas las lluvias, Y no hubo lluvia de primavera; Pero tú tenías frente de ramera, No quisiste avergonzarte.

4 ¿No acabas de llamarme: ‘Padre Mío, Tú eres el amigo (guía) de mi juventud’?pensando:

5 ‘¿Guardará rencor para siempre? ¿Estará indignado hasta el fin?’Asíhas hablado, Pero has hecho lo malo, Y has hecho tu voluntad.”

Infidelidad de Israel y de Judá

6 El Señorme dijo en días del rey Josías: “¿Has visto lo que hizo la infiel Israel? Ella andaba sobre todo monte alto y bajo todo árbol frondoso, y allí se prostituía.

7 Ymedije: ‘Después que ella haya hecho todas estas cosas, volverá a Mí’; pero no regresó, y lo vio su rebelde hermana Judá.

8 Y vio que a causa de todos los adulterios de la infiel Israel, Yo la había despedido, dándole carta de divorcio. Con todo, su rebelde hermana Judá no tuvo temor, sino que ella también fue y se hizo ramera.

9 A causa de la liviandad con que se prostituyó, profanó la tierra, y cometió adulterio con la piedra y con el leño.

10 A pesar de todo esto, su rebelde hermana Judá tampoco se volvió a Mí de todo corazón, sino con engaño,” declara el Señor.

11 Y el Señorme dijo: “Más justa ha probado ser la infiel Israel que la rebelde Judá.

12 Ve y proclama estas palabras al norte, y di: ‘Regresa, infiel Israel,’ declara el Señor, ‘no te miraré con ira, Porque soy misericordioso,’ declara el Señor; ‘no guardaré rencor para siempre.

13 ‘Sólo reconoce tu iniquidad, Pues contra el Señortu Dios te has rebelado, Has repartido tus favores a los extraños bajo todo árbol frondoso, Y no has obedecido Mi voz,’ declara el Señor.

14 ‘Vuelvan, hijos infieles,’ declara el Señor, ‘porque Yo soy su dueño, y los tomaré, uno decadaciudad y dos decadafamilia, y los llevaré a Sion.’

15 “Entonces les daré pastores según Mi corazón, que los apacienten con conocimiento y con inteligencia.

16 En aquellos días, cuando ustedes se multipliquen y crezcan en la tierra,” declara el Señor, “no se dirá más: ‘Arca del pacto del Señor.’ No les vendrá a la mente ni la recordarán, nolaecharán de menos ni será hecha de nuevo.

17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: ‘Trono del Señor’; y todas las naciones acudirán a ella, a Jerusalén, a causa del nombre del Señor; y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazón.

18 En aquellos días andará la casa de Judá con la casa de Israel, y vendrán juntas de la tierra del norte a la tierra que di en heredad a sus padres.

19 “Yo había dicho: ‘¡Cómo quisiera ponerte entre Mis hijos, Y darte una tierra deseable, La más hermosa heredad de las naciones!’ Y decía: ‘Padre Mío Me llamarán, Y no se apartarán de seguirme.’

20 Ciertamente, como una mujer se aparta en rebeldía de su amado, Así ustedes han obrado en rebeldía conmigo, Oh casa de Israel,” declara el Señor.

21 Se oye una voz sobre las alturas desoladas, El llanto de las súplicas de los Israelitas; Porque han pervertido su camino, Han olvidado al Señorsu Dios.

22 Vuelvan, hijos infieles, Yo sanaré su infidelidad. Aquí estamos, venimos a Ti, Porque Tú, el Señor, eres nuestro Dios.

23 Ciertamente un engaño son las colinasY eltumultosobrelos montes. Ciertamente, en el Señornuestro Dios Está la salvación de Israel.

24 “Pero lo vergonzoso consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud: sus ovejas y sus vacas, sus hijos y sus hijas.

25 “Acostémonos en nuestra vergüenza, y que nos cubra nuestra humillación, porque hemos pecado contra el Señornuestro Dios, nosotros y nuestros padres desde nuestra juventud hasta hoy, y no hemos obedecido la voz del Señornuestro Dios.”

Jeremías 4

Un llamado al arrepentimiento

1 “Si has de volver, oh Israel,” declara el Señor”vuélvete a Mí. Si quitas de Mi presencia tus abominaciones, Y no vacilas,

2 Y juras: ‘Vive el Señor,’ En verdad, en juicio y en justicia, Entonces en El serán bendecidas las naciones, Y en El se gloriarán.”

3 Porque así dice el Señora los hombres de Judá y de Jerusalén: “Rompan la tierra no labrada, Y no siembren entre espinos.

4 Circuncídense para el Señor, Y quiten los prepucios de sus corazones, Hombres de Judá y habitantes de Jerusalén, No sea que Mi furor salga como fuego Y arda y no haya quienloapague, A causa de la maldad de sus obras.”

5 Declaren en Judá y proclamen en Jerusalén, y digan: “Toquen la trompeta en la tierra; Clamen en alta voz, y digan: ‘Reúnanse y entremos En las ciudades fortificadas.’

6 Levanten bandera hacia Sion; Busquen refugio, no se detengan; Porque traigo del norte la calamidad, Una gran destrucción.

7 Ha salido el león de la espesura, Y el destructor de naciones se ha puesto en marcha; Ha salido de su lugar Para convertir tu tierra en desolación. Tus ciudades quedarán en ruinas, sin habitantes.

8 Por eso, vístanse de cilicio, Laméntense y giman; Porque no se ha apartado de nosotros La ardiente ira del Señor.”

9 “Y sucederá en aquel día,” declara el Señor”que fallará el corazón del rey Y el corazón de los príncipes; Se quedarán atónitos los sacerdotes Y los profetas se pasmarán.”

10 Entonces dije: “¡Ah, Señor Dios! Ciertamente has engañado en gran manera a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: ‘Paz tendrán,’ cuando tienen la espada al cuello.”

11 En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: “Un viento abrasador de las alturas desoladas del desierto, en dirección a la hija de Mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar,

12 un viento demasiado fuerte para esto, vendrá a Mi mandato. Ahora Yo pronunciaré juicios contra ellos.

13 Miren, él sube como las nubes, Y sus carros como un torbellino; Sus caballos son más ligeros que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque estamos perdidos!”

14 Lava de maldad tu corazón, Jerusalén, Para que seas salvada. ¿Hasta cuándo morarán dentro de ti Pensamientos perversos?

15 Porque una vozloanuncia desde Dan, Y proclama el mal desde los montes de Efraín.

16 “Avísenloa las naciones: ¡Aquí están! Proclamen sobre Jerusalén: ‘Sitiadores vienen de tierra lejana Y alzan sus voces contra las ciudades de Judá.

17 Como guardas de campo están apostados contra ella por todos lados, Porque se ha rebelado contra Mí,’ declara el Señor.

18 Tu comportamiento y tus acciones Te han traído estas cosas. Esta es tu maldad. ¡Qué amarga! ¡Cómo ha penetrado hasta tu corazón!”

19 ¡Alma mía, alma mía! (¡Entrañas mías, entrañas mías!) Estoy angustiado, ¡oh corazón mío! Mi corazón se agita dentro de mí; No callaré, Porque has oído, alma mía, El sonido de la trompeta, El pregón de guerra.

20 Desastre sobre desastre se anuncia, Porque es arrasada toda la tierra. De repente son arrasadas mis tiendas, En un instante mis cortinas.

21 ¿Hasta cuándo he de ver la bandera Y he de oír el sonido de la trompeta?

22 “Porque Mi pueblo es necio, No Me conoce; Hijos torpes son, No son inteligentes. Astutos son para hacer el mal, Pero no saben hacer el bien.”

23 Miré a la tierra, yestabasin orden y vacía; Y a los cielos, y no tenían luz.

24 Miré a los montes, y temblaban, Y todas las colinas se estremecían.

25 Miré, y no había hombre alguno, Y todas las aves del cielo habían huido.

26 Miré, y la tierra fértil (el Carmelo) era un desierto, Y todas sus ciudades estaban arrasadas Delante del Señor, delante del ardor de Su ira.

27 Porque así dice el Señor: “Una desolación será toda la tierra, Pero no causaré una destrucción total.

28 Por eso se enlutará la tierra, Y se oscurecerán los cielos arriba, Porque he hablado,lohe decidido, Y no Me arrepentiré, ni Me retractaré de ello.”

29 Al ruido de jinetes y arqueros huye toda la ciudad; Entran en las espesuras y trepan por los peñascos. Toda ciudad está abandonada, Y no queda en ellas morador alguno.

30 Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de escarlata, Aunque te pongas adornos de oro, Aunque te agrandes los ojos con pintura, En vano te embelleces; Te despreciantusamantes,Sólobuscan tu vida.

31 Porque oí un grito como de mujer de parto, Angustia como de primeriza;Erael grito de la hija de Sion que se ahogaba,Yextendía sus manos,diciendo:”¡Ay ahora de mí, porque desfallezco ante los asesinos!”

Jeremías 5

Corrupción de Jerusalén y Judá

1 “Recorran las calles de Jerusalén, Y miren ahora, e infórmense; Busquen en sus plazas, A ver si hallanalgúnhombre, Si hay quien haga justicia, que busque la verdad, Y Yo la perdonaré.

2 Pues aunque digan: ‘Vive el Señor,’ De cierto juran falsamente.”

3 Oh, Señor, ¿nobuscanTus ojos la verdad? Tú los heriste, Mas no les dolió; Tú los consumiste, Mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehusaron arrepentirse.

4 Entonces yo dije: “Ciertamente estossóloson gente ignorante, Son necios, Porque no conocen el camino del SeñorNilas ordenanzas de su Dios.

5 Me dirigiré a los grandes Y les hablaré, Porque ellossíconocen el camino del SeñorYlas ordenanzas de su Dios.” Pero tambiéntodosellos a una habían quebrado el yugoYroto las coyundas.

6 Por tanto los herirá el león de la selva, El lobo de los desiertos los destruirá; Un leopardo acecha sus ciudades,Ytodo el que salga de ellas será despedazado, Porque son muchas sus transgresiones,Ynumerosas sus apostasías.

7 “¿Por qué he de perdonarte por esto? Tus hijos Me han abandonado Y han jurado porlo queno es Dios. Cuando los sacié, cometieron adulterio Y fueron en tropel a casa de las rameras.

8 Eran caballos cebadosyfogosos, Cada cual relinchando tras la mujer de su prójimo.

9 ¿No he de castigar a este pueblo?” declara el Señor. “De una nación como ésta, ¿No he de vengarme?

10 Suban por entre sus hileras de vides y destruyan, Pero no hagan destrucción total; Arranquen sus sarmientos, Pues no son del Señor;

11 Porque la casa de Israel y la casa de Judá Han obrado pérfidamente conmigo,” declara el Señor.

12 Han mentido acerca del SeñorY dijeron: “El noexiste. Ninguna calamidad vendrá sobre nosotros, Y no veremos ni espada ni hambre.

13 Los profetas soncomoel viento, Y la palabra no está en ellos. Que así se les haga a ellos.”

14 Por tanto, así dice el Señor, Dios de los ejércitos: “Por cuanto han hablado esta palabra, Yo pongo Mis palabras en tu boca por fuego Y a este pueblo por leña, y los consumirá.

15 Voy a traer de lejos una nación contra ustedes, oh casa de Israel,” declara el Señor. Es una nación fuerte, Es una nación antigua, Una nación cuya lengua no conoces, Y no podrás entender lo que hable.

16 Su aljaba es como sepulcro abierto, Todos ellos son valientes.

17 Devorará tu cosecha y tu pan, Devorará a tus hijos y a tus hijas, Devorará tus ovejas y tus vacas, Devorará tus viñas y tus higueras; A espada destruirá tus ciudades fortificadas en que confías.

18 “Sin embargo, aun en aquellos días,” declara el Señor,”no llevaré a cabo una destrucción total de ustedes.

19 Y cuando te pregunten: ‘¿Por qué el Señornuestro Dios nos ha hecho todo esto?’ Les dirás: ‘Así como ustedes Me dejaron y sirvieron a dioses extraños en su tierra, así servirán a extranjeros en una tierra que no es la de ustedes.’

20 “Anuncien esto en la casa de Jacob Y proclámenlo en Judá, diciendo:

21 ‘Oigan ahora esto, pueblo necio e insensible, Que tienen ojos y no ven, Tienen oídos y no oyen.

22 ¿No Me temen?’ declara el Señor. ‘¿No tiemblan delante de Mí, Que puse la arena como frontera del mar, Límite perpetuo que no traspasará? Aunque se agiten las olas, no prevalecerán; Aunque bramen, no pasarán sobre ella.

23 Pero este pueblo tiene un corazón terco y rebelde; Se han desviado y se han ido.

24 No dicen en su corazón: “Temamos ahora al Señornuestro Dios, Que da la lluvia a su tiempo, Tanto la lluvia de otoño como la de primavera, Y que reserva para nosotros Las semanas establecidas de la cosecha.”

25 ‘Sus iniquidades han alejado estas cosas, Y sus pecados los han privado del bien.

26 Porque en Mi pueblo se encuentran impíos Que vigilan como cazadores al acecho; Ponen trampa, Atrapan hombres.

27 Como una jaula llena de pájaros, Así están sus casas llenas de engaño; Por eso se engrandecieron y se enriquecieron.

28 Han engordado y se han puesto lustrosos. También sobrepasan en obras de maldad; No defienden la causa, La causa del huérfano, para que prospere, Ni defienden los derechos del pobre.

29 ¿No he de castigar por esto?’ declara el Señor. ‘De una nación como ésta ¿No he de vengarme?’

30 “Algo espantoso y terrible Ha sucedido en la tierra:

31 Los profetas profetizan falsamente, Los sacerdotes gobiernan por su cuenta, Y a Mi pueblo así le gusta. Pero ¿qué harán al final de esto?

Jeremías 6

Amenazas de Invasión

1 ¡Huyan, hijos de Benjamín, De en medio de Jerusalén! Toquen trompeta en Tecoa, Y alcen señal sobre Bet Haquerem, Porque desde el norte se asoma el mal Y una gran destrucción.

2 A la hermosa y delicada hija de Sion destruiré.

3 A ella vendrán pastores con sus rebaños, Levantaránsustiendas a su alrededor, Y cada uno apacentará en su lugar.

4 Preparen guerra contra ella; Levántense y ataquemos al mediodía. ¡Ay de nosotros, porque el día declina, Porque se extienden las sombras del anochecer!

5 Levántense, ataquemos de noche Y destruyamos sus palacios.”

6 Porque así dice el Señorde los ejércitos: “Corten sus árboles, Y pongan sitio contra Jerusalén. Esta es la ciudad que ha de ser castigada, Todo dentro de ella es opresión.

7 Como un pozo mantiene frescas sus aguas, Así ella mantiene fresca su maldad. En ella se oyen violencia y destrucción; Ante Mí hay de continuo enfermedades y heridas.

8 Sé precavida, oh Jerusalén, No sea que mi alma se aleje de ti; No sea que Yo te convierta en desolación, En tierra despoblada.”

9 Así dice el Señorde los ejércitos: “Buscarán, rebuscarán como en una viña al remanente de Israel. Vuelve a pasar tu mano como un vendimiador Por los sarmientos.”

10 ¿A quiénes hablaré y advertiré, para que oigan? Sus oídos están cerrados, Y no pueden escuchar. La palabra del Señorles es oprobio; No se deleitan en ella.

11 Pero estoy lleno del furor del Señor, Estoy cansado de retenerlo. “Derrámalosobre los niños en la calle, Y sobre la reunión de los jóvenes; Porque serán apresados tanto el marido como la mujer, El viejo y el muy anciano.

12 Sus casas serán entregadas a otros, Junto con sus campos y sus mujeres; Porque extenderé Mi mano Contra los habitantes de esta tierra,” declara el Señor.

13 “Porque desde el menor hasta el mayor, Todos ellos codician ganancias, Y desde el profeta hasta el sacerdote, Todos practican el engaño.

14 Curan a la ligera el quebranto de Mi pueblo, Diciendo: ‘Paz, paz,’ Pero no hay paz.

15 ¿Se han avergonzado de la abominación que han cometido? Ciertamente no se han avergonzado, Ni aún han sabido ruborizarse; Por tanto caerán entre los que caigan; En la hora que Yo los castigue serán derribados,” dice el Señor.

16 Así dice el Señor: “Párense en los caminos y miren, Y pregunten por los senderos antiguos, Cuál es el buen camino, y anden por él; Y hallarán descanso para sus almas. Pero dijeron: ‘No andaremosen él.’

17 Entonces puse centinelas sobre ustedes,que dijeran:’Escuchen el sonido de la trompeta.’ Pero dijeron: ‘No escucharemos.’

18 Por tanto, oigan, naciones, Y entiende, congregación, lo quese haráentre ellos.

19 Oye, tierra: Yo traigo una calamidad sobre este pueblo, El fruto de sus planes, Porque no han escuchado Mis palabras, Y han desechado Mi ley.

20 ¿Para qué viene a Mí este incienso de Sabá Y la dulce caña de una tierra lejana? Sus holocaustos no son aceptables, Y sus sacrificios no Me agradan.”

21 Por tanto, así dice el Señor: “Yo pongo piedras de tropiezo delante de este pueblo, Y tropezarán en ellas Padres e hijos a una; El vecino y su prójimo perecerán.”

22 Así dice el Señor: “Viene un pueblo de tierras del norte, Y una gran nación se levantará de los confines de la tierra.

23 Empuñan arco y jabalina, Crueles son, no tienen misericordia; Sus voces braman como el mar, Y montan a caballo, Como hombres dispuestos para la guerra Contra ti, hija de Sion.”

24 Hemos oído de su fama, Flaquean nuestras manos. La angustia se ha apoderado de nosotros, Dolor como de mujer de parto.

25 No salgas al campo Ni andes por el camino, Porque espada tiene el enemigo,Hayterror por todas partes.

26 Hija de mi pueblo, cíñete el cilicio Y revuélcate en ceniza. Haz duelo como por hijo único, Lamento de gran amargura, Porque de pronto el destructor Vendrá sobre nosotros.

27 “Te he puesto como observadorycomo examinador entre Mi pueblo, Para que conozcas y examines su conducta.”

28 Todos ellos son rebeldes obstinados Que andan calumniando.Sonde hierro y bronce; Todos ellos están corrompidos.

29 El fuelle sopla con furor, El plomo es consumido por el fuego; En vano se sigue refinando, Pues los malvados no son separados.

30 Los llaman plata de deshecho, Porque el Señorlos ha desechado.

Jeremías 7

La Adoración Verdadera

1 Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, diciendo:

2 “Párate a la puerta de la casa del Señory proclama allí esta palabra, y di: ‘Oigan la palabra del Señor, todos los de Judá, los que entran por estas puertas para adorar al Señor.'”

3 Así dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: “Enmienden sus caminos y sus obras, y haré que ustedes moren en este lugar.

4 No confíen en palabras engañosas que dicen: ‘Este es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor.’

5 Porque si en verdad enmiendan sus caminos y sus obras, si en verdad hacen justicia entre el hombre y su prójimo,

6 yno oprimen al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derraman sangre inocente en este lugar, ni andan en pos de otros dioses para su propia ruina,

7 entonces haré que moren en este lugar, en la tierra que di a sus padres para siempre.

8 “Ustedes confían en palabras engañosas que no aprovechan.

9 ¿Robarán, matarán, cometerán adulterio, jurarán falsamente, ofrecerán sacrificios a Baal y andarán en pos de otros dioses que no habían conocido?

10 “¿Y vendrán luego y se pondrán delante de Mí en esta casa, que es llamada por Mi nombre, y dirán: ‘Ya estamos salvos’; para después seguir haciendo todas estas abominaciones?

11 ¿Se ha convertido esta casa, que es llamada por Mi nombre, en cueva de ladrones delante de sus ojos? Yo mismolohe visto,” declara el Señor.

12 “Ahora pues, vayan a Mi lugar en Silo, donde al principio hice morar Mi nombre, y vean lo que hice con él a causa de la maldad de Mi pueblo Israel.

13 “Y ahora, por cuanto han hecho todas estas obras,” declara el Señor, “y a pesar de que les hablé desde temprano y hablandosin cesar, no oyeron; los llamé, pero no respondieron.

14 “Como hice con Silo, así haré con la casa que es llamada por Mi nombre, en la cual confían, y al lugar que di a ustedes y a sus padres.

15 Y los echaré de Mi presencia, como eché a todos sus hermanos, a toda la descendencia de Efraín.

Abominación y Castigo

16 “En cuanto a ti, no ruegues por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni intercedas ante Mí, porque no te oiré.

17 ¿No ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén?

18 Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, las mujeres preparan la masa para hacer tortas a la reina del cielo, y derraman libaciones a otros dioses para ofenderme.”

19 “¿Me ofenden a Mí?” declara el Señor”¿No es a sí mismos que se ofenden para su propia vergüenza?”

20 Por tanto, así dice el Señor Dios: “Mi ira y mi furor serán derramados sobre este lugar, sobre los hombres y sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre el fruto de la tierra; arderá y no se apagará.”

21 Así dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: “Añadan sus holocaustos a sus sacrificios y coman la carne.

22 Porque Yo no hablé a sus padres, ni les ordenénadaen cuanto a los holocaustos y sacrificios, el día que los saqué de la tierra de Egipto.

23 Sino que esto es lo que les ordené: ‘Escuchen Mi voz (Obedézcanme) y Yo seré su Dios y ustedes serán Mi pueblo, y andarán en todo camino por el que Yo los envíe para que les vaya bien.’

24 “Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que anduvieron ensus propiasdeliberacionesyen la terquedad de su malvado corazón, y fueron hacia atrás y no hacia adelante.

25 Desde el día que los padres de ustedes salieron de la tierra de Egipto hasta hoy, les he enviado a todos Mis siervos los profetas, madrugando cada día y enviándolos.

26 Pero no Me escucharon ni inclinaron su oído, sino que fueron tercosehicieron peor que sus padres.

27 “Les dirás, pues, todas estas palabras, pero no te escucharán; los llamarás, y no te responderán.

28 Entonces les dirás: ‘Esta es la nación que no escuchó la voz del Señorsu Dios, ni aceptó corrección; ha perecido la verdad, ha sido eliminada de su boca.

29 Córtate el cabello y tíralo,Y entona una endecha en las alturas desoladas; Porque el Señorha desechado y abandonado A la generaciónobjetode Su furor.’

30 Porque los hijos de Judá han hecho lo que es malo ante Mis ojos,” declara el Señor, “han puesto sus abominaciones en la casa que es llamada por Mi nombre, profanándola.

31 Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el Valle de Ben Hinom, para quemar a sus hijos y a sus hijas en el fuego, lo cual Yo no mandé, ni me pasó por la mente.”

32 “Por tanto, vienen días,” declara el Señor”cuando no se dirá más Tofet, ni Valle de Ben Hinom, sino el Valle de la Matanza; porque enterrarán en Tofet por no haberotrolugar.

33 Y los cadáveres de este pueblo servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra, sin que nadielasespante.

34 Entonces haré cesar de las ciudades de Judá y de las calles de Jerusalén la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia; porque la tierra quedará desolada.”

Jeremías 8

1 “En aquel tiempo,” declara el Señor, “sacarán de sus tumbas los huesos de los reyes de Judá, los huesos de sus príncipes, los huesos de los sacerdotes, los huesos de los profetas y los huesos de los habitantes de Jerusalén;

2 los esparcirán al sol, a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y sirvieron, y a quienes siguieron, a quienes buscaron y adoraron. No serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la superficie de la tierra.

3 La muerte será escogida en lugar de la vida por todo el remanente que quede de este linaje malvado, los que queden en todos los lugares adonde los he arrojado,” declara el Señorde los ejércitos.

4 “Y les dirás: ‘Así dice el Señor: “Los que caen ¿no se levantan? El que se desvía ¿no se arrepiente?

5 ¿Por qué entonces este pueblo, Jerusalén, Se ha desviado en continua apostasía? Se aferran al engaño, Rehúsan volver.

6 He escuchado y oído, Han hablado lo que no es recto; Ninguno se arrepiente de su maldad, Diciendo: ‘¿Qué he hecho?’ Cada cual vuelve a su carrera, Como caballo que se lanza en la batalla.

7 Aun la cigüeña en el cielo Conoce sus estaciones, Y la tórtola, la golondrina y la grulla Guardan la época de sus migraciones; Pero Mi pueblo no conoce La ordenanza del Señor.

8 ¿Cómo pueden decir: ‘Somos sabios, Y la ley del Señorestá con nosotros,’ Cuandolaha cambiado en mentira La pluma mentirosa de los escribas?

9 Los sabios son avergonzados, Están abatidos y atrapados; Ellos han desechado la palabra del Señor, ¿Y qué clase de sabiduría tienen?

10 Por tanto, daré sus mujeres a otros,Ysus campos a nuevos dueños; Porque desde el menor hasta el mayor Todos ellos codician ganancias; Desde el profeta hasta el sacerdote Todos practican el engaño.

11 Curan a la ligera el quebranto de la hija de Mi pueblo, Diciendo: ‘Paz, paz,’ Pero no hay paz.

12 ¿Se han avergonzado de la abominación que han cometido? Ciertamente no se han avergonzado, Tampoco han sabido ruborizarse. Por tanto caerán entre los que caigan, En la hora de su castigo serán derribados,” dice el Señor.

13 “Ciertamente los destruiré,” declara el Señor; “No habrá uvas en la vid, Ni higos en la higuera, Y la hoja se marchitará; Lo que les he dado, les será quitado.”‘”

14 ¿Por qué estamosaúnsentados? Congréguense, y entremos en las ciudades fortificadas, Y perezcamos allí, Pues el Señornuestro Dios nos hace perecer Y nos ha dado a beber agua envenenada, Porque hemos pecado contra el Señor.

15 Esperábamos paz, pero novinoningún bien; Tiempo de curación, pero sobrevino terror.

16 Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; Al sonido de los relinchos de sus corceles, Tiembla toda la tierra; Vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, La ciudad y los que en ella habitan.

17 “Porque Yo envío contra ustedes serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, Y los morderán,” declara el Señor.

Lamento sobre Sion

18 Mi tristeza no tiene remedio, Mi corazón desfalleceen mí.

19 La voz del clamor de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana es esta: “¿No está el Señoren Sion? ¿No está su rey en ella?” “¿Por qué Me han provocado con sus imágenes talladas, con ídolos extranjeros?”

20 “Pasó la siega, terminó el verano, Y nosotros no hemos sido salvados.”

21 Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; Ando enlutado, el espanto se ha apoderado de mí.

22 ¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No médico hay allí? ¿Por qué, pues, no se ha restablecido la salud de la hija de mi pueblo?