Jeremías 39

Caída de Jerusalén

1 Y aconteció que Jerusalénal finfue tomada. En el año noveno de Sedequías, rey de Judá, en el décimo mes. Cuando vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron.

2 En el año undécimo de Sedequías, en el mes cuarto, a los nuevedíasdel mes, se abrió una brechaen el murode la ciudad.

3 Entonces todos los oficiales del rey de Babilonia entraron y se sentaron en la Puerta Central: Nergal Sarezer, Samgar Nebo, Sarse Quim el Rabsaris, Nergal Sarezer el Rabmag y todos los demás oficiales del rey de Babilonia.

4 Cuando los vieron Sedequías, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del jardín del rey, por la puerta entre los dos muros, y se fueron por el camino del Arabá (del Valle del Jordán).

5 Pero el ejército de los Caldeos los persiguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; lo apresaron y lo llevaron a Ribla en la tierra de Hamat, donde Nabucodonosor, rey de Babilonia, dictó sentencia contra él.

6 Entonces el rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías ante sus ojos en Ribla; también el rey de Babilonia degolló a todos los nobles de Judá.

7 Después le sacó los ojos a Sedequías y lo ató con grillos de bronce para llevarlo a Babilonia.

8 Los Caldeos prendieron fuego al palacio del rey y a las casas del pueblo y derribaron los muros de Jerusalén.

9 En cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él, y los demás del pueblo que quedaban, Nabuzaradán, capitán de la guardia,losllevó cautivos a Babilonia.

10 Pero a algunos de los más pobres del pueblo que no tenían nada, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los dejó en la tierra de Judá, y aquel día les dio viñas y campos.

11 Y Nabucodonosor, rey de Babilonia, dio órdenes a Nabuzaradán, capitán de la guardia, respecto a Jeremías, diciéndole:

12 “Tómalo y vela por él, y no le hagas daño alguno; sino que harás con él conforme a lo que él mismo te diga.”

13 Entonces dioórdenesNabuzaradán, capitán de la guardia, junto con Nebusazbán el Rabsaris, y Nergal Sarezer el Rabmag, y todos los oficiales principales del rey de Babilonia;

14 y enviaron a sacar a Jeremías del patio de la guardia y lo pusieron al cuidado de Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo llevara a casa. Y Jeremías se quedó en medio del pueblo.

15 La palabra del Señorhabía venido a Jeremías mientras estaba detenido en el patio de la guardia, diciéndole:

16 “Ve y dile al Etíope Ebed Melec: ‘Así dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: “Ciertamente, traigo Mis palabras sobre esta ciudad para mal y no para bien; y se cumplirán delante de ti en aquel día.

17 Pero Yo te libraré en aquel día,” declara el Señor, “y no serás entregado en manos de los hombres que temes.

18 Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada; antes bien, tendrás tu vida por botín, porque confiaste en Mí,” declara el Señor.'”

Jeremías 40

Jeremías y el Gobernador Gedalías

1 La palabra que vino a Jeremías de parte del Señordespués que Nabuzaradán, capitán de la guardia, lo había dejado libre en Ramá, cuando lo había tomado estando él encadenado entre todos los desterrados de Jerusalén y Judá que iban deportados a Babilonia.

2 Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: “El Señortu Dios decretó esta calamidad contra este lugar,

3 y el Señorlaha traído y hecho tal como había dicho. Porque ustedes pecaron contra el Señory no escucharon su voz, por tanto les ha sucedido esto.

4 Pero ahora, hoy te libro de las cadenas que están en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo te cuidaré; pero si te parece mal venir conmigo a Babilonia, no te preocupes. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve adonde mejor y más conveniente te parezca ir.”

5 ComoJeremíasaun no se volvía,le dijo:”Vuelve a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto para gobernar sobre las ciudades de Judá, y quédate con él en medio del pueblo; y si no, ve adonde te parezca más conveniente ir.” Entonces el capitán de la guardia le dio una ración de alimentos y un regalo, y lo dejó ir.

6 Jeremías fue entonces a Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa, y se quedó con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.

7 Y todos los jefes de las tropas que estaban en el campo, ellos y sus hombres, oyeron que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías, hijo de Ahicam, para gobernar la tierra, y que le había encomendado los hombres, mujeres y niños y los más pobres de la tierra que no habían sido deportados a Babilonia.

8 Fueron, pues, a Gedalías en Mizpa, junto con Ismael, hijo de Netanías, y Johanán y Jonatán, hijos de Carea, y Seraías, hijo de Tanhumet, y los hijos de Efai el Netofatita, y Jezanías, hijo de un Maacateo, ellos y sus hombres.

9 Entonces Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, les juró a ellos y a sus hombres: “No teman servir a los Caldeos; quédense en la tierra y sirvan al rey de Babilonia, y les irá bien.

10 Así que, por mi parte, yo me quedaré en Mizpa para estaren lugar de ustedesdelante de los Caldeos que vengan a nosotros. Pero en cuanto a ustedes, recojan vino y frutos de verano y aceite, y guárdenlosen sus vasijas, y habiten en las ciudades que han tomado.”

11 También todos los Judíos que estaban en Moab, Amón, y Edom, y los queestabanen todos losdemáspaíses, oyeron que el rey de Babilonia había dejado un remanente en Judá y que había puesto para gobernar sobre ellos a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.

12 Entonces todos los Judíos regresaron de todos los lugares donde habían sido dispersados, y vinieron a la tierra de Judá, a Gedalías en Mizpa, y recogieron vino y frutos de verano en gran abundancia.

13 Johanán, hijo de Carea, y todos los jefes de las tropas que estaban en el campo vinieron a Gedalías en Mizpa,

14 y le dijeron: “¿Sabes que Baalis, rey de los Amonitas, ha enviado a Ismael, hijo de Netanías, para quitarte la vida?” Pero Gedalías, hijo de Ahicam, no les creyó.

15 Entonces Johanán, hijo de Carea, le dijo en secreto a Gedalías en Mizpa: “Déjame ir a matar a Ismael, hijo de Netanías, y nadie lo sabrá. ¿Por qué te ha de quitar la vida y se dispersenasítodos los Judíos que se han reunido alrededor de ti, y perezca el remanente de Judá?”

16 Pero Gedalías, hijo de Ahicam, dijo a Johanán, hijo de Carea: “No hagas eso, porque es mentira lo que dices de Ismael.”

Jeremías 41

Gedalías Asesinado

1 En el mes séptimo fue Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia real, yunode los oficiales principales del rey, junto con diez hombres, adondeestabaGedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa. Y mientras comían juntos allí en Mizpa,

2 se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que estaban con él, e hirieron a espada a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, y mataron al que el rey de Babilonia había puesto para gobernar sobre la tierra.

3 Ismael mató también a todos los Judíos que estaban con él,es decir,con Gedalías, en Mizpa, y a los hombres de guerra Caldeos que se encontraban allí.

4 Y al día siguiente del asesinato de Gedalías, cuando nadielosabíaaún,

5 ochenta hombres vinieron de Siquem, de Silo y de Samaria, con las barbas rapadas, las vestiduras rasgadas y cubiertos de incisiones, yconofrendas de cereal e incienso en sus manos, para llevarlosa la casa del Señor.

6 Entonces Ismael, hijo de Netanías, salió a su encuentro desde Mizpa, iba llorando; y cuando los encontró, les dijo: “Vengan a Gedalías, hijo de Ahicam.”

7 Cuando entraron en la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, y los hombres que con él estaban, los degollarony los echaronen la cisterna.

8 Pero diez hombres que se encontraban entre ellos, dijeron a Ismael: “No nos mates; pues tenemos escondidos en el campo, depósitos de trigo, cebada, aceite y miel.” Y él se contuvo y no los mató como a sus compañeros.

9 Y la cisterna donde Ismael había echado todos los cadáveres de los hombres que él había matado por causa de Gedalías, era la que el rey Asa había hecho por causa de Baasa, rey de Israel; Ismael, hijo de Netanías, la llenó de muertos.

10 Después Ismael tomó cautivo a todo el resto del pueblo queestabaen Mizpa, a las hijas del rey y a todo el pueblo que había quedado en Mizpa, a los cuales Nabuzaradán, capitán de la guardia, había puesto bajo el mando de Gedalías, hijo de Ahicam. Los tomó, pues, cautivos Ismael, hijo de Netanías, y fue a pasarse a los Amonitas.

11 Y oyó Johanán, hijo de Carea, y todos los jefes de las tropas que estaban con él de todo el mal que había hecho Ismael, hijo de Netanías.

12 Entonces tomaron a todos sus hombres y fueron a pelear contra Ismael, hijo de Netanías, y lo encontraron junto al gran estanque que está en Gabaón.

13 Cuando todo el pueblo que estaba con Ismael vio a Johanán, hijo de Carea, y a los jefes de las tropas que estaban con él, se alegraron.

14 Y todo el pueblo que Ismael llevaba cautivo a Mizpa dio la vuelta y regresó y se fue con Johanán, hijo de Carea.

15 Pero Ismael, hijo de Netanías, escapó de Johanán con ocho hombres y se fue con los Amonitas.

16 Entonces Johanán, hijo de Carea, y todos los jefes de las tropas que estaban con él, tomaron de Mizpa a todo el resto del pueblo que él había recobrado de Ismael, hijo de Netanías, después queéstehabía matado a Gedalías, hijo de Ahicam,es decir,a los hombres de guerra, las mujeres, los niños y los eunucos, que había traído de Gabaón.

17 Y fueron y se quedaron en Gerut Quimam, que está junto a Belén (Casa del Pan), a fin de ir y entrar en Egipto,

18 a causa de los Caldeos, porque les temían, ya que Ismael, hijo de Netanías, había matado a Gedalías, hijo de Ahicam, a quien el rey de Babilonia había puesto para gobernar el país.

Jeremías 42

Jeremías se Opone a la Huida a Egipto

1 Entonces se acercaron todos los jefes de las tropas, Johanán, hijo de Carea, Jezanías, hijo de Osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,

2 y dijeron al profeta Jeremías: “Llegue ahora ante ti nuestra súplica, y ruega al Señortu Dios por nosotros, por todo este remanente, porque quedamos pocos de muchos que éramos, como pueden ver tus ojos,

3 para que el Señortu Dios nos indique el camino por donde debemos ir y lo que debemos hacer.”

4 Entonces el profeta Jeremías les dijo: “Loshe oído. Voy a orar al Señorsu Dios conforme a sus palabras, y todas las palabras que el Señorles responda, yo selasdeclararé. No les ocultaré palabra alguna.”

5 Y ellos dijeron a Jeremías: “Que el Señorsea un testigo veraz y fiel contra nosotros si no obramos conforme a toda palabra que el Señortu Dios te mande para nosotros.

6 Sea buena o mala, escucharemos la voz del Señornuestro Dios a quien te enviamos, para que nos vaya bien cuando escuchemos la voz del Señornuestro Dios.”

7 Después de diez días, vino la palabra del Señora Jeremías.

8 Entonces llamó a Johanán, hijo de Carea, y a todos los jefes de las tropas que estaban con él, y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,

9 y Jeremías les dijo: “Así dice el Señor, Dios de Israel, a quien me enviaron para presentar delante de El la súplica de ustedes:

10 ‘Si se quedan en esta tierra, entonces los edificaré y no los derribaré, los plantaré y no los arrancaré, porque estoy arrepentido del mal que les he hecho.

11 No teman al rey de Babilonia, a quien temen; no le teman,’ declara el Señor, ‘porque Yo estoy con ustedes para salvarlos y librarlos de su mano.

12 También tendré compasión de ustedes, para que él les tenga compasión y los restaure a la tierra de ustedes.

13 Pero si dicen: “No nos quedaremos en esta tierra,” no obedeciendo así la voz del Señorsu Dios,

14 y dicen: “No, sino que iremos a la tierra de Egipto, donde no veremos guerra, ni oiremos el sonido de la trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allí nos quedaremos”;

15 en este caso, oigan la palabra del Señor, remanente de Judá. Así dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: “Si se obstinan en entrar en Egipto, y entran para residir allí,

16 entonces sucederá que la espada que ustedes temen, los alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre que les preocupa, les seguirá de cerca allíenEgipto, y allí morirán.

17 “Así pues, todos los hombres que se obstinen en ir a Egipto para residir allí, morirán a espada, de hambre y de pestilencia. No les quedará sobreviviente ni quien escape del mal que voy a traer sobre ellos.”‘”

18 Porque así dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: “Como se derramó Mi ira y Mi furor sobre los habitantes de Jerusalén, así se derramará Mi furor sobre ustedes cuando entren en Egipto. Y seránmotivode maldición, de horror, de imprecación y de oprobio, y no verán más este lugar.”

19 El Señorles ha hablado, remanente de Judá: “No entren en Egipto.” Sépanlo bien, que hoylohe declarado contra ustedes.

20 Porque se engañan a sí mismos, pues ustedes fueron los que me enviaron al Señorsu Dios, diciendo: “Ruega por nosotros al Señornuestro Dios, y lo que el Señornuestro Dios diga, nos lo haces saber y lo haremos.”

21 Y hoy se lo he declarado, pero no han escuchado la voz del Señorsu Dios, ni en cosa alguna de lo que El me ha enviado adecirles.

22 Ahora pues, sépanlo bien, que morirán a espada, de hambre y de pestilencia en el lugar adonde desean ir a residir.

Jeremías 43

Huida del Pueblo a Egipto

1 Pero tan pronto como Jeremías terminó de hablar a todo el pueblo todas las palabras del Señorsu Dios, es decir, todas estas palabras con las cuales el Señorsu Dios le había enviado,

2 Azarías, hijo de Osaías, y Johanán, hijo de Carea, y todos los hombres arrogantes dijeron a Jeremías: “Es mentira lo que dices. El Señornuestro Dios no te ha enviado a decir: ‘No deben entrar en Egipto para residir allí’;

3 sino que Baruc, hijo de Nerías, te provoca contra nosotros para entregarnos en mano de los Caldeos, a fin de que nos maten o nos deporten a Babilonia.”

4 Así que Johanán, hijo de Carea, ni ninguno de los jefes de las tropas, ni nadie del pueblo, obedecieron la voz del Señor, de quedarse en la tierra de Judá,

5 sino que Johanán, hijo de Carea, y todos los jefes de las tropas, tomaron a todo el remanente de Judá que había vuelto de todas las naciones a las cuales habían sido dispersados, para residir en la tierra de Judá:

6 a hombres, mujeres y niños, a las hijas del rey y a toda persona que Nabuzaradán, capitán de la guardia, había dejado con Gedalías, hijo de Ahicamynieto de Safán, ytambiénal profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías,

7 y entraron en la tierra de Egipto (pues no escucharon la voz del Señor) y llegaron hasta Tafnes.

8 Entonces vino la palabra del Señora Jeremías en Tafnes:

9 “Toma en tus manos piedras grandes y escóndelas en la mezcla en laterrazade ladrillo que está a la entrada del palacio de Faraón en Tafnes, a vista de los Judíos,

10 y diles: ‘Así dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: “Voy a enviar que traigan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo Mío, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y él extenderá su pabellón sobre ellas.

11 Vendrá y herirá la tierra de Egipto; los que sean para la muerte, a la muerte, los que para el cautiverio, al cautiverio, y los que para la espada, a la espada.

12 Prenderá fuego a los templos de los dioses de Egipto, los quemará y se llevará cautivosa sus ídolos.Y se envolverá de la tierra de Egipto como el pastor se envuelve con su capa, y saldrá de allí en paz.

13 También quebrará los obeliscos de Heliópolis, que está en la tierra de Egipto, y prenderá fuego a los templos de los dioses de Egipto.”‘”

Jeremías 44

Profecía de Jeremías a los Judíos en Egipto

1 La palabra que vino a Jeremías para todos los Judíos que moraban en la tierra de Egipto, los que moraban en Migdol, en Tafnes, en Menfis y en la tierra de Patros:

2 “Así dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Ustedes han visto toda la calamidad que he traído sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá, y que hoy están en ruinas y que en ellas no hay morador alguno,

3 a causa de la maldad que ellos cometieron para provocarme a ira, quemando constantemente sacrificiosysirviendo a otros dioses que no habían conocido,niellos,niustedes, ni sus padres.

4 Con todo, les envié a todos Mis siervos los profetas repetidas veces, diciéndoles: “No hagan ahora esta cosa abominable que Yo aborrezco.”

5 ‘Pero no escucharon ni prestaron atención para apartarse de su maldad, para dejar de quemar sacrificios a otros dioses.

6 Por tanto, se derramó Mi ira y Mi furor y ardió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que fueron convertidas en ruinas y en desolación, como lo están hoy.

7 Ahora pues, así dice el SeñorDios de los ejércitos, el Dios de Israel: “¿Por qué ustedes se hacen un daño tan grande a sí mismos cortando de entre ustedes a hombre y mujer, niño y lactante de en medio de Judá, sin que les quede remanente,

8 provocándome a ira con la obra de sus manos, quemando sacrificios a otros dioses en la tierra de Egipto, adonde han entrado a residir, de modo que sean exterminados y vengan a ser maldición y oprobio entre todas las naciones de la tierra?

9 ¿Han olvidado las maldades de sus padres, las maldades de los reyes de Judá y las maldades de sus mujeres, las propias maldades de ustedes y las maldades de sus mujeres, que cometieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?

10 Pero hasta hoy no se han humillado, ni han temido, ni han andado en Mi ley ni en Mis estatutos que puse delante de ustedes y delante de sus padres.”‘

11 “Por tanto, así dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Yo volveré el rostro contra ustedes para mal, y para destruir a todo Judá.

12 Quitaré el remanente de Judá que ha decidido entrar en la tierra de Egipto para residir allí, y serán acabados en la tierra de Egipto; caerán a espada, por el hambre serán acabados. Tanto el pequeño como el grande morirán a espada y de hambre. Seránmotivode maldición, de horror, de imprecación y de oprobio.

13 Castigaré a los que moran en la tierra de Egipto, como he castigado a Jerusalén, con espada, con hambre y con pestilencia.

14 Así que no quedará quien escape ni quien sobreviva del remanente de Judá que ha entrado en la tierra de Egipto para residir allí, paraluegovolver a la tierra de Judá a la cual anhelan volver a fin de morar allí, porque ninguno volverá, exceptounos pocosfugitivos.'”

15 Entonces todos los hombres que sabían que sus mujeres quemaban sacrificios a otros dioses, junto con todas las mujeres que estaban presentes, una gran multitud, y todo el pueblo que moraba en la tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías:

16 “En cuanto al mensaje que nos has hablado en el nombre del Señor, no vamos a escucharte,

17 sino que ciertamente cumpliremos toda palabra que ha salido de nuestra boca, y quemaremos sacrificios a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hacíamos nosotros, nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces teníamos bastante alimento, prosperábamos y no veíamos mal alguno.

18 Pero desde que dejamos de quemar sacrificios a la reina del cielo y de derramarle libaciones, carecemos de todo, y por la espada y por el hambre hemos sido acabados.”

19 Ylas mujeres dijeron:”Cuando nosotras quemábamos sacrificios a la reina del cielo y le derramábamos libaciones, ¿acaso no sabían nuestros maridos que le hacíamos tortas con su imagen y le derramábamos libaciones?”

20 Entonces Jeremías habló a todo el pueblo, a hombres y a mujeres, a todo el pueblo que así le respondía:

21 “En cuanto a los sacrificios que han quemado en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, ustedes y sus padres, sus reyes y sus príncipes y el pueblo de la tierra, ¿no se ha acordado el Señorde ellos, y no ha venidoestoa Su mente?

22 El Señorno pudo soportar más, a causa de la maldad de las obras de ustedesya causa de las abominaciones que habían cometido. Por eso su tierra fue convertida en ruinas, en objeto de horror y maldición, sin habitantes, comoestáhoy.

23 Porque ustedes quemaron sacrificios y pecaron contra el Señory no obedecieron la voz del Señorni anduvieron en Su ley, ni en Sus estatutos, ni en Sus testimonios, por tanto, les ha sobrevenido esta calamidad, comosucedehoy.”

24 Entonces Jeremías dijo a todo el pueblo y a todas las mujeres: “Oigan la palabra del Señor, todo Judá, los que están en la tierra de Egipto:

25 “Así dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Ustedes y sus mujeres han hablado con su boca ylohan realizado con sus manos, diciendo: “Ciertamente cumpliremos los votos que hemos hecho de quemar sacrificios a la reina del cielo y de derramarle libaciones.” ¡Vayan a cumplir sus votos! ¡Pongan por obra sus votos!’

26 Pero oigan la palabra del Señor, todo Judá, los que habitan en la tierra de Egipto: ‘He jurado por Mi gran nombre,’ dice el Señor, ‘que nunca más será invocado Mi nombre en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre de Judá, diciendo: “Vive el Señor Dios.”

27 ‘Pues Yo velo sobre ellos para mal y no para bien, y serán acabados todos los hombres de Judá que están en la tierra de Egipto por la espada y por el hambre hasta que sean totalmente exterminados.

28 Y los que escapen de la espada, pocos en número, volverán de la tierra de Egipto a la tierra de Judá. Entonces sabrá todo el remanente de Judá que ha ido a la tierra de Egipto para residir allí, qué palabra ha de permanecer, si la Mía o la de ellos.

29 Y ésta será la señal para ustedes,’ declara el Señor, ‘de que los voy a castigar en este lugar, para que sepan que ciertamente Mis palabras permanecerán para mal contra ustedes.’

30 “Así dice el Señor: ‘Voy a entregar a Faraón Hofra, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su enemigo, que buscaba su vida.'”

Jeremías 45

Mensaje a Baruc

1 Este es el mensaje que el profeta Jeremías dio a Baruc, hijo de Nerías, cuandoésteescribió estas palabras en un libro al dictado de Jeremías, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, diciéndole:

2 “Así dice el Señor, Dios de Israel, acerca de ti, oh Baruc:

3 ‘Tú dijiste: “¡Ay, infeliz de mí!, porque el Señorha añadido tristeza a mi dolor. Cansado estoy de gemir y no he hallado reposo.”‘

4 Así le dirás: ‘Así dice el Señor: “Lo que he edificado, lo derribo, y lo que he plantado, lo arranco, es decir, toda esta tierra.”

5 ‘Pero tú, ¿buscas para ti grandes cosas? Nolasbusques; porque voy a traer calamidad sobre toda carne,’ declara el Señor, ‘pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde vayas.'”

Jeremías 46

Profecía sobre Egipto

1 Lo que vino como palabra del Señoral profeta Jeremías acerca de las naciones.

2 A Egipto, acerca del ejército de Faraón Necao, rey de Egipto, que estaba junto al Río Eufrates en Carquemis, al cual derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá:

3 “¡Preparen escudo y broquel, Y avancen hacia la batalla!

4 ¡Aparejen los caballos, Monten los corceles! ¡Preséntense con los cascospuestos!¡Tengan bruñidas las lanzas, Vístanse las corazas!

5 ¿Pero qué es lo que veo? Están aterrados, Retroceden, Y sus valientes están derrotados. En la huida buscan refugio Sin mirar atrás. Hay terror por todas partes” Declara el Señor.

6 Que no pueda huir el ligero, Ni escapar el poderoso. En el norte, junto al Río Eufrates, Han tropezado y caído.

7 ¿Quién es éste que sube como el Nilo, Cuyas aguas se agitan como ríos?

8 Es Egipto que sube como el Nilo, Cuyas aguas se agitan como ríos, Y ha dicho: “Subiré y cubriréesatierra; Ciertamente destruiré la ciudad y sus habitantes.”

9 Suban, caballos, y corran furiosos, carros, Para que avancen los poderosos: Etiopía y Put, que manejan escudo, Y los de Lud, que manejanyentesan el arco.

10 Pero aquel día es para el Señor, Diosde los ejércitos, Día de venganza, para vengarse de Sus enemigos; La espada devorará y se saciará Y se empapará con su sangre; Pues habrá una matanza para el Señor, Diosde los ejércitos, En la tierra del norte, junto al Río Eufrates.

11 Sube a Galaad y consigue bálsamo, Virgen, hija de Egipto. En vano has multiplicado los remedios; No hay curación para ti.

12 Han oído las naciones de tu afrenta, Y tu clamor llena la tierra; Porque guerrero con guerrero ha tropezado, Y a una han caído ambos.

13 Palabra que el Señorhabló al profeta Jeremías acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto:

14 “Anuncien en Egipto y háganlo oír en Migdol, Háganlo oír también en Menfis y en Tafnes; Digan: ‘Ponte en pie y prepárate, Porque la espada ha devorado a los que te rodean.’

15 ¿Por qué han quedado postrados tus valientes? No se mantienen en pie porque el Señorlos ha derribado.

16 Han tropezado muchas veces; En verdad, han caído uno sobre otro. Entonces dijeron: ‘Levántate y volvamos A nuestro pueblo y a nuestra tierra natal, Ante la espada opresora.’

17 Allí gritaron: ‘Faraón, rey de Egipto,es sóloun gran ruido; Ha dejado pasar el tiempo señalado.’

18 “Vivo Yo,” declara el Rey Cuyo nombre es el Señorde los ejércitos “Que ciertamente comose destacael Tabor entre los montes, O el Carmelo junto al mar, así será el que ha de venir.

19 Prepara tu equipaje para el destierro, Hija que moras en Egipto, Porque Menfis será convertida en desolación, Incendiada y despoblada.

20 Novilla hermosa es Egipto,Peroun tábano del norte viene; ya está al venir.

21 También sus mercenarios en medio de ella Son como becerros engordados; Porque también ellos se han vuelto atrás,Ya una han huido, no resistieron; Porque el día de su ruina ha venido sobre ellos, La hora de su castigo.

22 Se oye su sonido como el de una serpiente, Puesel enemigoavanza como un ejército. Vienen contra ella con hachas, como leñadores.

23 Talan su bosque,” declara el Señor”Aunque sea impenetrable, Aunque sean más numerosos que las langostas, Innumerables.

24 Es avergonzada la hija de Egipto, Es entregada al poder del pueblo del norte.”

25 Dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: “Voy a castigar a Amón de Tebas, a Faraón y a Egipto junto con sus dioses y sus reyes; a Faraón y a los que en él confían.

26 Y los entregaré en manos de los que buscan su vida, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de su siervo. Pero después será habitado como en los días de antaño,” declara el Señor.

27 “Pero tú no temas, siervo Mío Jacob, Ni te atemorices, Israel; Porque te salvaré de lugar remoto, Y a tu descendencia de la tierra de su cautiverio. Y volverá Jacob, y estará tranquilo Y seguro, y nadieloatemorizará.

28 Tú no temas, siervo Mío Jacob,” declara el Señor, “porque Yo estoy contigo; Pues acabaré con todas las naciones Adonde te he expulsado, Pero no acabaré contigo, Sino que te castigaré con justicia, Pero de ninguna manera te dejaré sin castigo.”

Jeremías 47

Profecía sobre los Filisteos

1 Lo que vino como palabra del Señoral profeta Jeremías acerca de los Filisteos, antes que Faraón conquistara Gaza.

2 Así dice el Señor: “Suben aguas del norte Y se convierten en torrente desbordante, Que inunda la tierra y su plenitud, La ciudad y los que en ella habitan. Clamarán los hombres, Y gemirá todo habitante de la tierra

3 A causa del sonido de los cascos de sus corceles, Del estruendo de sus carrosydel estrépito de sus ruedas. No se vuelven los padrespara cuidarasushijos, Por la debilidad desusbrazos,

4 A causa del día que viene Para destruir a todos los Filisteos, Para exterminar de Tiro y de Sidón A todo aliado que quede. Porque el Señordestruirá a los Filisteos, Al remanente de la costa de Caftor.

5 Le ha sobrevenido la calvicie a Gaza, Desolada ha sido Ascalón. Remanente de su valle, ¿Hasta cuándo te sajarás?

6 ¡Ay, espada del Señor! ¿Hasta cuándo estarás inquieta? Vuélvete a tu vaina, Reposa y cálmate.

7 ¿Cómo puede estar quieta, Cuando el Señorleha dado órdenes? Contra Ascalón y contra la costa del mar, Allí la ha asignado.”

Jeremías 48

Profecía sobre Moab

1 Acerca de Moab. Así dice el Señorde los ejércitos, el Dios de Israel: “¡Ay de Nebo, porque ha sido destruida! Quiriataim ha sido avergonzada, ha sido tomada; La altiva fortaleza ha sido avergonzada y destrozada.

2 Ya no hay alabanza para Moab, En Hesbón han tramado mal contra ella: ‘Vengan y quitémosla de entre las naciones.’ También tú, Madmena, serás silenciada, La espada te seguirá.

3 Voz de clamor desde Horonaim: ‘Devastación y gran destrucción.’

4 Moab está quebrantada, Sus pequeños dejan oír gritosde angustia.

5 Porque la cuesta de Luhit La suben con llanto continuo; Porque a la bajada de Horonaim Se oyen gritos angustiosos de destrucción.

6 Huyan, salven sus vidas, Sean como un arbusto en el desierto.

7 Por cuanto pusiste tu confianza en tus ganancias y en tus tesoros, También tú serás conquistada, Quemos,tu dios,saldrá al destierro Junto con sus sacerdotes y sus príncipes.

8 Vendrá el destructor de cada ciudad, Y ninguna ciudad escapará; También el valle será devastado, Y la meseta será destruida, Como ha dicho el Señor.

9 Den alas a Moab, Para que se escape; Sus ciudades serán una desolación, Sin que nadie habite en ellas.

10 Maldito el que hace la obra del Señorcon engaño; Maldito el que retrae su espada de la sangre.

11 Reposada ha estado Moab desde su juventud, Ha estado tranquila sobre su sedimento; No ha sido vaciada de vasija en vasija, Ni ha ido al destierro; Por eso retiene su sabor, Y su aroma no ha cambiado.

12 “Por tanto, vienen días,” declara el Señor, “cuando le enviaré gente que lo trasvasarán; vaciarán sus vasijas y harán pedazos sus cántaros.

13 Y Moab se avergonzará de Quemos, como la casa de Israel se avergonzó de Betel (Casa de Dios), su confianza.

14 “¿Cómo pueden decir: ‘Somos poderosos guerreros, Y hombres valientes para la guerra’?

15 Es destruida Moab,el devastadorha subido a sus ciudades; La flor de sus jóvenes desciende a la matanza,” Declara el Rey, cuyo nombre es el Señorde los ejércitos.

16 “La ruina de Moab vendrá pronto, Y su calamidad se ha apresurado.

17 Lloren por él, todos los que habitan a su alrededor, Y todos los que saben su nombre. Digan: ‘¡Cómo se ha roto el poderoso cetro, El báculo glorioso!’

18 Desciende detugloria, Siéntate en tierra reseca, Moradora hija de Dibón, Porque el destructor de Moab ha subido contra ti, Para destruir tus fortalezas.

19 Párate junto al camino y vela, Moradora de Aroer; Pregunta al que huye y a la que escapa,Ydi: ‘¿Qué ha sucedido?’

20 Avergonzada está Moab porque ha sido destrozada. Den gemidos y clamen; Anuncien junto al Arnón Que Moab ha sido destruida.

21 “También ha venido juicio sobre la llanura, sobre Holón, sobre Jahaza y contra Mefaat,

22 contra Dibón, contra Nebo y contra Bet Deblataim,

23 contra Quiriataim, contra Bet Gamul y contra Bet Meón,

24 contra Queriot, contra Bosra y contra todas las ciudades de la tierra de Moab, las lejanas y las cercanas.

25 El cuerno (poder) de Moab ha sido cortado y quebrado su brazo,” declara el Señor.

26 “Embriáguenlo, porque se ha vuelto arrogante con el Señor. Moab se revolcará en su vómito, y será también objeto de burla.

27 ¿Acaso no fue Israel objeto de burla para ti? ¿O fue sorprendido entre ladrones? Porque cada vez que hablas de él, te burlas.

28 “Abandonen las ciudades y moren en las peñas, Moradores de Moab, Sean como paloma que anida Más allá de la boca de la caverna.

29 Hemos oído del orgullo de Moab (esmuy orgulloso), De su soberbia, de su orgullo, de su arrogancia y de su altivez.

30 Yo conozco su cólera,” declara el Señor”pero es inútil; Sus vanas jactancias nada consiguen.

31 Por tanto, gemiré por Moab, Sí, por todo Moab clamaré; Sollozaré por los hombres de Kir Hares.

32 Más que el llanto por Jazer Lloraré por ti, viña de Sibma. Tus sarmientos pasaron el mar, Llegaron hasta el mar de Jazer; Sobre tus frutos de verano y sobre tu vendimia Ha caído el destructor,

33 Y fueron quitados la alegría y el regocijo Del campo fértil, de la tierra de Moab. He hecho que se acabe el vino de los lagares; Nadielospisará con gritosde regocijo,Y si haygritos noserángritosde júbilo.

34 El clamor de Hesbón llega hasta Elealeyhasta Jahaza; levantaron su voz, desde Zoar hasta Horonaimyhasta Eglat Selisiya; porque también las aguas de Nimrim se secarán.

35 Y haré desaparecer de Moab,” declara el Señor”al que ofrecesacrificiosen lugar alto y al que quema incienso a sus dioses.

36 “Por tanto, Mi corazón gime por Moab como una flauta; Mi corazón gime también como una flauta por los hombres de Kir Hares, ya que perdieron la abundancia que se había producido.

37 Porque toda cabeza está rapada y toda barba rasurada; en todas las manos hay sajaduras y sobre los lomos cilicio.

38 En todas las terrazas de Moab y en sus calles todo es lamentación, porque he quebrado a Moab como a vaso indeseable,” declara el Señor.

39 “¡Cómo ha sido destrozada! ¡Cómoha gemido! ¡Cómo ha vuelto la espalda Moab avergonzada! Moab será, pues, objeto de burla y de terror para todos los que lo rodean.”

40 Porque así dice el Señor: “Como águila volará veloz, Uno que extenderá sus alas contra Moab.

41 Ha sido tomada Queriot Y las fortalezas han sido ocupadas; Será el corazón de los valientes de Moab en aquel día Como el corazón de una mujer de parto.

42 Y Moab será destruida,dejarádeserpueblo Porque se engrandeció contra el Señor.

43 Terror, foso y lazovienensobre ti, Morador de Moab,” declara el Señor.

44 “El que huya del terror Caerá en el foso, Y el que suba del foso Caerá en el lazo; Porque Yo traeré sobre él, sobre Moab, El año de su castigo,” declara el Señor.

45 “A la sombra de Hesbón Se paran sin fuerzas los fugitivos; Pues ha salido fuego de Hesbón, Y una llama de en medio de Sehón, Que ha consumido las sienes de Moab Y los cráneos de los hijos del tumulto.

46 ¡Ay de ti, Moab! Ha perecido el pueblo de Quemos; Porque tus hijos han sido tomados en cautiverio, Y tus hijas en cautividad.

47 Pero restauraré el bienestar de Moab En los postreros días,” declara el Señor. Hasta aquí, el juicio de Moab.