Ester 8

Decreto a Favor de los Judíos

1 Aquel mismo día el rey Asuero dio a la reina Ester la casa de Amán, enemigo de los Judíos; y Mardoqueo vino delante del rey, porque Esterlehabía revelado lo que era él para ella.

2 Entonces el rey se quitó el anillo que había recobrado de Amán, y se lo dio a Mardoqueo. Y Ester puso a Mardoqueo sobre la casa de Amán.

3 Ester habló de nuevo delante del rey, cayó a sus pies, y llorando, le imploró que impidiera lospropósitosperversos de Amán el Agagueo y el plan que había tramado contra los Judíos.

4 El rey extendió hacia Ester el cetro de oro, y Ester se levantó y se puso delante del rey,

5 y dijo: “Si le place al rey, y si he hallado gracia delante de él, si el asunto le parece bien al rey y yo soy grata ante sus ojos, que se escriba para revocar las cartas concebidas por Amán, hijo de Hamedata, el Agagueo, las cuales escribió para destruir a los Judíos que están en todas las provincias del rey.

6 Porque ¿cómo podría yo ver la calamidad que caería sobre mi pueblo? ¿Cómo podría yo ver la destrucción de mi gente?”

7 Entonces el rey Asuero dijo a la reina Ester y al Judío Mardoqueo: “Miren, he dado a Ester la casa de Amán, y a él lo han colgado en la horca porque extendió su mano contra los Judíos.

8 Ustedes, pues, escriban acerca de los Judíos como les parezca bien, en nombre del rey, y séllenlocon el anillo del rey. Porque un decreto que está escrito en nombre del rey y sellado con el anillo del rey no puede ser revocado.”

9 Así que fueron llamados los escribas del rey en aquel momento en el mes tercero (es decir, el mes de Siván), en eldíaveintitrés; y conforme a todo lo que ordenó Mardoqueo se escribió a los Judíos, a los sátrapas, a los gobernadores y a los príncipes de las provincias quese extendíandesde la India hasta Etiopía, 127 provincias, a cada provincia conforme a su escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, y a los Judíos conforme a su escritura y a su lengua.

10 Mardoqueo escribió en nombre del rey Asuero y sellaron las cartas con el anillo del rey, y se enviaron por medio de correos a caballo, que montaban en corceles engendrados por caballos reales.

11 En ellas el rey concedía a los Judíos queestabanen cada ciudadel derechode reunirse y defender su vida, de destruir, de matar y de exterminar al ejército de cualquier pueblo o provincia que los atacara, incluso a niños y mujeres, y de saquear sus bienes,

12 en un mismo día en todas las provincias del rey Asuero, eldíatrece del mes doce (es decir, el mes de Adar).

13 Una copia del edicto que había de promulgarse como ley en cada provincia fue publicado a todos los pueblos, para que los Judíos estuvieran listos para ese día a fin de vengarse de sus enemigos.

14 Los correos, apresurados y apremiados por la orden del rey, salieron montados en los corceles reales; y el decreto fue promulgado en la fortaleza de Susa.

15 Entonces Mardoqueo salió de la presencia del rey en vestiduras reales de azul y blanco, con una gran corona de oro y un manto de lino fino y púrpura. La ciudad de Susa dio vivas y se regocijó.

16 Para los Judíos fuedíade luz y alegría, de gozo y gloria.

17 En cada provincia, en cada ciudad y en todo lugar adonde llegaba el mandato del rey y su decreto había alegría y gozo para los Judíos, banquete y día festivo. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hicieron Judíos, porque había caído sobre ellos el temor de los Judíos.

Ester 9

Venganza de los Judíos

1 En el mes doce (es decir, el mes de Adar), el día trece cuando estaban para ejecutarse el mandato y edicto del rey, elmismodía que los enemigos de los Judíos esperaban obtener dominio sobre ellos, sucedió lo contrario, porque fueron los Judíos los que obtuvieron dominio sobre los que los odiaban.

2 Se reunieron los Judíos en sus ciudades por todas las provincias del rey Asuero para echar mano a los que buscaban hacerles daño. Nadie podía oponérseles, porque el temor a ellos había caído sobre todos los pueblos.

3 Y todos los príncipes de las provincias, los sátrapas, los gobernadores y los que manejaban los negocios del rey ayudaron a los Judíos, porque el temor a Mardoqueo había caído sobre ellos.

4 Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su fama se había extendido por todas las provincias, porque Mardoqueo se engrandecía más y más.

5 Los Judíos hirieron a todos sus enemigos a filo de espada, con matanza y destrucción; e hicieron lo que quisieron con los que los odiaban.

6 En la fortaleza de Susa los Judíos mataron y destruyeron a 500 hombres,

7 también a Parsandata, Dalfón, Aspata,

8 Porata, Adalía, Aridata,

9 Parmasta, Arisai, Aridai y Vaizata,

10 los diez hijos de Amán, hijo de Hamedata, enemigo de los Judíos; pero no echaron mano a sus bienes.

11 Aquel mismo día comunicaron al rey el número de los que fueron muertos en la fortaleza de Susa.

12 Y el rey dijo a la reina Ester: “En la fortaleza de Susa los Judíos han matado y exterminado a 500 hombres y a los diez hijos de Amán. ¡Qué habrán hecho en las demás provincias del rey! ¿Cuál es tu peticiónahora?Pues te será concedida. ¿Qué más quieres? Tambiénteserá hecho.”

13 Entonces Ester dijo: “Si le place al rey, que mañana también se conceda a los Judíos que están en Susa hacer conforme al edicto de hoy; y que los diez hijos de Amán sean colgados en la horca.”

14 El rey ordenó que así se hiciera; y un edicto fue promulgado en Susa, y los diez hijos de Amán fueron colgados.

15 Los Judíos quese hallabanen Susa se reunieron también el día catorce del mes de Adar y mataron a 300 hombres en Susa, pero no echaron mano a sus bienes.

La Fiesta de Purim

16 Los demás Judíos quese hallabanen las provincias del rey se reunieron para defender sus vidas y librarse de sus enemigos. Mataron a 75,000 de los que los odiaban, pero no echaron mano a sus bienes.

17 Esto sucedióel día trece del mes de Adar, y eldíacatorce descansaron, y lo proclamaron día de banquete y de regocijo.

18 Pero los Judíos quese hallabanen Susa se reunieron el trece y el catorce del mismo mes, y descansaron eldíaquince y lo proclamaron día de banquete y de regocijo.

19 Por eso los Judíos de las áreas rurales, que habitan en las ciudades abiertas (sin murallas), proclaman el día catorce del mes de Adar día festivo para regocijarse, hacer banquetes y enviarse porcionesde comidaunos a otros.

20 Entonces Mardoqueo escribió estos hechos, y envió cartas a todos los Judíos quese hallabanen todas las provincias del rey Asuero, tanto cercanas como lejanas,

21 ordenándoles que celebraran anualmente el día catorce del mes de Adar, y el día quince del mismo mes.

22 Porque en esos días los Judíos se libraron de sus enemigos, y fue para ellos un mes que se convirtió de tristeza en alegría y de duelo en día festivo. Los harían días de banquete y de regocijo, para que se enviaran porcionesde comidaunos a otros e hicieran donativos a los pobres.

23 Así los Judíos llevaron a cabo lo que habían comenzado a hacer, y lo que Mardoqueo les había escrito.

24 Pues Amán, hijo de Hamedata, el Agagueo, enemigo de todos los Judíos, había hecho planes contra los Judíos para destruirlos, y había echado el Pur, es decir, la suerte, para su ruina y destrucción.

25 Pero cuando esto llegó al conocimiento del rey,ésteordenó por carta que el perverso plan que Amán había tramado contra los Judíos recayera sobre su cabeza, y que él y sus hijos fueran colgados en la horca.

26 Por eso estos días son llamados Purim (Suertes), por el nombre Pur. Y a causa de las instrucciones en esta carta, tanto por lo que habían visto sobre este asunto y por lo que les había acontecido,

27 los Judíos establecieron e hicieron una costumbre para ellos, para sus descendientes y para todos los que se aliaban con ellos, que no dejarían de celebrar estos dos días conforme a su ordenanza y conforme a su tiempo señalado cada año.

28 Para que estos días fueran recordados y celebrados por todas las generaciones, por cada familia, cada provincia y cada ciudad; y que estos días de Purim no dejaran de celebrarse entre los Judíos, ni su memoria se extinguiera entre sus descendientes.

29 Entonces la reina Ester, hija de Abihail, y el Judío Mardoqueo escribieron con toda autoridad para confirmar esta segunda carta acerca de Purim.

30 Y se enviaron cartas a todos los Judíos, a las 127 provincias del reino de Asuero, palabras de paz y de verdad,

31 para establecer estos días de Purim en sus tiempos señalados, tal como habían establecido para ellos el Judío Mardoqueo y la reina Ester, según habían fijado para ellos y sus descendientes, con instrucciones para sus tiempos de ayuno y de lamentaciones.

32 El mandato de Ester estableció estas costumbres acerca de Purim, y esto fue escrito en el libro.

Ester 10

Grandeza de Mardoqueo

1 El rey Asuero impuso tributo sobre la tierra y sobre las costas del mar.

2 Y todos los actos de su autoridad y poder, y todo el relato de la grandeza de Mardoqueo, con que el rey le engrandeció, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Media y Persia?

3 Porque el Judío Mardoqueo era el segundodespuésdel rey Asuero, grande entre los Judíos y estimado por la multitud de sus hermanos, el cual buscó el bien de su pueblo y procuró el bienestar de toda su gente.

Nehemías 1

Oración de Nehemías por los Desterrados

1 Palabras de Nehemías, hijo de Hacalías: En el mes de Quisleu, en el año veintedel rey Artajerjes de Persia,estando yo en la fortaleza de Susa,

2 vino Hananí, uno de mis hermanos, con algunos hombres de Judá, y les pregunté por los Judíos, los que habían escapadoyhabían sobrevivido a la cautividad, y por Jerusalén.

3 Y me dijeron: “El remanente, los que sobrevivieron a la cautividad allá en la provincia, están en gran aflicción y oprobio, y la muralla de Jerusalén está derribada y sus puertas quemadas a fuego.”

4 Cuando oí estas palabras, me senté y lloré; hice dueloalgunosdías, y estuve ayunando y orando delante del Dios del cielo.

5 Y dije: “Te ruego, oh Señor, Dios del cielo, el grande y temible Dios, que guarda el pacto y la misericordia para con aquéllos que Lo aman y guardan Sus mandamientos,

6 que estén atentos Tus oídos y abiertos Tus ojos para oír la oración de Tu siervo, que yo hago ahora delante de Ti día y noche por los Israelitas Tus siervos, confesando los pecados que los Israelitas hemos cometido contra Ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.

7 Hemos procedido perversamente contra Ti y no hemos guardado los mandamientos, ni los estatutos, ni las ordenanzas que mandaste a Tu siervo Moisés.

8 Acuérdate ahora de la palabra que ordenaste a Tu siervo Moisés:’Siustedes son infieles, Yo los dispersaré entre los pueblos;

9 perosise vuelven a Mí y guardan Mis mandamientos y los cumplen, aunque sus desterrados estén en los confines de los cielos, de allí los recogeré y los traeré al lugar que he escogido para hacer morar Mi nombre allí.’

10 Ellos son Tus siervos y Tu pueblo, los que Tú redimiste con Tu gran poder y con Tu mano poderosa.

11 Te ruego, oh Señor, que Tu oído esté atento ahora a la oración de Tu siervo y a la oración de Tus siervos que se deleitan en reverenciar Tu nombre. Haz prosperar hoy a Tu siervo, y concédele favor delante de este hombre.” Era yo entonces copero del rey.

Nehemías 2

Nehemías Enviado a Jerusalén

1 Aconteció que en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes,estando yael vino delante de él, tomé el vino y se lo di al rey. Yo nunca había estado triste en su presencia.

2 Así que el rey me preguntó: “¿Por qué está triste tu rostro? Tú no estás enfermo; eso no es más que tristeza de corazón.” Entonces tuve mucho temor,

3 y le dije al rey: “Viva para siempre el rey. ¿Cómo no ha de estar triste mi rostro cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desolada y sus puertas han sido consumidas por el fuego?”

4 Entonces el rey me dijo: “¿Qué es lo que pides?” Así que oré al Dios del cielo,

5 y respondí al rey: “Si le place al rey, y si su siervo ha hallado gracia delante de usted, envíeme a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique.”

6 Entonces el rey me dijo, estando la reina sentada junto a él: “¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás?” Y le agradó al rey enviarme, y yo le di un plazo fijo.

7 Y le dije al rey: “Si le agrada al rey, que se me den cartas para los gobernadoresde las provinciasmás allá del Río (Eufrates), para que me dejen pasar hasta que llegue a Judá,

8 y una carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin de que me dé madera para hacer las vigas de las puertas de la fortaleza que está junto al templo, para la muralla de la ciudad y para la casa a la cual iré.” Y el rey meloconcedió, porque la mano bondadosa de mi Diosestabasobre mí.

9 Fui entonces a los gobernadores de más allá del Río y les entregué las cartas del rey. El rey también había enviado conmigo oficiales del ejército y hombres de a caballo.

10 Cuando se enteraron Sanbalat el Horonita y Tobías el oficial Amonita, les disgustó mucho que alguien hubiera venido a procurar el bienestar de los Israelitas.

11 Llegué a Jerusalén y después de estar allí tres días,

12 me levanté de noche, yo y unos pocos hombres conmigo, pero no informé a nadie lo que mi Dios había puesto en mi corazón que hiciera por Jerusalén. No llevaba conmigo ningún animal excepto el animal sobre el cual yo iba montado.

13 Salí de noche por la Puerta del Valle hacia la Fuente del Dragón y hacia la Puerta del Muladar, inspeccionando las murallas de Jerusalén que estaban derribadas y sus puertas que estaban consumidas por el fuego.

14 Pasé luego hacia la Puerta de la Fuente y hacia el Estanque del Rey, pero no había lugar para que pasara mi cabalgadura.

15 Así que subí de noche por el torrente e inspeccioné la muralla. Entonces entré de nuevo por la Puerta del Valle y regresé.

16 Los oficiales no sabían adónde yo había ido ni qué había hecho. Tampoco se lo había hecho saber todavía a los Judíos, ni a los sacerdotes, ni a los nobles, ni a los oficiales, ni a los demás que hacían la obra.

17 Entonces les dije: “Ustedes ven la mala situación en que estamos, que Jerusalén está desolada y sus puertas quemadas a fuego. Vengan, reedifiquemos la muralla de Jerusalén para que no seamos más motivo de burla.”

18 Les conté cómo la mano de mi Dios había sido bondadosa conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho. Entonces dijeron: “Levantémonos y edifiquemos.” Y esforzaron sus manos en la buenaobra.

19 Pero cuando se enteraron Sanbalat el Horonita, Tobías el oficial Amonita y Gesem el Arabe, se burlaron de nosotros, nos despreciaron y dijeron: “¿Qué es esto que están haciendo? ¿Se están rebelando contra el rey?”

20 Yo les respondí: “El Dios del cielo nos dará éxito. Por tanto, nosotros Sus siervos nos levantaremos y edificaremos, pero ustedes no tienen parte ni derecho ni memorial en Jerusalén.”

Nehemías 3

La Obra de Reedificación

1 Entonces el sumo sacerdote Eliasib se levantó con sus hermanos los sacerdotes y edificaron la Puerta de las Ovejas; la consagraron y asentaron sus hojas. Consagraron la muralla hasta la Torre de los Cienyhasta la Torre de Hananeel.

2 Junto a él edificaron los hombres de Jericó, y a su lado edificó Zacur, hijo de Imri.

3 La Puerta del Pescado la edificaron los hijos de Senaa. Colocaron sus vigas y asentaron sus hojas, sus cerrojos y sus barras.

4 Junto a ellos hizo reparaciones Meremot, hijo de Urías, hijo de Cos. A su lado hizo reparaciones Mesulam, hijo de Berequías, hijo de Mesezabeel; y junto a éste hizo reparaciones Sadoc, hijo de Baana.

5 A su lado hicieron también reparaciones los Tecoítas, pero sus nobles no apoyaron la obra de sus señores.

6 La Puerta Vieja la repararon Joiada, hijo de Paseah, y Mesulam, hijo de Besodías. Colocaron sus vigas y asentaron sus hojas con sus cerrojos y sus barras.

7 Junto a ellos, Melatías el Gabaonita y Jadón el Meronotita, hombres de Gabaón y de Mizpa, hicieron también reparaciones para la sede oficial del gobernadorde la provinciamás allá del Río (Eufrates).

8 A su lado hizo reparaciones Uziel, hijo de Harhaía, de los orfebres; y junto a él hizo reparaciones Hananías, uno de los perfumistas. Ellos restauraron a Jerusalén hasta la Muralla Ancha.

9 Y junto a ellos hizo reparaciones Refaías, hijo de Hur, oficial de la mitad del distrito de Jerusalén.

10 A su lado Jedaías, hijo de Harumaf, hizo reparaciones frente a su casa. Y junto a él hizo reparaciones Hatús, hijo de Hasabnías.

11 Malquías, hijo de Harim, y Hasub, hijo de Pahat Moab, repararon otra sección y la Torre de Hornos.

12 Junto a él hizo reparaciones Salum, hijo de Halohes, oficial de la mitad del distrito de Jerusalén, él con sus hijas.

13 Hanún y los habitantes de Zanoa repararon la Puerta del Valle. La edificaron y asentaron sus hojas con sus cerrojos y sus barras, y 450 metros (1,000 codos) de la muralla hasta la Puerta del Muladar.

14 Malquías, hijo de Recab, oficial del distrito de Bet Haquerem reparó la Puerta del Muladar. La edificó y asentó sus hojas, sus cerrojos y sus barras.

15 Salum, hijo de Col Hoze, oficial del distrito de Mizpa, reparó la Puerta de la Fuente. La edificó, la revistió y asentó sus hojas, sus cerrojos y sus barras, y la muralla del estanque de Siloé en el jardín del rey hasta las gradas que descienden de la ciudad de David.

16 Después de él hizo reparaciones Nehemías, hijo de Azbuc, oficial de la mitad del distrito de Bet Sur, hastaun puntofrente a los sepulcros de David, hasta el estanque artificial y hasta la casa de los valientes.

17 Tras él hicieron reparaciones los LevitasbajoRehum, hijo de Bani. Junto a él Hasabías, oficial de la mitad del distrito de Keila, hizo reparaciones por su distrito.

18 Después de él hicieron reparaciones sus hermanosbajoBavai, hijo de Henadad, oficial dela otramitad del distrito de Keila.

19 Y junto a él Ezer, hijo de Jesúa, oficial de Mizpa, reparó otra sección, enfrente de la subida al arsenal del Angulo.

20 Después de él Baruc, hijo de Zabai, con todo fervor reparó otra sección, desde el Angulo hasta la puerta de la casa del sumo sacerdote Eliasib.

21 Tras él Meremot, hijo de Urías, hijo de Cos, reparó otra sección, desde la puerta de la casa de Eliasib hasta el extremo de su casa.

22 Y después de él hicieron reparaciones los sacerdotes, los hombres del valle.

23 Tras ellos Benjamín y Hasub hicieron reparaciones frente a su casa. Después de ellos Azarías, hijo de Maasías, hijo de Ananías, hizo reparaciones junto a su casa.

24 Binúi, hijo de Henadad, reparó otra sección, desde la casa de Azarías hasta el Angulo y hasta la esquina.

25 Palal, hijo de Uzai,hizo reparacionesfrente al Angulo y la torre que sobresale de la casa alta del rey, que está junto al atrio de la guardia. Después de élhizo reparacionesPedaías, hijo de Faros.

26 Los sirvientes del templo que habitaban en Ofelhicieron reparacioneshasta el frente de la Puerta de las Aguas, hacia el oriente y hasta la torre sobresaliente.

27 Después de ellos los Tecoítas repararon otra sección frente a la gran torre sobresaliente y hasta el muro de Ofel.

28 Más arriba de la Puerta de los Caballos, los sacerdotes hicieron reparaciones cada uno frente a su casa.

29 Después de ellos Sadoc, hijo de Imer, hizo reparaciones frente a su casa. Y tras él hizo reparaciones Semaías, hijo de Secanías, portero de la Puerta Oriental.

30 Después de él Hananías, hijo de Selemías, y Hanún, sexto hijo de Salaf, repararon otra sección. Tras ellos Mesulam, hijo de Berequías, hizo reparaciones frente a su vivienda.

31 Después de él, Malquías, uno de los orfebres, hizo reparaciones hasta la casa de los sirvientes del templo y de los mercaderes, frente a la Puerta de la Inspección y hasta el aposento alto de la esquina.

32 Los orfebres y los mercaderes hicieron reparaciones entre el aposento alto de la esquina y la Puerta de las Ovejas.

Nehemías 4

Oposición de los Enemigos

1 Cuando Sanbalat se enteró de que estábamos reedificando la muralla, se enfureció y se enojó mucho. Y burlándose de los Judíos,

2 habló en presencia de sus hermanos y de los ricos de Samaria, y dijo: “¿Qué hacen estos débiles Judíos? ¿Larestaurarán para sí mismos? ¿Podrán ofrecer sacrificios? ¿Terminarán en un día? ¿Harán revivir las piedras de los escombros polvorientos, aun las quemadas?”

3 Tobías el Amonitaestabacerca de él, y dijo: “Aun lo que están edificando, si un zorro saltara sobreello, derribaría su muralla de piedra.”

4 Oye, oh Dios nuestro, cómo somos despreciados. Devuelve su oprobio sobre sus cabezas y entrégalos por despojo en una tierra de cautividad.

5 No perdones su iniquidad, ni su pecado sea borrado de delante de Ti, porque han desmoralizado a los que edifican.

6 Y edificamos la muralla hasta que toda la muralla estaba unida hasta la mitad de sualtura,porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.

7 Cuando Sanbalat, Tobías, los Arabes, los Amonitas y los de Asdod se enteraron que continuaba la reparación de las murallas de Jerusalén, que las brechas comenzaban a ser cerradas, se enojaron mucho.

8 Y todos ellos conspiraron juntos para venir a luchar contra Jerusalén y causar disturbio en ella.

9 Entonces oramos a nuestro Dios, y para defendernos montamos guardia contra ellos de día y de noche.

10 Pero se decía en Judá: “Desfallecen las fuerzas de los cargadores, Y queda mucho escombro; Nosotros no podemos Reedificar la muralla.”

11 Y nuestros enemigos decían: “No sabrán ni verán hasta que entremos en medio de ellos y los matemos y hagamos cesar la obra.”

12 Así que cuando los Judíos que habitaban cerca de ellos vinieron y nos dijeron diez veces: “Subirán contra nosotros de todo lugar adonde ustedes se vuelvan,”

13 entonces apostéhombresen las partes más bajas del lugar, detrás de la muralla y en los sitios descubiertos; aposté al pueblo por familias con sus espadas, sus lanzas y sus arcos.

14 Cuando visu temor,me levanté y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo: “No les tengan miedo. Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y luchen por sus hermanos, sus hijos, sus hijas, sus mujeres y sus casas.”

15 Sucedió que nuestros enemigos se enteraron que conocíamossuspropósitos y que Dios había desbaratado sus planes; entonces todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo.

16 Desde aquel día la mitad de mis hombres trabajaban en la obra mientras que la otra mitad portaba las lanzas, los escudos, los arcos y las corazas; y los capitanesestabandetrás de toda la casa de Judá.

17 Los que reedificaban la muralla y los que llevaban cargas llevaban la carga en una mano trabajando en la obra, y en la otra empuñaban un arma.

18 Cada uno de los que reedificaban tenía ceñida al lado su espada mientras edificaba. El que tocaba la trompetaestabajunto a mí.

19 Y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo: “La obra es grande y extensa, y estamos separados en la muralla, lejos el uno del otro.

20 En el lugar que oigan el sonido de la trompeta, reúnanse allí con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros.”

21 Hacíamos el trabajo con la mitad empuñando lanzas desde el despuntar del alba hasta que salían las estrellas.

22 En aquel tiempo dije también al pueblo: “Cada hombre con su ayudante pase la noche dentro de Jerusalén, para que nos sirvan de centinela por la noche y de obrero por el día.”

23 Ni yo, ni mis hermanos, ni mis criados, ni los hombres de la guardia que me seguían, ninguno de nosotros se quitó la ropa; cada unollevabasu armaaunen el agua.

Nehemías 5

Poner Fin a la Usura

1 Y hubo gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos Judíos.

2 Había quienes decían: “Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas somos muchos; por tanto, que se nos dé trigo para que comamos y vivamos.”

3 Habíaotrosque decían: “Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre.”

4 También habíaotrosque decían: “Hemos pedido dinero prestado para el impuesto del reysobrenuestros campos y nuestras viñas.

5 Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos,ynuestros hijos como sus hijos. Sin embargo, estamos obligando a nuestros hijos y a nuestras hijas a que sean esclavos, yalgunasde nuestras hijasyaestán sometidas a servidumbre, y no podemos hacer nada porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros.”

6 Entonces me enojé en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras.

7 Se rebeló mi corazón dentro de mí, y reprendí a los nobles y a los oficiales y les dije: “Ustedes están cobrando en exceso cada uno a su hermano.” Por tanto congregué contra ellos una gran asamblea.

8 Y les dije: “Nosotros, conforme a nuestras posibilidades, hemos redimido a nuestros hermanos Judíos que fueron vendidos a las naciones; y ahora, ¿venderían ustedes aun a sus hermanos para que sean vendidos a nosotros?” Ellos se quedaron callados y no hallaron respuesta que dar.

9 Agregué además: “No está bien lo que hacen. ¿No deben andar en el temor de nuestro Dios a causa del oprobio de las naciones enemigas nuestras?

10 También yoymis hermanos y mis siervos les hemos prestado dinero y grano. Les ruego,pues,que abandonemos esta usura.

11 Les ruego que hoy mismo les devuelvan sus campos, sus viñas, sus olivares y sus casas; también la centésimapartedel dinero y del grano, del vino nuevo y del aceite que están exigiendo de ellos.”

12 Entonces ellos dijeron: “Lodevolveremos y no les exigiremos nada; haremos tal como has dicho.” Así que llamé a los sacerdotes y les hice jurar que harían conforme a esta promesa.

13 También sacudí los pliegues de mi manto y dije: “Así sacuda Dios de su casa y de sus bienes a todo hombre que no cumpla esta promesa; así sea sacudido y despojado.” Y toda la asamblea dijo: “¡Amén!” Y alabaron al Señor. Entonces el pueblo hizo conforme a esta promesa.

14 Además, desde el día en queel reyme mandó que fuera gobernador en la tierra de Judá, desde el año veinte hasta el año treinta y dos del rey Artajerjes, doce años, ni yo ni mis hermanos hemos comido del pan del gobernador.

15 Pero los gobernadores anteriores que me precedieron gravaban al pueblo y tomaban de ellos cuarenta siclos (456 gramos) de plata además del pan y del vino; también sus sirvientes oprimían al pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.

16 También yo me dediqué a la obra en esta muralla; y no compramos ningún terreno, y todos mis siervos estaban reunidos allí para la obra.

17 Había a mi mesa 150 Judíos y oficiales, sin contar los que vinieron a nosotros de las naciones que nos rodeaban.

18 Lo que se preparaba para cada día era un bueyyseis ovejas escogidas, también eran preparadas aves para mí; cada diez díasse proveíaen abundancia toda clase de vino. Y con todo esto, no reclamé el pan del gobernador, porque la servidumbre era pesada sobre este pueblo.

19 Acuérdate de mí, Dios mío, para bien,conforme atodo lo que he hecho por este pueblo.

Nehemías 6

Conspiración contra Nehemías

1 Cuando se les informó a Sanbalat, a Tobías, a Gesem el Arabe y a los demás enemigos nuestros que yo había reedificado la muralla y que no quedaba ninguna brecha en ella (aunque en aquel tiempo yo no había asentado todavía las hojas en las puertas),

2 Sanbalat y Gesem enviaron a decirme: “Ven, reunámonos en Quefirim en el llano de Ono.” Pero ellos tramaban hacerme daño.

3 Y les envié mensajeros, diciéndoles: “Yo estoy haciendo una gran obra y no puedo descender. ¿Por qué ha de detenerse la obra mientras la dejo y desciendo a ustedes?”

4 Cuatro veces me enviaronmensajesen la misma forma, y en cada ocasión yo les respondí de la misma manera.

5 Entonces Sanbalat, por quinta vez, me envió su siervo en la misma forma, con una carta abierta en su mano.

6 En ella estaba escrito: “Se ha oído entre las naciones, y Gasmu dice, que tú y los Judíos están tramando rebelarse; por eso reedificas la muralla. Y según estos informes tú vas a ser su rey.

7 También has puesto profetas para anunciar en Jerusalénencuanto a ti: ‘Un rey está en Judá.’ Y ahora llegarán a oídos del rey estos informes. Ahora pues, ven, consultemos juntos.”

8 Entonces le enviéun mensaje,diciéndole: “No han sucedido esas cosas que tú dices, sino que las estás inventando en tu corazón.”

9 Porque todos ellosqueríanatemorizarnos, pensando: “Ellos se desanimarán con la obra y no será hecha.” Pero ahora,oh Dios,fortalece mis manos.

10 Cuando yo entré en casa de Semaías, hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, que estaba encerradoallí, él dijo: “Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen a matarte, vienen de noche a matarte.”

11 Pero yo dije: “¿Huir un hombre como yo? ¿Y acaso uno como yo entraría al templo para salvar su vida? No entraré.”

12 Entonces me di cuenta de que ciertamente Dios no lo había enviado, sino que había dicho su profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat le habían pagado.

13 Le pagaron por esta razón: para que yo me atemorizara y obrara de esa manera y pecara, y así ellos tuvieran un mal informede míy pudieran reprocharme.

14 Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat conforme a estas obras suyas, también de la profetisa Noadías y de los demás profetas que estaban atemorizándome.

15 La muralla fue terminada el veinticincodel mes deElul, en cincuenta y dos días.

16 Cuando se enteraron todos nuestros enemigos ylovieron todas las naciones queestabanalrededor nuestro, decayó su ánimo; porque reconocieron que esta obra había sido hechacon la ayudade nuestro Dios.

17 También en aquellos días se enviaban muchas cartas de los nobles de Judá a Tobías, y de Tobías veníancartasa ellos.

18 Porque muchos en Judá estaban unidos a él bajo juramento porque él era yerno de Secanías, hijo de Ara, y su hijo Johanán se había casado con la hija de Mesulam, hijo de Berequías.

19 Además, hablaban de sus buenas obras en mi presencia y a él le informaban de mis palabras.YTobías me enviaba cartas para atemorizarme.

Nehemías 7

Censo de los Primeros que Volvieron

1 Cuando la muralla quedó reconstruida y yo había asentado las puertas, y habían sido designados los porteros, los cantores y los Levitas,

2 puse al frente de Jerusalén a mi hermano Hananí y a Hananías, jefe de la fortaleza, porque ésteerahombre fiel y temeroso de Dios más que muchos.

3 Entonces les dije: “No se abrirán las Puertas de Jerusalén hasta que caliente el sol; y estando todavía los porteros en sus puestos, se cerrarán y atrancarán las puertas. Designen también guardias de los habitantes de Jerusalén, unos en supuesto deguardia, y otros delante de su casa.”

4 La ciudad era espaciosa y grande, pero el pueblo dentro de ella era poco y no había casas reedificadas.

5 Entonces mi Dios puso en mi corazón reunir a los nobles, a los oficiales y al pueblo para que fueran inscritos por genealogías. Y encontré el libro de la genealogía de los que habían subido primero, y hallé escrito en él:

6 Estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad,aquéllosque Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,

7 los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamaní, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum y Baana. El número de hombres del pueblo de Israel:

8 los hijos de Paros, 2,172;

9 los hijos de Sefatías, 372;

10 los hijos de Ara, 652;

11 los hijos de Pahat Moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, 2,818;

12 los hijos de Elam, 1,254;

13 los hijos de Zatu, 845;

14 los hijos de Zacai, 760;

15 los hijos de Binúi, 648;

16 los hijos de Bebai, 628;

17 los hijos de Azgad, 2,322;

18 los hijos de Adonicam, 667;

19 los hijos de Bigvai, 2,077;

20 los hijos de Adín, 655;

21 los hijos de Ater, de Ezequías, 98;

22 los hijos de Hasum, 328;

23 los hijos de Bezai, 324;

24 los hijos de Harif, 112;

25 los hijos de Gabaón, 95;

26 los hombres de Belén y Netofa, 188;

27 los hombres de Anatot, 128;

28 los hombres de Bet Azmavet, 42;

29 los hombres de Quiriat Jearim, Cafira y Beerot, 743;

30 los hombres de Ramá y Geba, 621;

31 los hombres de Micmas, 122;

32 los hombres de Betel (Casa de Dios) y Hai, 123;

33 los hombres del otro Nebo, 52;

34 los hijos del otro Elam, 1,254;

35 los hijos de Harim, 320;

36 los hombres de Jericó, 345;

37 los hijos de Lod, Hadid y Ono, 721;

38 los hijos de Senaa, 3,930.

39 Los sacerdotes: los hijos de Jedaías de la casa de Jesúa, 973;

40 los hijos de Imer, 1,052;

41 los hijos de Pasur, 1,247;

42 los hijos de Harim, 1,017.

43 Los Levitas: los hijos de Jesúa y de Cadmiel, de los hijos de Hodavías, 74.

44 Los cantores: los hijos de Asaf, 148.

45 Los porteros: los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita, los hijos de Sobai, 138.

46 Los sirvientes del templo: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot,

47 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón,

48 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Salmai,

49 los hijos de Hanán, los hijos de Gidel, los hijos de Gahar,

50 los hijos de Reaía, los hijos de Rezín, los hijos de Necoda,

51 los hijos de Gazam, los hijos de Uza, los hijos de Paseah,

52 los hijos de Besai, los hijos de Mehunim, los hijos de Nefisesim,

53 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur,

54 los hijos de Bazlut, los hijos de Mehída, los hijos de Harsa,

55 los hijos de Barcos, los hijos de Sísara, los hijos de Tema,

56 los hijos de Nezía, los hijos de Hatifa.

57 Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Perida,

58 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel,

59 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret Hazebaim, los hijos de Amón.

60 El total de los sirvientes del templo y de los hijos de los siervos de Salomón,era de392.

61 Estosfueronlos que subieron de Tel Mela, Tel Harsa, Querub, Adón e Imer, aunque no pudieron demostrar si sus casas paternas o su descendencia eran de Israel:

62 los hijos de Delaía, los hijos de Tobías, los hijos de Necoda, 642.

63 De los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, que había tomado por mujer a una de las hijas de Barzilai el Galaadita, con cuyo nombre fue llamado.

64 Estos buscaronensu registro de genealogías pero no se hallaron, y fueron considerados inmundosy excluidosdel sacerdocio.

65 Y el gobernador les dijo que no comieran de las cosas santísimas hasta que un sacerdote se levantara con Urim y Tumim.

66 Toda la asamblea reunidaera de42,360,

67 sin contar sus siervos y siervas, queeran7,337; y tenían 245 cantores y cantoras.

68 Sus caballoseran736; sus mulos, 245;

69 suscamellos, 435;susasnos, 6,720.

70 Algunos de los jefes decasaspaternas contribuyeron para la obra. El gobernador dio para el tesoro 1,000 dracmas (8.5 kilos) de oro, 50 tazonesy530 túnicas sacerdotales.

71 Los jefes decasaspaternas dieron para el tesoro de la obra 20,000 dracmas (170 kilos) de oro y 2,200 minas (1,254 kilos) de plata.

72 Lo que dio el resto del pueblofue170 kilos de oro, 1,140 kilos de plata y 67 túnicas sacerdotales.

73 Y los sacerdotes, los Levitas, los porteros, los cantores,algunosdel pueblo, los sirvientes del templo y el resto de Israel habitaron en sus ciudades. Cuando llegó el mes séptimo, los Israelitasya estabanen sus ciudades.